"Tené cuidado, nene, te lo pido por favor", se oye al pasar. Al mirar la escena, un niño que no supera los 7 años corre entre las mesas y eso atenta contra la tranquilidad de los coleccionistas: uno de ellos lo advierte, cruza miradas con su madre, se anima a prevenir la catástrofe y solo un movimiento brusco de sus artículos paraliza la escena.
En el Salón Frers de La Rural, más de 75 expositores presentaron botellas, latas, carteles, remeras y demás objetos del merchandising original que Coca-Cola sacó al mercado a lo largo de los años. El principal objetivo del evento, que cumplió su sexto año desde su inicio en 2012, es fomentar la pasión coleccionista entre los más nostálgicos de la bebida. Ellos intercambian artículos y colocan a la venta la gran mayoría, para que los visitantes, fanáticos también, consigan allí lo que tanto buscaron.
"Es la primera vez que vengo a Buenos Aires y no dejó de sorprenderme la buena predisposición que hay entre los colegas para dar una mano, ayudarme también a relacionarme con el público argentino, que es muy amable por cierto", dijo Richi, coleccionista chileno, quien exhibió unas botellas de vidrio con un diseño artesanal propio de su país.
Además de coleccionistas locales -provenientes de Santa Fe, Mendoza, Córdoba y Buenos Aires- el evento contó con la presencia de muchos coleccionistas chilenos, uruguayos y brasileños. "Juntarnos ayuda a que nosotros, los coleccionistas masivos, podamos cooperar con las colecciones individuales de sus miembros, propiciando el intercambio pero también la compra y venta, para que el fanático particular pueda llevarse algo preciado a su casa", explicó a Infobae Sergio González.
En una de las cabeceras del salón, Paulo Leal, representante brasileño, se come un pancho mientras observa la gente pasar. Posee en su mesa una colección de botellas que solo salieron a la venta en Brasil. "Me preguntaron mucho por ellas pero el precio no les convence. Y eso que son baratas", explicó a este medio.
Muchos de los expositores ocultaron los precios. "Lo hacemos para que otros no vayan recorriendo y jugando con eso a la hora de atraer visitantes", sostuvo uno de ellos. Eso sí: el dólar fue aceptado y el precio que se tomó para el mismo osciló entre los $40 y $42 por cada dólar, según cada expositor.
Este evento comenzó como club el 19 mayo de 2012 luego de ver que no había un espacio de encuentro para todos los "románticos" de la marca que comparten la misma emoción y pasión por el coleccionismo. Luego se constituyó como Asociación Civil el día 13 de marzo de 2013, obteniendo la personería jurídica mediante la Resolución N° 819 de la Inspección General de Justicia el 19 de septiembre del mismo año.
El evento contó con el apoyo de Coca-Cola Argentina, que le obsequió a los expositores y visitantes una botella conmemorativa del evento. Pieza que, valga la redundancia, se convirtió en otro objeto coleccionable para los fanáticos.
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