La localidad de Diamante, en Entre Ríos, vive horas difíciles. Se abrió una enorme grieta en uno de sus barrios y el municipio está en riesgo. La falla en la tierra tiene 130 metros de largo y entre 30 y 40 de profundidad. El intendente Lenico Aranda aconsejó a la población evacuar el lugar porque algunos "corren riesgo de vida".
"Estamos muy preocupados por lo que no se ve. La situación es dramática. La falla llegará hasta a una cuadra y media de la municipalidad", explicó el jefe comunal al canal TN, que resaltó que el fenómeno que comprende gran parte de la costa del río Paraná existe hace muchos años. "Hay gente a la que no le queda ni el patio", expresó.
Aranda explicó que ya fueron evacuadas unas 40 casas, aunque resaltó que "la gente no se quiere ir" y que "están trabajando hace unos 25 a 30 días para que entiendan". La zona afectada es conocida como Cristo Pescador y, al parecer, el fenómeno obedece a la propia acción del río Paraná. "Ya hay deslizamientos de dos o tres metros, o sea, hundimientos", agregó el intendente.
Recordó también que "lo más cerca en desprendimientos de barrancas y deslizamientos fue en la década del 70, cuando por razones similares desapareció todo lo que era la zona ribereña y costera de Diamante, llevándose edificios emblemáticos para los vecinos, como la escuela-hogar, el casino, la Prefectura, hoteles, el Club de Pescadores y una planta de aceite. Esto ya lo vivimos", lamentó.
Gentileza: Matías Azcué – Youtube.com/mazcue
Diamante es una localidad en la que viven 22 mil habitantes y, según el jefe municipal, se intentó hacer algo por el problema en décadas pasadas. "Hubo un proyecto del Banco Mundial por la década del 70, que se tramitó en los 90 y del que se ejecutó la primera etapa, en varias localidades de la costa del río Paraná. Diamante fue una de ellas. La segunda etapa era la parquización, pero hubo cambio de gobierno y no se llevó adelante. La idea era quitarles peso a las barrancas que se habían colocado. La tercera etapa hubiera sido la estabilización, con unos pinchazos que había que hacer en la tierra para que el agua pudiera drenar y para guiarla. Esto hubiera evitado la movilidad que se ve ahora", explicó.