Pañuelos en alto, euforia y lágrimas: los festejos en la "plaza verde"

Luego de la media sanción del proyecto de ley en Diputados, cientos de manifestantes celebran en las inmediaciones del Congreso

Guardar

Cientos de manifestantes festejaron en los alrededores del Congreso tras la media sanción en Diputados del proyecto que habilita la interrupción voluntaria del embarazo, luego de una noche en la que muchos se mantuvieron en vilo en los alrededores del parlamento.

Varios con pañuelos verde en alto y lágrimas en los ojos, los manifestantes celebraron luego de más de 20 horas de debate y momentos de fuerte tensión por la ajustada votación que tuvo lugar en la Cámara Baja.

Con los pañuelos en alto, cientos de manifestantes celebran frente al Congreso
Con los pañuelos en alto, cientos de manifestantes celebran frente al Congreso

Con gran emoción, activistas históricas de la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito se congregaron junto a cientos de jóvenes que copan las avenidas Rivadavia y Callao en el centro porteño detrás de una enorme bandera verde.

Pese al frío, fueron centenares, en su mayoría mujeres, quienes al grito de "aborto legal, en el hospital" cantaron y festejaron luego de una jornada histórica en la que por primera vez la posibilidad de la interrupción voluntaria del embarazo se trató en el recinto del parlamento.

La emoción de una joven manifestante luego de la votación en la Cámara Baja
La emoción de una joven manifestante luego de la votación en la Cámara Baja

Al ritmo de una sesión maratónica, que duró más de 20 horas, la multitud, llena de emoción, se expresó de distintas maneras.

Entre abrazos, un nutrido grupo de adolescentes con la cara pintada de verde saltó al ritmo de bombos, a pocos pasos del parlamento, donde los diputados seguían debatiendo.

Una multitud eufórica se congrega en el centro porteño
Una multitud eufórica se congrega en el centro porteño

En tanto, los bares de la zona, con televisores de fondo, se llenaron de manifestantes eufóricos.

Los primeros minutos luego de una agónica cuenta regresiva hasta el resultado final fueron una verdadera fiesta callejera.

Hasta ese momento, el nerviosismo por la incertidumbre de lo que ocurría dentro de la Cámara Baja se reflejaba en las caras de los manifestantes.

 
 
Guardar