Un conocido activista del autocultivo de marihuana murió ayer en su ciudad de La Plata, tras permanecer dos meses internado por los problemas de salud que arrastraba debido a una enfermedad terminal. Daniel Loza, más conocido como "Profesor Lozax", de 60 años, producía aceite medicinal de cannabis para consumo personal y para muchas otras personas enfermas con las que colaboraba distribuyendo su producción. Estuvo detenido en mayo pasado y fue procesado por "tenencia simple".
"Señores policías de la División Narcotráfico y Drogas Ilícitas, ya sé bien que me están investigando, fíjense bien si van a dejar sin medicina a un viejo enfermo y con un hijo autista. ¡Ojalá nunca tengan un familiar enfermo! ¡Y el que hizo la denuncia es un ignorante mal nacido mala leche! ¡Nunca tendrán ninguna prueba de venta porque jamás me interesó vender nada!", había escrito tiempo antes de su detención Daniel Loza en su cuenta de Facebook.
Estaba al tanto de que la policía lo tenía en la mira. Había visto vehículos extraños en la puerta de su casa y varios drones que sobrevolaban cada tanto su jardín, donde cultivaba enormes plantas de marihuana para producir aceite en forma artesanal, para él y para cualquiera que lo necesitara. Gratis, o a lo sumo a cambio de una colaboración que le permitiera costear la producción.
"Yo no puedo cobrarle a una jubilada que tiene un dolor terrible que no puede dormir. Siempre me manejé así", explicó Loza a radio FM Cielo luego de ser liberado. "Eso de que yo vendía a 700 pesos es una mentira, no pongo un precio, digo: ayudame a seguir", agregó.
Loza no escondía su actividad. O al menos no tomaba los recaudos necesarios para evitar una persecución policial o judicial. Junto a un grupo de amigos producía un programa en un canal de Youtube, El Quinto Elemento, donde subía videos filmados en el interior de su casa ofreciendo sus conocimientos de botánica aplicados al cannabis medicinal. "Y bueno, que me metan preso", decía desafiante Daniel. A los drones que filmaban el patio de su casa, los saludaba.
En mayo de este año, Loza fue detenido junto a otras cuatro personas acusado de narcotraficante. La Policía lo señaló como el responsable del "primer laboratorio clandestino de aceite de cannabis 'hachís' en la Provincia". Cuando allanaron su vivienda en 69 entre 2 y 3 de la ciudad de La Plata, le secuestraron plantas, 60 litros de aceite y materiales que utilizaba para la producción.
Tras permanecer detenido cinco días, y luego de recibir un amplio apoyo de familiares de pacientes para exigir su liberación, la jueza Marcela Garmendia ordenó su libertad al considerar que no perseguía fines económicos, algo que el profesor se encargó de aclarar cada vez que tuvo un micrófono delante: "De acá nunca salió un gramo de marihuana. Ni siquiera una flor. Vengo dedicándome a la elaboración de aceite de cannabis con la única finalidad de ayudar a curar a personas que están afectadas por niveles altos de colesterol, diabetes, artritis y mal de Parkinson", aseguró.
La causa judicial tuvo gran repercusión mediática a nivel nacional. Loza evitó ser considerado un narcotraficante por la Justicia, y gracias al respaldo de su público sumó incluso mayor popularidad entre la comunidad pro cannábica, que ya lo consideraba un youtuber del autocultivo.
Sin embargo, allegados al docente señalaron al diario El Día que luego de pasar esa semana tras las rejas "su actitud cambió, estaba mal". Es que Loza había perdido toda su producción y el aceite que utilizaba para su tratamiento, por lo que su salud también empeoró. Tres meses después, falleció en el Hospital San Martín.
Loza fue docente de matemáticas en la Facultad de Ciencias Exactas de La Plata. Hacía tiempo había dejado de ejercer la docencia y se ganaba la vida arreglando lavarropas y heladeras, aunque entre los vecinos de la ciudad que lo conocieron siempre mantuvo el mote de "profesor".
Tras conocerse la noticia de su muerte, miles de mensajes de seguidores de su canal y organizaciones que piden por la despenalización del cultivo expresaron su pesar por la pérdida física de quien será recordado como un ícono de la lucha por el autocultivo y la legalización del cannabis.
Un aporte a la ciencia, 24 horas antes de morir
Este jueves se inauguró la primera sala de cultivo de marihuana para fines científicos de todo el país. Fue en el Centro de Investigaciones del Medio Ambiente de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata.
Según informaron los investigadores encargados del proyecto, el cultivo se inició luego de seleccionar tres variedades de cannabis. Una de esas tres cepas, proviene de una planta del fallecido "Profesor Lozax".
Así lo confirmó durante la inauguración del proyecto el referente de la ONG Cultivo en Familia, Rodrigo Platz: "Nosotros donamos esquejes de una planta que fue desarrollada por el 'Profesor' Daniel Loza, que arrancó hace muchos años cultivando tres cepas que se fueron polinizando entre sí, alcanzando una variedad nueva con altísimo contenido en THC, muy eficiente para el tratamiento del dolor".
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