La concesión a empresas privadas de espacios públicos del Zoo de Buenos Aires avanza en la Legislatura. Ayer, con 42 votos, el partido oficialista Vamos Juntos consiguió que se aprobara en primera lectura el reformulado proyecto del Ecoparque lanzado hace dos años. La iniciativa, que tuvo varias observaciones de la oposición y que fue cambiada a último momento antes de debatirse en el recinto, pretende entregar esos espacios para generar ingresos en un predio que hoy no puede recibir visitas del público.
Ahora, este proyecto de ley impulsado por la Jefatura de Gobierno deberá discutirse en audiencia antes de volver a ser debatido y votado en sesión ordinaria para su sanción definitiva. La primera aprobación la consiguió con 42 votos positivos de las bancadas Vamos Juntos, Evolución, Socialista y Gen, contra 15 votos negativos de Unidad Ciudadana, Bloque Peronista, FIT y AyL.
Se trata del visto bueno al uso y explotación (por 10, 15 o 20 años, según los casos) de edificios y terrenos que quedarán en desuso por la liberación o traslado de animales cautivos y de nuevos espacios cubiertos o al aire libre ubicados dentro del predio del Jardín Zoológico "Eduardo Ladislao Holmberg", para destinarlos a actividades educativas, recreativas y de servicios, de acuerdo a lo que estipula el texto que se votó ayer.
Sobre una superficie total de casi 17 manzanas o hectáreas (167,5 mil metros cuadrados) delimitada por las avenidas Las Heras, Santa Fe, Sarmiento, del Libertador y República de la India, se concesionará en total el equivalente a casi 4 manzanas (33.050 metros cuadrasdos de espacios que quedarán ociosos más los nuevos espacios a disponerse).
El nuevo proyecto reformula la iniciativa original presentada hace dos años por el hasta ayer legislador Andy Freire, cuando estaba frente al Ministerio de Modernización de la Ciudad. Su idea de Ecoparque interactivo naufragó cuando la administración cayó en la cuenta de los altos costos de mantenimiento y mudanza de la colección de animales más importantes de América del Sur.
Claudio Bertonatti, asesor científico de la Fundación Azara y ex director del Zoo local, envió una dura misiva a los legisladores para el debate en comisión del proyecto: "Dado que todavía las autoridades del Ecoparque no cuentan con un masterplan definitivo, dar en concesión una veintena de sus edificios históricos resulta prematuro y hasta imprudente. Primero, deberían confirmarse las necesidades de la institución en las áreas de su razón de existir: bienestar animal, conservación de especies y ecosistemas, educación ambiental, generación de conocimientos científicos y recreación pública. Luego, y en función de ello, confirmar cuáles son los destinos más apropiados para cada uno de sus edificios. El actual proyecto de ley no presenta ningún análisis que permita comprender las razones por las cuales se disocia el rol de esos edificios de los objetivos señalados. Por esta razón, si el proyecto prospera se comprometerán -a futuro y por largo plazo- esos espacios que podrían desempeñar un papel clave para el correcto desarrollo de la institución".
El debate, sin embargo, continuó. Según los planes oficiales, en una primera etapa, durante 2018, se pondrá en marcha el proceso de privatización de los siguientes espacios: por 20 años, la Casa de los Osos (6.500 m2) y la Condorera (2.100 m2). Por 15 años, la Confitería El Águila (1.100 m2), Leonera – Fosa de los Leones (1.600 m2), Pabellón de los Loros (750 m2), Pabellón de las Fieras (2.700 m2), Acuario – Caballerizas (3.500 m2) y Reptilario (400 m2). Por hasta 10 años, la Casita Bagley (400 m2).
En una segunda etapa, a partir de 2020, se prevén concesionar por 20 años los Templos Hindúes De los Elefantes (2.800 m2) y De los Cebúes (2.700 m2). Por 10 años, el Pabellón Ruso (1.200 m2), la Casa de las Jirafas (500 m2), Chalet de Ciervos – Bisontes (400 m2), Chalet de Rinocerontes (500 m2). En 2022, comenzará la última etapa de concesiones: por 15 años, el Antiguo Monario Azul y el Pabellón de los Camellos; por 10, la Casa de los Ciervos – Tapires, la Choza ex Congoleña, instalaciones de la administración y el Museo de Arte Infantil o ex Casa de Pumas y Vívoras.
Todos estos predios o instalaciones suman una superficie de 33.050 metros cuadrados a los que deberán agregarse otras áreas aún no ponderadas en metros cuadrados que serán los "nuevos espacios cubiertos o descubiertos" que podrán ser concesionados.
"Ayer estuve en la reunión de comisión y el proyecto que llegó a las bancas es distinto al que se votó. Es una vergüenza, incluso se mencionaban las empresas que se harán cargo de las concesiones. Es escandaloso", denunció Myriam Bregman, diputada del Partido Socialista.
En el debate hizo de miembro informante el diputado Maximiliano Sahonero y defendió la iniciativa oficial Guillermo González Heredia(VJ); también intervinieron Lorena Pokoik (UC), Marcelo Depierro y Marcelo Guouman (Ev), Myriam Bregman (PTS-FIT), Gabriel Solano (FIT), Silvia Gottero y María Rosa Muiños (BP) y Sergio Abrevaya.
El predio tiene un presupuesto anual de casi $500 millones y sólo finalizarán las obras en 2023. Casi un tercio del parque se abrirá el año que viene. Según se explicó, cuando concluyan las obras quedarán delimitadas dos zonas, una paga, mientras que casi el 50% se transformará en un espacio gratuito. En la parte paga quedan los animales autóctonos y una parte va a tener espacios concesionados.
Precisamente, las principales críticas de la oposición referían a la privatización de espacios que son públicos y al costo que tendrá para los visitantes el acceso a servicios o actividades recreativas y educativas. Desde el oficialismo se indicó que además de concesiones para particulares las habrá para ONGs y universidades y se aclaró que la ley de creación del Ecoparque ya prevé el acceso gratuito de escolares y de niños a todas las actividades para su formación o recreación, en caso de que fueran aranceladas.
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