La increíble historia de Calenna Garbä, la compositora y pianista trans argentina que fue reconocida por la ONU y dará una charla TED

Hace 15 años Calenna Garbä (46) emprendía un viaje en busca de un lugar en el mundo. De Buenos Aires se fue a Mar del Plata. Dejó un trabajo en una empresa para intentar encontrarse, conocerse y darse a conocer. Necesitaba probar suerte con la música, una pasión que la acompaña desde su infancia.

Hace un año Calenna Garbä emprendía otro viaje: invitada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) llevó sus composiciones a Nueva York, donde la Queer Urban Orchestra interpretó algunas de sus piezas. Se trató de un hecho sin precedentes para la Argentina: por primera vez una persona trans estrenaba música de cámara en otro país, nada menos que en una de las capitales culturales del mundo.

En diálogo con Infobae, la pianista y compositora recuerda emocionada esos dos viajes y también esos dos grandes comienzos en su vida.

-¿Cómo nace en vos el vínculo con la música?
-Surge dentro de mi familia, un ámbito artístico, de alguna manera. Mi papá es bandoneonista, entonces desde chica siempre estuvo permanentemente la música. Por otro lado, mi mamá fue una docente apasionada por la literatura y escritora de relatos breves. Así que siempre hubo una vinculación con el arte.

-¿En algún momento decidiste hacer estudios formales de música?
– No, todo lo asimilé primero por intermedio de mi padre y después por intermedio de distintos profesores particulares, no tengo una formación curricular. Estudié permanentemente por mi cuenta. Creo que es muy interesante que existan las escuelas de música, es muy interesante que existan los conservatorios y que se empiece a reformular esa palabra. Porque está bueno conservar, pero al mismo tiempo está bueno evolucionar.

-A los 30 años decidís dejar Buenos Aires para instalarte en Mar del Plata. ¿Ese viaje tiene que ver con tu identidad trans?
-Tenía que ver con encontrarme y, en esa búsqueda, por supuesto también tenía que ver con encontrar mi identidad. Porque la identidad es el elemento básico que te permite poder conectarte con el resto. Poder conectarte de forma pacífica, amena, con los sentidos totalmente libres de preguntas, con la cabeza libre de interrogantes.

-¿En Buenos Aires qué hacías hasta ese entonces?
-Trabajaba en distintas empresas, aunque siempre estuve vinculada con la música. Pero, por supuesto, la música no ocupaba en ese entonces el plano fundamental que ocupa ahora. Mi cocción musical, por así decir, fue a partir de los veintipico para poder, ya después de los 30, con un cambio de ciudad, encarar definitivamente mi camino musical.

-¿Calenna tiene un significado?
-Es un nombre italiano que circuló en mi casa hace mucho tiempo y me apasionó. Entonces me lo puse. ¡Andá a saber qué significa!

-A partir de 2012, cuando se sanciona la Ley de Identidad de Género, son varias las personas que deciden hacer el trámite para tener el documento con nombre y género autopercibidos. ¿Vos lo hiciste también?
-Me parece que la ley está para ser usada. No es una ley que obliga, nadie te puede obligar. Es una ley que permite hacerlo si vos realmente lo sentís y creés que eso va a resolver un montón de cuestiones tuyas frente al resto. En mi caso lo hice. Y lo hice mucho después de que saliera la ley, no es que salí corriendo a hacerlo a las pocas horas. Pero sí, decidí hacer uso de mi derecho. Es algo muy íntimo de cada persona y todo es totalmente respetable.

-El Instituto Nacional Contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) te distinguió en 2017 como embajadora y líder positiva como una suerte de ejemplo para otras personas. ¿En algún momento te planteaste trabajar para dar visibilidad a las identidades trans?
-Estamos en un momento social en el que todavía los rótulos son necesarios. Entiendo que deben ser necesarios para poder concientizar y poner sobre la mesa todo a la hora de mostrarle a la sociedad lo diversa que es. En consecuencia, sí, soy una persona con una identidad transexual. Pero si me preguntás yo lo soslayaría lo más posible. Me sorprendí con ese reconocimiento de un organismo que realmente trasciende cualquier bandera política y está por encima de todo.

-¿Llegó el tiempo de la diversidad?
-Yo tengo una frase de cabecera que dice que la música está compuesta por siete notas. Y con siete notas hay una diversidad de música en el mundo increíble. Solamente, por dar un solo ejemplo, Los Beatles tienen centenares de obras registradas. Si la música con siete notas es diversa, ¡cómo no va a ser diversa la humanidad que construye la música! Es una contrasentido pensar en cosas uniformes.

