Kevin Rodrigo Fernando Berguñan está detenido en Concordia por el delito de robo agravado y, mientras espera a ser juzgado, goza de prisión domiciliaria. Pero no es el único beneficio que el acusado obtuvo de la Justicia. Desde la semana pasada la magistrada María del Lujan Giorgio accedió a un pedido del abogado defensor para que el joven concurra dos veces por semana a jugar fútbol en el Club Pesca de la ciudad entrerriana.
En el escrito, la jueza ordenó que Berguñan debe ser trasladado "bajo severa custodia" desde su vivienda "hacia el Club Pesca los días martes y jueves de 16 a 18 a fin de practicar actividades deportivas". Pero la decisión no cayó bien dentro de la fuerza, donde aseguran que no cuentan con el personal suficiente para cumplir con la medida de llevarlo a lo largo de 26 kilómetros: los 13 de ida y los 13 de vuelta.
El joven está acusado de robo agravado, robo agravado en grado de tentativa, hurto y hurto agravado en grado de tentativa. En uno de los hechos usó un arma de fuego y en otro robó un auto en la vía pública. Cumple arresto domiciliario en el barrio Benito Legerén y está bajo tratamiento de rehabilitación por sus adicciones. Como parte de este procedimiento se recomendó que practicara algún deporte.
Los efectivos ya venían cumpliendo con el traslado del acusado pero hacia otro destino: la Parroquia Pompeya, donde el joven está llevando adelante parte del tratamiento. En el barrio, la decisión de la jueza tampoco cayó bien. Según el diario Elentrerios.com, los vecinos aseguran que Berguñan "está mejor que ellos". "Pareciera que hay que conseguirle novia y pagarle las cuentas. Nos preguntamos ¿qué hará en sus ratos libres? Seguramente nos va a seguir robando, ya que ellos tienen más derechos que nosotros, pero ¿dónde están los derechos de la gente a la que asaltó?", señaló un vecino.