El comportamiento mafioso ya es un modus operandi habitual por parte de algunos taxistas porteños que buscan amedrentar a sus competidores, los choferes de Uber y Cabify. Esta vez, la víctima fue una pasajera que recibió un disparo con un rifle de aire comprimido.
El ataque sucedió el lunes por la noche. Una vez superado el temor por el momento de tensión, Jimena decidió contar cómo fue la agresión que sufrieron ella y el chofer: "Volvía del teatro en un Cabify, estábamos sobre avenida Córdoba a la altura de la bifurcación con Estado de Israel cuando de repente sentí una explosión", comenzó a relatar la mujer a Infobae.
Un vidrio quedó completamente destrozado por el impacto. Por esas cosas del destino, Jimena se había sentado junto a la otra puerta y llegó a cubrirse por acto reflejo. Tras el inesperado momento de incertidumbre, la pasajera y su chofer comenzaron a reconstruir lo ocurrido en esos segundos: "Teníamos un taxi al lado y el chofer me dijo que disparó desde el auto con un rifle de aire comprimido".
"Quedé llena de vidrios. Me dio mucho miedo, la pasé muy mal, me podrían haber matado", lamentó Jimena. La pasajera intentó colaborar con su chofer, a pesar de que por la velocidad del ataque y su posterior huida no llegaron a anotar la patente del taxista agresor.
Sin embargo, a pesar de que Jimena buscó dejar constancia de lo ocurrido, el chofer se resistió. Es que estos ataques no eran novedad para el chofer. El hombre continuaba trabajando, aunque ya preso del miedo: "Le dije de acompañarlo a hacer la denuncia a la policía pero no quiso, el pobre chico tenía más terror que yo porque ya había sido amenazado por los taxistas".
Por su parte, la víctima de este viaje para el olvido agregó que ya envió por mail a la empresa con las pruebas de este nuevo accionar violento de los taxistas.
"Ojalá se termine esta mafia de mierda, yo voy a seguir usando Cabify pero no quiero vivir más con miedo cada vez que viajo", resaltó Jimena.
Para recordar otro ataque de un salvajismo similar solo hay que retroceder una semana. El martes pasado, otro taxista "caza Uber" había disparado contra un auto en el que viajaba un niño de 10 años. En esa oportunidad, el balazo de goma rompió el vidrio trasero en las esquinas de Libertador y Pueyrredón.
En el Ministerio Público Fiscal porteño ya se investigan numerosas denuncias por daños contra la propiedad privada que, según el artículo 183 del Código Penal, pueden ser reprimidos con prisión de 15 días a un año. "Tenemos causas de ataques de señores taxistas que han vandalizado y producido daños, y nosotros estamos procesando a esos taxistas", señalaron desde el organismo ante una consulta de Infobae.
Nacida en 2011, Cabify tiene presencia en nueve países (España, Portugal, México, Perú, Colombia, Chile, Panamá, Brasil y Ecuador) y ofrece un servicio similar al de Uber.
A principios de 2016, Cabify informó que había alcanzado más de un millón de descargas a nivel mundial, de las cuales, la gran mayoría son de España y América Latina. El general manager para Latinoamérica de Cabify, Ricardo Weder, había afirmado en una entrevista con Télam que el servicio "no busca competir con los taxis sino con los autos particulares".
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