Una cuadrilla del Gobierno porteño realizó trabajos de asfalto sobre una calle sin remover los vehículos estacionados, por lo que los rodearon con el pavimento y dejaron esos espacios sin cubrir.
El asfaltado fue hecho en calles adoquinadas en distintos puntos del barrio de Saavedra, pero lo insólito fue lo que ocurrió en la calle García del Río entre Goyeneche y Holmberg.
Según informó el periódico local Saavedra Online, ante la presencia de los autos estacionados, en lugar de removerlos con grúas, realizaron el asfaltado, por lo que quedaron huecos sobre la calzada.
El insólito hecho se debió a que algunos vecinos se negaban a mover sus vehículos porque querían que se conserve el adoquinado en el sector.
"Hay una Ley de Adoquines que [determina que] de las 5.000 calles con adoquines, 3.000 quedaron protegidas por la Legislatura y mantendrán el empedrado. El resto serán asfaltadas con una cinta de transitabilidad que deja 70 centímetros a cada lado", explicó el subsecretario de Mantenimiento del Espacio Público, Ezequiel Capelli.
Es por esto que, pese al reclamo de los vecinos, la obra se llevó a cabo y dejaron sin asfaltar los metros cuadrados donde estaban estacionados los autos.
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