-¿Cómo llegaste a estrenar composiciones tuyas en Nueva York, invitada por la ONU?
-Fue golpeando puertas, mandando mails a todas las orquestas del mundo que se te ocurran. Y cuando digo a todas es a todas. Algunas me contestaron. Así fue que me contestó esta gente de la QUO (Queer Urban Orchestra), que tiene una orquesta muy importante LGTB de Manhattan, con integrantes de mucha trayectoria, gente muy profesional. Escucharon mi música, les encantó, ¡y me invitaron a ir! Para mí fue una experiencia única. Me parece que fue interesante porque si bien yo no estoy todo el tiempo poniéndome el rótulo de trans, para la Argentina fue un hecho importante. Es un hecho cultural sin precedentes.

-¿Cómo viviste ese viaje?
–En todos los ensayos yo lloraba. Ellos me miraban absortos porque los gringos son fríos. Yo los saludaba con un beso hasta que entendí que no tenía que hacerlo (risas). Llegaba y decía "hi", pensé que con eso no alcanzaba. Acá en Argentina, si hay treinta personas, son treinta besos. Ellos estaban muy contentos. Me preguntaban si estaba todo bien, si la música estaba bien ejecutada.

-¿Cómo es un día tuyo más o menos habitual?
-Me levanto, me dedico a mi trabajo con la música. Además trabajo en un centro cultural donde tengo mis tareas administrativas y participo en la visita guiada. Es en el Teatro Auditorium de Mar del Plata, donde hay un piano antiquísimo. Ahí cuento la historia del piano y toco un par de piezas de música. Entonces la gente, que mucha nunca vio un piano de esas características, se va muy contenta y enriquecida. Es muy interesante. Después estoy componiendo, orquestando, arreglando. Y también abriéndome paso para tratar de conseguir nuevos lugares donde tocar. Soy mi propia manager.

-Si tuvieras que explicarle a alguien que no conoce del tema ¿qué estilo musical dirías que hacés?
-Mi música es una música con una reminiscencia a imágenes, tranquilamente podría ser para una película. Es música instrumental orquestal, música ligera. La música que pueden hacer compositores como Ennio Morricone o como Lalo Schifrin. Un tipo de música moderna orquestal y contemporánea.

-¿Creés en el lugar común ese que dice que la música abre fronteras?
– A mí la música a mí me abrió espacios siempre. Yo he tenido la suerte de sentarme en el piano y darme cuenta de cuándo el público está observando lo que hago, cuándo está disfrutando del arte y cuándo está pensando en qué soy. Cuando está pensando en qué soy lo hace durante una o dos piezas. Después se terminan enganchando con lo que escuchan. Entonces sí, abre fronteras, es algo que veo a diario.

-¿Te sentís de alguna manera una referencia para otras personas trans? Porque tu caso es muy excepcional y hay un montón de personas de identidades diversas que no pueden hacer lo que les gusta o no pueden conseguir un trabajo.
-Por supuesto. Y yo no sé si no tendría esos mismos problemas si no tuviera el piano o la música en mi vida. Este tema no está para nada resuelto. Esto recién comienza. En términos sociológicos, hace treinta segundos que empezamos a hablar sobre diversidad. Esto yo diría que es apenas la gestación de algo. Esto es mucho tiempo perdido durante siglos. Hace relativamente poco que esta discusión se pone en marcha de manera seria, intentando autoeducarnos, reformulando preguntas, discutiendo sobre si decimos "todas", "todos", "todes". Me parece que es muy interesante.

-¿Qué le dirías a una persona trans o que está haciendo su transición? ¿Tenés algún tipo de mensaje para darle?
-El mensaje es que se formen. Que la formación nos mantiene atentos y la formación nos genera interrogantes. Esos interrogantes siempre nos hacen impulsar hacia adelante. Y las herramientas que te generan esos interrogantes son las que te van a permitir fortalecerte y hacer frente a una sociedad que navega en aguas bastante bravas en cuanto al egoísmo humano. Eso en términos globales. En términos individuales, diría que cada uno se sienta libre con lo que es, siempre y cuando esa libertad entienda que no se puede perjudicar los derechos de los demás. Entendernos como una sociedad en términos de iguales en la diversidad.

Calenna Garbä será una de las oradoras de la edición 2018 de las charlas TED en Mar del Plata este domingo 28 de octubre con una exposición sobre inspiración y composición musical. Además la artista se presentará con un show en Buenos Aires el martes 30 de octubre en la Sala Martín Coronado del Teatro San Martín.

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