En el marco de la audiencia pública que se desarrolló en el Centro Cultural Adán Buenos Ayres, en el barrio porteño de Parque Chacabuco, en la que se trató el proceso de readecuación tarifaria del subte, un grupo humorístico se destacó por su presentación original en contra del aumento.
La agrupación 'Sardinazo', que recorre las distintas líneas del subte con sus presentaciones humorísticas, fue una de las 31 organizaciones o personas que se anotaron para referirse al aumento de tarifas durante la audiencia pública, y en vez de un discurso tradicional, el grupo se despachó con un rap que describe la realidad de muchos usuarios del subterráneo.
A partir de esta y otras intervenciones, Sardinazo, que surgió el año pasado como un proyecto final de un grupo de varones y mujeres que cursaban la diplomatura de Producción Cultural del Centro Cultural Paco Urondo de la Facultad de Filosofía y Letras de Universidad de Buenos Aires (UBA), apunta a "concientizar sobre la mala calidad del servicio del subte" en la Ciudad.
En ese sentido, en diálogo con Infobae, contaron que Sardinazo está compuesto por siete personas ("somos estudiantes y trabajadores, artistas y gestores") que buscan "reclamar de una forma diferente" a partir de intervenciones humorísticas dentro de las formaciones.
Después de algunas performances en distintas líneas del subte en los últimos meses, hace algunas semanas se anotaron como disertantes para hacer una presentación en la audiencia pública sobre el aumento de tarifas, y para esta intervención contaron con la ayuda del cantante y actor Juan Pablo Burgos, quien colaboró con la letra y la música del rap que cantaron en el Centro Cultural Adán Buenos Ayres.
"Nos identificamos como sardinas. No damos nuestros nombres, porque nos parece que el mensaje es más importante que las personas. Somos pasajeros", contaron a este medio tras la performance en el barrio porteño de Parque Chacabuco.
Durante la audiencia pública, la empresa estatal Subterráneos de Buenos Aires S.E. (Sbase) pidió elevar la tarifa de subte de los $7,50 pesos actuales a $11 en una primera etapa y $12,50 desde junio. Para la empresa estatal, la nueva tarifa responde sólo a los aumentos de los costos operativos del servicio de 2017, y no anticipa los incrementos y las negociaciones paritarias aún pendientes que se darán este año.
La diferencia entre lo que paga el usuario y lo que le cuesta a la empresa la operatoria del servicio se cubre con el subsidio de la Ciudad, por lo cual se anticipa que por cada pasaje que pague el usuario de subterráneo, el Estado porteño solventará el 61,3% del mismo.
Por su parte, la Defensoría del Pueblo porteño remarcó que este incremento equivale al 66% desde que la Ciudad tomó el control del subterráneo, antes a cargo del Estado nacional, y reclamó "parar y repensar el esquema de aumentos", bajo un análisis integral del transporte público en la Ciudad. Ahora, el Ente Regulador de Servicios Públicos de la ciudad cuenta con hasta 20 días después de la audiencia no vinculante para emitir un informe y elevarlo a Sbase.
La audiencia pública se realizó tras la postergación que el proceso de readecuación tarifaria sufrió en marzo por un amparo judicial. El Gobierno porteño había convocado a una audiencia pública para el 6 de marzo a realizar en el Teatro de la Ribera, del barrio porteño de La Boca, pero un amparo judicial suspendió esa instancia y obligó a su postergación y al cambio de sede.
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