En la mañana del sábado, en simultáneo con la quietud que se produjo en las calles a raíz del partido de la selección argentina contra Francia, el área metropolitana de Buenos Aires se cubrió de una intensa niebla que se mantuvo hasta la noche y provocó incluso demoras y cancelaciones en Ezeiza y Aeroparque.
El meteorólogo Juan Martín del Oso explicó que por el momento lo que hay en Buenos Aires es una neblina (lo que lo diferencia de la niebla es que su visibilidad es mayor a mil metros).
El experto destacó en diálogo con C5N que el cielo despejado, la alta presión y el poco viento son los elementos que, combinados, suelen generar nieblas y neblinas en esta época del año.
A su vez, en esta oportunidad, el viento húmedo del Norte de los últimos días (que provocó una pequeña alza en la temperatura) favoreció también la formación de la niebla.
La aparición de nieblas y neblinas -la suspensión de gotas de agua muy pequeñas en el aire, que reducen la visibilidad horizontal en la superficie- no tiene siempre una única causa.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, la saturación del aire puede darse por dos procesos: el aumento del contenido de vapor de agua con temperatura constante (nieblas evaporativas) y la disminución de temperatura con vapor de agua constante (nieblas por enfriamiento).
Dentro de la última categoría, son más comunes las nieblas de radiación, que ocurren por el enfriamiento del suelo que disminuye la temperatura del aire. Son las que generalmente desaparecen por la mañana.
La niebla que cubrió la ciudad y en el Gran Buenos Aires, en cambio, es una niebla de advección. Estas se crean cuando una corriente de aire cálido y muy húmedo se desplaza sobre una superficie más fría. Se favorecen con la humedad y son frecuentes en zonas costeras, de gran extensión y muy densas. Son persistentes, pero se disipan cuando cambia la dirección del viento o llueve.
En los próximos días, el viento moderado del Sur va a provocar un descenso en la temperatura. Si bien los expertos indican que la niebla podría extenderse todo el domingo, el cambio de viento ya debería disipar la neblina y mejoraría la visibilidad.
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