La Plaza del Congreso divide, literalmente, las posturas de aquellos que se manifiestan en relación a la despenalización o no del aborto. Del lado de Hipólito Yrigoyen, desde la mañana del miércoles, se ubicaron las agrupaciones provida, con el rosa y celeste como estandartes y banderas argentinas que colmaron las rejas y flamearon durante toda la noche.
Enfrente, sobre Rivadavia, la marea verde agrupó a miles de jóvenes y adultos que se expandieron por Callao e incluso armaron carpas y fogones frente al Congreso de la Nación. "Hace mucho frío, sabemos que se va a votar muy tarde, pero también llevamos muchos años movilizándonos para que el aborto sea legal. Nos vamos a quedar hasta la hora que sea", dijo Luciana, una joven de 20 años a Infobae.
En el sector antiabortista, alrededor de la 1 de mañana, pudieron observarse diferentes grupos de rezos, oraciones en ronda, con rosarios y música de fondo. Una carpa blanca acobijó a unas 30 personas que compartieron algo caliente para beber y la posibilidad de permanecer allí ante la certeza de que la jornada iba a prolongarse durante toda la madrugada.
Carteles, imágenes y un pedido al unísono: no al aborto legal. "Son dos vidas. La madre no lleva un órgano más de su cuerpo, el bebé tiene carga genética propia y es otra vida. Tenemos que ayudar a las madres que no quieren tener a ese hijo para que entiendan que hay otras opciones y mucha gente que quiere adoptar", recalcó Esteban, de 28 años, oriundo del barrio de Palermo, a Infobae.
Pasadas las 3 de la mañana, la concurrencia en el sector provida comenzó a aumentar con la llegada de varios micros que traían a muchos jóvenes de diferentes provincias del país.
Enfrente, en la "plaza verde", los fogones, las carpas y los abrazos fueron los refugios que buscaron las miles de personas que decidieron vivir la vigilia in situ. En la intersección de Rivadavia y Callao (también hubo otra en el escenario central), una multitud sentada vio y escuchó, en una pantalla gigante, los motivos y el voto final de cada diputado.
La actividad de quienes apoyan la legalización del aborto culminó cerca de las 23, una hora y media más tarde que los antiabortistas. Los shows de Miss Bolivia y Jimena Barón cerraron la actividad oficial en el escenario, aunque las bandas y la música continuaron hasta las 4:30.
La desconcentración masiva que se produjo apenas después de la medianoche dejó al descubierto la suciedad con las que iban a amanecer las calles aledañas al Congreso: botellas de vino, latas de cerveza, cenizas, bolsas de comida, y globos rosas y celestes desbordaron las esquinas, los tachos de basura y se esparcieron alrededor de toda la plaza, que a medida que corrían las horas más sucia se veía. Las paredes también sufrieron las pintadas y las manifestaciones, en ambos lados.
El frío también hizo que muchas personas abandonaran la causa durante la madrugada. Otros, en cambio, se refugiaron en las entradas de los edificios y en las puertas de bancos y restaurantes para soportar las bajas temperaturas. A pocas horas de que se conozca el resultado de la votación, la calma invadió la escena: ya no hay música, siguen las carpas y hay pocos fogones. La votación se acerca y todos comienzan a despertarse.
Fotos: Julieta Ferrario y Nicolás Aboaf.
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