La Corte Suprema ordenó hoy que la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) presente dentro de los próximos 10 días el listado actualizado de las empresas declaradas "agentes contaminantes". El fallo es significativo y podría ser una señal de que el máximo tribunal tomará una decisión de fondo sobre una gran deuda, el pasivo ambiental en la cuenca.
En un histórico fallo, la Corte Suprema ordenó en 2008 el saneamiento de la cuenca Matanza Riachuelo, pero todavía queda pendiente un tema fundamental: quién se hará cargo del pasivo ambiental y cómo se resolverá, una cuestión que todavía no está clara.
Para ello, el primer paso es confirmar el conjunto de demandados, lo que en la causa se denominó el "polo pasivo", compuesto por las empresas que provocaron la contaminación, junto al Estado nacional, la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires, y los municipios ribereños. Entre los actores involucrados se especula que se conformaría un fondo de recomposición que sería costeado por todos esos actores, aunque a ciencia cierta no está claro cómo procederá la Corte.
Lo cierto es que en ese marco existe un listado, hoy desactualizado, de poco más de mil empresas que son consideradas "agentes contaminantes". A su vez, sobre unas 400 de ellas el máximo tribunal ordenó que sean sujetas a un control diferenciado, porque generan mayor contaminación o un impacto ambiental más complejo.
El problema es que esas dos nóminas están desactualizadas. Como aclaró la Corte en su resolución, "la situación de las industrias radicadas en la cuenca se ha modificado por fusión, compra o erradicación".
Por eso, lo que ahora decidió el tribunal es que ACUMAR envíe en un plazo de 10 días esos listados actualizados. Algunos lo interpretaron como una señal de que va a tomar una determinación en un tema que lleva unos diez años de retraso.