Su rescate requirió de la pericia de seis personas. Ocurrió ante la vista de decenas de personas que se mantuvieron expectantes luego de que un vecino llamara al Centro de Rescate de la Fundación Mundo Marino de San Clemente del Tuyú para alertar de que, cerca de la costa, en Punta Rasa, una ballena juvenil de aproximadamente 10 metros de largo no se movía.
El suceso ocurrió el sábado 18 por la mañana. Cuando los técnicos arribaron al lugar se encontraron con un escenario drástico: la ballena jorobada, varada a 300 metros de la costa del lado de la ría, estaba paralizada. Tampoco demostraba signos de vida. El 70% de su cuerpo estaba fuera del agua, en un área pantanosa, con el agravante de que vientos muy fuertes dificultaban los trabajos.
El animal, encallado en extremo sur de la Bahía de Samborombón, se encontraba estancado en una red de pesca sujeta en su aleta caudal. Ya a pocos metros de la ballena, los técnicos vieron, de repente, que el cetáceo respiró lanzando aire y agua con un gran resoplido. Al instante, a pesar de que la temperatura del agua era muy baja, todos los expertos se lanzaron para intentar salvarle la vida.
En el agua comprobaron que la ballena estaba totalmente apoyada en el fondo. Por eso, aprovechando la marea que subía, el equipo realizó durante más de 10 horas una serie de maniobras y movimientos para retirar al animal del pozo que su propio peso y movimiento habían creado en el fondo pantanoso.
"Al acercarnos procedimos a quitar el trasmallo que se encontraba enredado en su aleta caudal. Luego aplicamos un protocolo con técnicas de reflotación para intentar desencajar al animal del lecho pantanoso. A pesar de que la marea crecía y el mar comenzó a picarse, logramos liberarla del varamiento y girarla con dirección mar adentro, ya que estaba orientada con una posición hacia la costa", explicó Sergio Rodríguez Heredia, biólogo y responsable de Centro de Rescate y Rehabilitación de la Fundación Mundo Marino.
Sus músculos acalambrados no impidieron que el animal reaccionara. Luego movió sus aletas pectorales más ágilmente y pegó una serie de coletazos. Ese fue el momento en el que el equipo de la Fundación decidió alejarse de él para que pudiera desplazarse a su voluntad, sin poner en riesgo a los rescatistas. A partir de ahí, ya de noche y sin visibilidad, el arduo trabajo se convirtió en vigilia, mientras se esperaba que, ya liberada, la ballena pudiera encontrar por sus propios medios el camino a mar abierto.
La luz de la mañana siguiente dejó constatar que el animal no estaba en la zona y, durante las horas y días siguientes, el equipo de la Fundación monitoreó las playas del Partido de la Costa para comprobar que la ballena no apareciera nuevamente varada.
"La causa de varamiento es difícil de determinar. Pueden varar por acercarse a la costa en búsqueda de alimento o verse sorprendidos por la bajamar. Pero lo más común es que el varamiento tenga una causa patológica. En este caso, es importante documentar la interacción con redes de pesca que suelen ser trampas mortales una vez que son abandonadas en el mar", agregó Rodríguez Heredia.
Por su parte, Andrea Cabrera, vicepresidente de la Fundación Mundo Marino, concluyó: "Fue emocionante ver el compromiso de todo el equipo en el mar durante uno de los días más fríos del año, y más aún estar allí en el agua cuando luego de horas de trabajo la ballena pudo liberarse del lecho, algo que es muy difícil en estos casos. No obstante, es importante resaltar que frente a estas situaciones siempre hay que llamar a las personas que están preparadas para atender y asistir en varamientos, ya que intervenir sin conocimiento puede ser muy peligroso tanto para el animal como para las personas".
¿Qué hacer si se encuentra un animal marino encallado o varado en la costa?
Comunicarse de manera urgente con personal idóneo, no sacar al animal del agua, humedecerlo y alejar a los curiosos. La Fundación Mundo Marino registró y asistió a más de 30 delfines y ballenas, teniendo amplia experiencia en llevar a cabo este tipo de tareas. El número de teléfono del Centro de Rescate ante urgencias es el (02252) 43-0300.
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