Tras la renuncia de Héctor Aguer, Víctor Manuel Fernández fue designado como el nuevo arzobispo de La Plata este sábado por el Papa Franciso. El ex rector de la Universidad Católica Argentina (UCA) es hombre de confianza del pontífice y es señalado como una de las plumas detrás de muchos escritos de Francisco.
La noticia se formalizó hoy aunque ya había empezado a circular días atrás, según adelantó este medio, luego de que el Papa aceptara la renuncia de Aguer el pasado 24 de mayo, quien estuvo al frente de la arquidiócesis de la capital bonaerense desde el 2000.
"Tucho" Fernández se desempeñó como rector de la UCA desde 2011 cuando había sido designado a instancias del entonces arzobispo porteño Jorge Bergoglio, hasta abril pasado. En 2013, dos meses después de su elección papal, Francisco lo nombró arzobispo y se convirtió en el primer nombramiento episcopal argentino de su pontificado.
Ahora deberá afrontar grandes desafíos en una arquidiócesis marcada en los últimos años por la impronta ultraconservadora de Aguer, que generó fuertes polémicas con sus declaraciones.
Según informó la sala de prensa del Vaticano, los obispos auxiliares de La Plata, Nicolás Baísi y Alberto Bochatey, anunciaron en una carta el nombramiento y agradecieron a Aguer por "sus 20 años de padre y pastor, de guía segura, afectuosa y teológica".
Quién es el nuevo Arzobispo de La Plata
Nacido en Alcira Gigena, Córdoba, el 18 de julio de 1962, Fernández cursó sus estudios en el Seminario Nuestra Señora de Loreto y el 15 de agosto de 1986 recibió la ordenación sacerdotal, incardinándose en la diócesis de Villa de la Concepción de Río Cuarto. Obtuvo la licenciatura en Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana y en 1990 el doctorado en la UCA.
Tras iniciar su ministerio en Río Cuarto, fue formador del Seminario Mayor del Jesús Buen Pastor y rector del Instituto Diocesano de Formación laical.
En 1993 comenzó un largo servicio en la UCA que lo llevó a ser vice decano, decano de la Facultad de Teología y, después, rector.
En Río Cuarto fue vicario parroquial y párroco. Participó como perito en la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Aparecida (Brasil) en 2007, donde ayudó al cardenal Bergoglio en la redacción del documento final de ese encuentro de obispos.