Marco Stasi estaba a punto de recibirse de arquitecto en la Universidad de Morón. Sólo le faltaba su trabajo final. Cuando le propusieron rendir un final que trascendiera el papel, no lo dudó y junto a un equipo de alumnos se puso al hombro un desafío por demás interesante: ayudar a familias necesitadas del Delta del Tigre a tener su casa construida de forma solidaria y sustentable.
"El objetivo fue desde el principio involucrarnos con las necesidades reales de la sociedad. Los asistentes sociales del municipio de Tigre junto a los delegados barriales fueron los encargados del relevamiento de los vecinos más necesitados en arroyo Curubica. Nuestro equipo trabajó con la familia de Rodrigo Schadek y ahí arrancamos con el proyecto", le cuenta el joven arquitecto a Infobae cuya casa ya se entregó a los vecinos.
Stasi y su equipo son parte de un proyecto conjunto entre la Universidad de Morón y el municipio de Tigre por el que alumnos de la institución llevarán adelante el desarrollo de nueve módulos habitacionales como tesis final de carrera, con el apoyo logístico del estado municipal. También contempla la construcción de un puente peatonal con características ambientales sostenibles.
La iniciativa consiste en levantar las viviendas en los arroyos Pajarito y Curubica y se caracterizan por estar diseñadas y desarrolladas de manera individual, a través de proyectos solidarios y sustentables, que toman en cuenta el estilo de vida del grupo familiar y contemplan la preservación del ambiente. La utilización de materiales renovables disminuye considerablemente las emisiones de gases de efecto invernadero y los residuos generados en la construcción tradicional, así como el consumo energético.
"Los materiales para la construcción se consiguieron a través de campañas solidarias y donaciones de diversas empresas y la construcción respeta la normativa del delta", agrega Stasi que cuenta que no sólo hubo que adaptar el diseño al territorio sino también tuvieron que trabajar con los vecinos y sus necesidades.
Schadeck, beneficiario de una de las viviendas, dijo: "Cuando me propusieron formar parte del proyecto no lo podía creer. Confié y le dimos para adelante. Es un sueño hecho realidad, mi casa no era habitable, estaba por derrumbarse. Estoy muy feliz y agradecido con todos".
La madera, como material principal
Alejandro Borrachia, decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Morón, detalla: "Las cuatro casas ya terminadas, y las otras cinco que se encuentran en construcción, utilizan la madera como material principal, entendiendo a ésta como un recurso eficiente y renovable, y a la tecnología que la pone en marcha, como de fácil montaje y armado, reduciendo costos, tiempos y consumo de energía en la obra; además
de permitir con una mínima capacitación la generación de mano de obra nueva y calificada para el lugar de implantación.
También se utilizan materiales reciclados o en desuso como parte de la lógica de economía de recursos y como base del sistema constructivo adoptado; pallets, contenedores de madera para motos o piezas de auto, carpinterías, perfiles y metales fruto de demoliciones, entre otros".
En las construcciones también se observa que se trabaja con tecnologías para generar confort térmico; aislaciones, ventilaciones cruzadas, fachadas ventiladas, dobles techos y parasoles y los módulos realizados por los alumnos deben responder a estas consignas.
Borrachia también trabajó en el diseño de las casas y el equipo lo completan los estudiantes Damián Spinosa, Juan Pablo Bravo, Marco Allan, Willman Escobar, Alejandro Nawrath, Nicolás Petrocelli, Juan Pablo González, Alberto Ochoa, Gastón González y Germán Patrignani y los arquitectos Jorge Barroso, Carlos Sallaberry, Fernando Pini, Pablo Itzcovich y Alejandro Lowus.
"Nos dimos cuenta que existen dos mundos paralelos: el de las instituciones con todos sus problemas o el de los dirigentes con todas sus verdades a medias, y el de la gente común, donde la ausencia del estado angustia y merece una respuesta inmediata. Desde esa mirada hemos puesto a trabajar a toda la comunidad universitaria, a pensar en cómo resolver todo lo que esté a nuestro alcance de este presente indigno, imaginando por supuesto un futuro mejor", sostiene el decano.
Hace dos semanas se entregaron las primeras cuatro viviendas y el municipio de Tigre organizó un acto encabezado por su intendente, Julio Zamora. "Estamos contentos porque hoy varias familias tienen un techo propio y digno. Esta gestión asociada entre la universidad, el municipio y las empresas permite que concretemos una política de hábitat que venimos trabajando hace tiempo", dijo.
Los alumnos sienten que aportaron su granito de arena: "Es muy gratificante para nosotros poder mostrar a través de un trabajo solidario lo aprendido a lo largo de los años de carrera en la facultad. Esperamos que esta experiencia contagie a otros y que el impacto se multiplique para poder darle mayor calidad habitacional a más familias".
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