"Lo que siento es esta cosa de la impunidad que tienen de poder dispararte o tirarte una piedra o lo que sea. Es su manera de sancionarte a vos por elegir otro sistema", dijo a Infobae Marou Rivero tras sufrir el ataque de un taxista mientras viajaba en una auto que había pedido por la aplicación Cabify.
Ocurrió anoche, poco antes de las 22, en pleno barrio porteño de Palermo. La joven socióloga y hermana de la actriz Calu Rivero se dirigía hacia Belgrano cuando a la altura de la esquina de la calle Gorriti y la avenida Juan B. Justo escuchó un impacto en la luneta.
"Estábamos frenados en el semáforo. Fue a la 21:45 más o menos. Cuando estábamos por dar el giro (Juan B. Justo) sentimos un ruido muy fuerte. Como si alguien hubiera pegado un palazo. Me di vuelta y el vidrio del Cabify estaba todo estallado. Le pregunté al chofer qué había pasado y vimos ahí cómo el taxista que estaba atrás acelera y sigue por Gorriti. El hombre me dice 'nos acaban de disparar con un arma de aire comprimido'", contó Marou.
El agresor siguió por Gorriti, mientras que Rivero y su chofer de turno, asombrados y con miedo, continuaron su trayecto por la avenida Juan B. Justo. "Seguimos hasta Belgrano a donde yo iba. Llegamos y cuando el chofer se bajó vio el hueco en el vidrio de atrás. Hacía ruido como que se iba a desarmar", relató. "El taxista no nos siguió. Vimos que aceleró y se fue. Por suerte no pasó nada", sentenció.
"Para mí fue muy shockeante porque ya me lo habían contado de gente que le pegaron y lo había visto en las noticias. Ahora estaba yo ahí. Literalmente fue un disparo y había un hueco en el vidrio. No hice la denuncia a la policía pero lo subí a las redes", confesó.
El hombre que llevaba a la hermana de la actriz llamó al servicio (de Cabify) para avisar qué había pasado y hasta se mostró tranquilo, como si fuese algo normal, algo que esperaba. Es que no es la primera vez que se registran este tipo de episodios. Hace unas dos semanas, un joven de 30 años, que salía de un conocido boliche ubicado en la Costanera Norte en un auto que había pedido por la aplicación, fue víctima de una golpiza por parte de un grupo de taxistas. Se salvó de milagro.
"Le pregunté -continuó Marou- qué iba a hacer y me dijo que se iba a ir a su casa porque no podía seguir trabajando ahí. Y en algún punto estaba resignado", señaló.
"Puntualmente uso Cabify porque son remises. Sé que son legales y pagan impuestos, pero también me queda muy cómodo el sistema. Fue como un shock y lo viví. No pasó nada pero no está bueno tener en la cabeza eso. A la vuelta me volví en Cabify pero me sentí adelante para que no me pasara lo mismo", sentenció.
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