La mesa está servida. Y todo se ve tentador. Hay alfajores, palitos de queso y todo tipo de delicias sobre platos impecables. Un grupo de reposteros, con sus atuendos que incluyen cofia, delantal y pantalones blancos, revisa que la máquina que ayuda a colocar el dulce de leche sobre las tapas funcione a la perfección. Otros están trabajando con el chocolate que va a servir como cobertura. Todos parecen concentrados en su misión.
En medio de un predio con árboles inmensos al costado de la ruta 6 en la localidad de Los Cardales, provincia de Buenos Aires, se encuentra la Fundación Cedemil, una ONG que brinda oportunidades de empleo a personas con discapacidad y que los ayuda a instruirse en distintos oficios como pastelería, elaboración de conservas y dulces, entre varios otros.
Como explican a Infobae sus autoridades, se trata de un lugar en el que todos los asistentes, cerca de 47 adultos que promedian los 35 años, se agrupan para experimentar, como cualquier otra persona, cómo son los avatares del mundo laboral. Aprenden sobre rutinas, responsabilidades y distintos procesos productivos. Y, según revelan, logran grandes resultados.
Pero no es una tarde cualquiera en Cedemil. En cualquier momento llegarán la vicepresidenta de la nación, Gabriela Michetti, y la esposa de Mauricio Macri, Juliana Awada, que suele visitar distintas instituciones que brindan ayuda social. Entonces hay expectativa, preparativos y ansiedad entre los presentes.
Finalmente, las invitadas llegan, cada una en un auto distinto. Las reciben las directoras del establecimiento y comienza un recorrido muy distendido.
"Tenemos dos parámetros fundamentales. Uno es que la persona con discapacidad aprende a trabajar en los puestos de trabajo, por lo que creamos puestos de trabajo similares a los que puede obtener la persona en el futuro en un puesto competitivo. El segundo es que cualquier persona con o sin discapacidad es primero adulta y en ese sentido tiene que tener un ámbito laboral adulto donde manifestarse, tenga el grado de discapacidad que tenga", le explica a Infobae Isabel Cullen, una de las directoras de la fundación.
"Se trata de un entorno que debe ser laboral porque la persona adulta en general lo que quiere es trabajar y quiere sentirse parte de un medio productivo", agrega.
En una de las primeras postas de la tarde, Michetti y Awada visitan la cocina. Allí los jóvenes que se instruyen en pastelería les explican cómo son los procesos y cuáles son los cuidados que deben tener a la hora de manipular distintos alimentos.
Luego, las invitan a experimentar ellas mismas el trabajo que ellos realizan a diario. Entonces se ponen manos a la obra: la vicepresidenta trabaja con la máquina que provee dulce de leche mientras que la primera dama, con la ayuda de uno de los miembros de Cedemil, hace la terminación colocando coco en los alfajores.
"Esto es muy importante, se aprende el trabajo en equipo como dice siempre el presidente", comenta Michetti.
Las visitantes pasan de inmediato a otro rincón de la fundación, donde se guardan las provisiones que sirven para los distintos emprendimientos productivos.
NUEVO ABORDAJE
"Estamos en plena creación de una nueva política para la discapacidad. Hemos creado la Agencia Nacional de discapacidad con un rango muy alto", le comenta la vicepresidenta a Infobae y agrega: "Queremos que de alguna manera se aproveche el hecho de que la vicepresidenta está en silla de ruedas".
Para Michetti, uno de los ejes centrales a la hora de pensar una nueva manera de encarar las políticas dedicadas a las personas con distintas discapacidades es llevarlas adelante "con la mentalidad del siglo XXI".
"Tenemos que pensar a la discapacidad en el marco de los derechos humanos y no tanto en el asistencialismo. Hoy hay mucho más asistencialismo que realmente empoderamiento de las personas ¿Esto quiere decir que cambiar el modelo del asistencialismo al modelo de los derechos humanos significa que el Estado se va a correr? No, todo lo contrario. Es que el Estado va a estar presente en las cosas que realmente le cambian la vida a las personas", afirma la funcionaria.
"Entonces estamos en ese período: sin hacer cambios bruscos, la idea es ir tratando de poner esta política de la discapacidad al servicio de la persona con discapacidad", agrega.
Entre los principales desafíos, para Michetti está la idea de intentar centralizar las políticas, que muchas veces quedan dispersas entre las gestiones del gobierno nacional, de las provincias y los municipios.
"Nosotros necesitamos que a las personas se las capacite, se las entrene y demás. En mi caso yo fui a la universidad e hice un montón de cosas pero ocurrió antes de ser una persona con discapacidad. Y digo: ¿si hubiera tenido la silla en ese momento, qué hubiera pasado en mi vida? ¿Habría tenido las mismas oportunidades?", se pregunta.
MEJORAR VIDAS
El recorrido continúa por otro de los lugares de la fundación: una cocina donde se elaboran conservas y dulces. Allí los miembros de la fundación le comentan a la vicepresidenta y la primera dama las precauciones que deben tomar, además de los procesos que siguen para el etiquetado de los productos.
Llega un momento especial: el contacto con quienes se dedican al trabajo de mantenimiento y en la huerta del predio.
"Miren que ella sabe mucho", bromea Michetti señalando a Awada, quien sonríe e indaga sobre los distintos tipos de plantaciones que se realizan.
"Nuestra misión es mejorar la vida de las personas con discapacidad. Acá lo que tenemos son réplicas de puestos reales que podrías encontrar en cualquier otro lugar de trabajo. Pero también entendemos que mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad es también mejorar la calidad de vida de su entorno y de su familia", explica a Infobae Verónica Prado, la otra directora de la institución.
Es por eso que el lugar ofrece distintos espacios de encuentro con las familias de las personas que asisten diariamente a la ONG.
La visita va llegando a su fin y se hace inevitable la foto grupal. Pero en paralelo son varios los miembros de la fundación que se acercan a las visitantes y les piden una selfie.
"Te veo siempre en la tele", le comenta una de las jóvenes pasteleras a la vicepresidenta y ambas sonríen para la foto.
Video: Thomas Khazki
Fotos: Guillermo Llamos