Las ex alumnas del Colegio Nacional Buenos Aires que denunciaron acoso: "Fue reparador"

Las jóvenes que denunciaron a empleados y autoridades de la institución educativa durante la entrega de diplomas aseguraron que esperan que otras escuelas secundarias se sumen a "denunciar la violencia institucional". "No queríamos ir a esa ceremonia a sonreír, al lugar donde la pasamos tan mal", dijeron a Infobae

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Tres oradoras pronunciaron un discurso
Tres oradoras pronunciaron un discurso en nombre de un grupo de ex alumnas para denunciar actitudes inapropiadas en el ámbito educativo

"Hoy nos reencontramos para dar cierre a un ciclo muy significativo en nuestras vidas. Queremos aprovechar esta oportunidad para hacer una puesta en valor de lo que significó nuestro paso por el Colegio Nacional de Buenos Aires", decía para empezar el discurso de un grupo de ex alumnas, en su entrega de diplomas de la promoción 2016/17.

Ante la mirada atónita de autoridades, docentes y padres, el discurso no continuó con un reflexión positiva sobre lo que estas jóvenes vivieron en esas aulas, sino que, por el contrario, durante 10 minutos las tres oradoras señalaron -en algunos casos con nombre y apellido- a profesores, preceptores y pares responsables de comentarios y actitudes que consideran inaceptables, en nombre de otras 35 ex alumnas que firman el texto en lenguaje inclusivo: "Venimos a denunciar la violencia institucional ejercida y avalada por la comunidad educativa hacia nosotres (sic)". El discurso cierra con aplausos y el video se viraliza.

"En un principio estábamos hablando entre algunas de nosotras que no teníamos ganas de ir a la entrega de diplomas, hasta que empezamos a pensar en cómo nos gustaría resignificar esa experiencia", contó a Infobae Ema Graña, la primera de las tres jóvenes que pusieron su voz al discurso. "El planteo era que no queríamos ir a esa ceremonia a sonreír, al lugar donde la pasamos tan mal. No sé si muchas de nosotras hubiéramos ido si no era para denunciar esto", afirmó sobre el acto de cierre, que en los colegios dependientes de la UBA se realiza un año después de haber finalizado el sexto año optativo.

"Nosotras vemos cómo se escracha a nuestros compañeros todo el tiempo y justamente nos parecía irónico cómo estaban quedando impunes quienes educan a nuestros compañeros para ser de esa manera", señaló Ema. "Nosotros entramos con 12 años y son las autoridades las que nos enseñan y perpetúan estos comportamientos".

Zoe Taricco García es otra de las jóvenes que formaron parte del grupo donde surgió la idea de darle un significado "más personal" a la ceremonia. "Queríamos que nos sirviera a nosotras para darle un cierre a ese ciclo", dijo. Y agregó: "La entrega de diplomas es una sola y no teníamos idea cómo se iba a desarrollar el acto, así que nos manejamos como pudimos, con la firmeza de que queríamos ir a decir eso".

"Hicimos un grupo de WhatsApp y nos reunimos algunas veces. Entre todas dijimos qué es lo que nos parecía que había que decir y lo redactó una compañera, nos dividimos las tareas", explicó la oradora, que decidió dar declaraciones a la prensa en nombre del colectivo. "En mi caso puntual la mayoría de los chicas dijeron que yo tenía que estar porque tengo una voz potente y, como pensábamos que nos iban a bajar, pensamos que íbamos a necesitar gritar".

El Colegio Nacional de Buenos
El Colegio Nacional de Buenos Aires

Finalmente nadie las bajó de la tarima, pero reconocieron que "había un ambiente muy tenso y de silencio sepulcral". "Las que estábamos leyendo no veíamos las caras de la autoridades máximas que estaban atrás nuestro, pero los padres y los docentes nos miraban con cara de asombro, de 'no puedo creer lo que está pasando'", sostuvo Ema, que hoy es actriz.

"Me pareció muy emocionante cómo se fue desarrollando, cómo la gente nos prestó atención y nos escuchó, después de tanta hostilidad de las autoridades", suscribió Zoe, que, de pantalón rayado y pañuelo verde al cuello, puede verse en el video cómo se quiebra de emoción al final del discurso. "Fue reparador. Yo estaba tan concentrada en lo que queríamos decir y que fuera escuchado, que no me había detenido a imaginar cómo se iba a resolver. Me conmovió que pudiéramos decir esas palabras que estaban tan cargadas de sentimiento".

El principal cuestionamiento que recae sobre ellas en redes sociales es la pregunta de por qué no presentaron aún una denuncia penal y por qué no lo hicieron cuando ocurrían los episodios y ellas todavía estudiaban en la prestigiosa institución.

El discurso fue acompañado con
El discurso fue acompañado con la presencia de varias ex alumnas que sostenían carteles que decían “El colegio es responsable” y “Exigimos que nos escuchen”

"No teníamos las herramientas para hacerlo ni el espacio", respondió Taricco. "Nosotras, cuando nos dimos cuenta de lo que pasaba, buscando contención y apoyo, no recibimos la atención que merecen ese tipo de situaciones cuando sos estudiante, sos menor de edad y sos avasallado por una autoridad".

"Nuestra idea no es tanto difundir casos puntuales ni que recaiga únicamente sobre las personas que nombramos sino que se sepa que es un sistema institucional que cae sobre las y los alumnos, una norma que se crea dentro de las instituciones educativas, que avalan que eso exista y que las autoridades hagan oídos sordos", manifestó la joven.

"Me parece erróneo decir que no hubo denuncia: esta es la denuncia. Entiendo que hay gente que se rige por las denuncias formales, pero nosotras como ex alumnas elegimos un espacio público y abierto para denunciarlo y que esto no quede en la nada", añadió Ema.

“Son opresores cómplices y testigos”,
“Son opresores cómplices y testigos”, decía otro de las carteles sobre las autoridades de la institución

La repercusión de la acción, dijeron, las impresionó. "Muchísimas profesoras mujeres se acercaron a felicitarnos. Para esas docentes, esas autoridades son sus jefes y sus compañeros de trabajo. Ellas también deben sufrir lo que nosotras sufrimos día a día", aseguró Ema. "No son casos aislados, es un sistema. Así funciona la jerarquía y el abuso de poder. No solo de la gente que nombramos en el discurso sino otros profesores que sistematizan estas violencias hace muchísimo tiempo. Nos han llegado a raíz del discurso denuncias de padres, de otros ex alumnos y hasta de gente de otros colegios que nos cuenta que el modus operandi es igual".

Ambas sostuvieron que ese es el principal objetivo. Zoe resumió: "Nuestro deseo es que esto sirva para que aquellas personas que pasaron o que están pasando por esta situación, que puedan reconocerse en nuestro discurso, que se sientan acompañadas y sepan que estas cosas suceden".

En la ceremonia, ninguno de los denunciados estaba presente. "No tenemos idea si fue casualidad o no vinieron porque se filtró", aclararon. "Nos llegó que la rectoría dijo que estas denuncias venían de 'la izquierda más reaccionaria', pero la realidad es que muy pocas de nosotras militamos en partidos políticos y, las que lo hacen, lo hacen independientemente de esto. Nos juntamos porque somos de la misma promoción", advirtió Graña.

El propósito del colectivo de "Mujeres y Disidencias", según explicaron, es que "arranque un reclamo al que se sumen otras escuelas secundarias para denunciar la violencia institucional". "Si esto pasa en un colegio de élite, ¿qué pasa en los colegios de los que no se habla en televisión?", concluyó Ema.

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