Además de los accidentes, los robos piraña son uno de los principales peligros a los que se expone todo aquel que circule por la avenida 9 de Julio. Se trata de una modalidad que nunca se desinstaló y se repite cada vez con mayor frecuencia en una de las avenidas más transitadas de la Ciudad.
Los delincuentes que apuntan a los vehículos en general fingen estar vendiendo algo o son falsos limpiavidrios y, tanto ellos como los que abordan a los peatones, esperan el momento indicado para actuar. Temprano por la mañana o muy tarde por la noche el riesgo es el mismo, aunque el pico de arrebatos parecen ser las horas de mayor tránsito.
El canal de noticias TN posicionó cámaras en distintos puntos de la avenida en distintos momentos del día y recopiló una serie de videos que dan testimonio de la frecuencia de este tipo de robo.
La escena es recurrente. Un peatón se dispone a cruzar la avenida y, si no se apura demasiado, deberá hacerlo en dos tramos. Cuando el semáforo le indica que debe frenar en la esquina, la mano va automáticamente al bolsillo para chequear si entró un mensaje al celular, hacer una llamada o hasta sacar una foto.
La curiosidad puede más que la prevención y en esos segundos de descuido, un delincuente se acerca por detrás y con un movimiento rápido se lo lleva y escapa corriendo o en moto –en general un cómplice los espera circulando a baja velocidad– dejando a la víctima, una persona que se dirige a trabajar o incluso un turista, desconcertada.
En la calle, dentro de un vehículo, la situación no es más segura. En la quietud del semáforo o a baja velocidad por el tránsito en horas pico, los conductores distraídos (sobre todo los que circulan con la ventanilla baja) reciben un golpe o ven cómo un brazo irrumpe en el auto y se hace con una mochila, una cartera, dinero, un par de lentes o, el más buscado, un celular.
La recomendación en general es extremar el estado de alerta en la bajada de la autopista Illia y en las inmediaciones del Obelisco, sobre todo en los semáforos, y reducir al máximo la exposición del celular, el objeto más robado.
"Muchos de los delincuentes que realizan esto son menores y tarda mucho más en hacer el sumario el policía que el menor en recobrar la libertad", dijo a TN Marcelo D'Alessandro, secretario de Seguridad de la Ciudad. "El caso de los menores es un tema aparte porque como bien se sabe la cuestión penal es diferente al sistema de adultos".
Además, indico, "muchas de estas caras les resultan hasta familiares a los policías" y, aseguró, "hay chicos de 14 años que te dicen 'yo estoy jugado, no me importa' y hasta a veces cometen delitos a pocos metros de la autoridad policial". "Esto es un trabajo con una mirada integral. Tienen que estar todos los resortes del Estado atacando esta problemática", concluyó.
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