Un hombre deberá pagar casi tres millones y medio de pesos a una víctima de tránsito como indemnización, tras ser declarado culpable por haber atropellado a un motociclista al que le fracturó cadera y fémur.
El fallo de la sala J de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil de Capital Federal se dio a conocer el 28 de mayo, luego de un extenso juicio por un hecho ocurrido el 17 de diciembre de 2012 en la localidad bonaerense de Lanús.
En el accidente, ocurrido en calle 25 de Mayo esquina Biglieri (actualmente llamada Rojas), fue violentamente embestido un motociclista de 32 años de edad por un vehículo particular, sufriendo graves lesiones diagnosticadas como fractura de cadera y fémur derechos; por lo que debió ser intervenido quirúrgicamente.
Si bien la víctima pudo recomponerse y volver a caminar, sufrió importantes secuelas físicas y psicológicas. Tal es así que los peritos médicos estimaron su incapacidad física en un 37 % de tipo parcial y permanente.
En la sentencia, el tribunal le adjudicó al demandante una indemnización que asciende a un millón quinientos treinta y cuatro mil doscientos pesos ($1.534.200); ordenando la aplicación de intereses desde el día del accidente, lo que resulta un monto total de condena en la suma de tres millones cuatrocientos treinta y siete mil noventa y seis pesos ($3.437.096).
David Berstein, abogado especializado en tránsito y representante del motociclista, destacó la importancia del fallo al considerar que sienta un precedente beneficioso para las futuras víctimas, al tiempo que sirve para concientizar a los automovilistas.
"Este fallo significa un antes y un después en la justicia de nuestro país dado que no es habitual que se otorgue a las víctimas viales con lesiones graves indemnizaciones tan equitativas de acuerdo a la gravedad de los daños y perjuicios sufridos", señaló el letrado a Infobae.
Para Berstein, a partir de esta sentencia "se podría llegar a pensar en un cambio de la idiosincrasia garantista dentro de la justicia civil, que muchas veces parece considerar a la pena como un tabú, dejando determinados jueces sin condenas de cumplimiento efectivo o con sanciones mínimas a los matones sobre ruedas".
"Es un fallo moderno y novedoso que pone de manifiesto un cambio positivo en la idiosincrasia de los magistrados, y marcaría de ahora en adelante una nueva tendencia jurisprudencial en materia civil equitativa con las víctimas viales", concluyó el abogado.
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