Actualmente los laboratorios y bioterios utilizan ratas y ratones, conejos, perros, gatos y peces. Algunos usan caballos, ovejas, vacas y animales autóctonos sacados de su hábitat natural. La elección de la especie "depende de qué se esté investigando", contaron a Infobae los especialistas que realizan las prácticas iniciadas antes de Cristo.
Fueron los griegos quienes comenzaron a experimentar sobre animales para realizar investigaciones científicas en el S.IV a.C. Desde entonces la historia de la ciencia cuenta como uno de su logros la invención de vacunas y la utilización de métodos como la disección o vivisección de animales criados en bioterios que luego serán usados en distintos experimentos. Se estima que por año usan entre 50 y 100 millones de animales.
Muy alejados de aquellos inicios y de las primeras críticas (ya en 1.655 el fisiólogo Edmund O'Meara calificó como "miserable tortura la vivisección que sitúa al cuerpo en un estado no natural") poco se avanzó para reemplazar los métodos que terminan con millones de vidas, más allá de la intención de quien los manipula. En éste contexto, hay dos vertientes bien definidas: por un lado, la que anteponen los caminos de la ciencia y pide una ley que regule lo que pasa en los bioterios y laboratorios. Por otro, la que sostiene que la única solución para proteger de verdad a los animales es dejar de utilizarlos y buscar de una vez métodos que los sustituya.
Infobae habló con los artífices de dos proyectos de ley que pronto entrarán en debate —uno ya tiene media sanción en Diputados—. Además, científicos de Argentina y España dieron su postura sobre métodos de reemplazo y una reconocida abogada animalista opinó sobre el marco legal y analizó las propuestas que entrarán en debate.
¿Qué dice el proyecto de ley que busca regular el uso de animales en los laboratorios y bioterios?
El diputado Alejandro Echegaray (UCR) —junto a un grupo de científicos y otros legisladores— dio forma a un proyecto de ley que propone regular la utilización de animales en laboratorios y bioterios.
La propuesta, sin el visto bueno de los animalistas, copia el modelo vigente en Brasil y Uruguay, y se sostiene en la normativa de las Tres Erres (reducción, refinamiento y reemplazo) utilizado en Europa. "Fue la comunidad científica la que pidió ser auditada", dijo a Infobae Echegaray al ser consultado sobre los motivos que lo llevaron a encabezar el proyecto que despertó polémicas antes de obtener la media sanción en Diputados y que ahora espera ser debatido en las comisiones de Legislación General y de Ciencia y Tecnología del Senado.
A su vez, reconoció que los investigadores están interesados en que "la ciencia dé explicaciones sobre el uso que hace con los animales" ya que en Argentina "existen bioterios desde tiempos inmemoriales" que nunca antes fueron controlados.
Alejandro Echegarary, a favor de regular los métodos: “No hay un acuerdo científico sobre la cuestión sintiente de los animales, no está dicho que sufran”.
Respecto a la posibilidad de que la ciencia reemplace a los animales afirmó que "hoy no se puede reducir su uso en determinados estudios. Quizás algún día se logre, pero hoy hay que empezar por algo y eso es auditar los procesos y los protocolos".
Al referirse al padecimiento de los animales utilizados y sacrificados en experimentos, dijo tajante: "No hay un acuerdo científico sobre la cuestión sintiente de los animales, no está dicho que sufran". En ese sentido remarcó que "la demagogia de no permitir el uso de ningún tipo de animal torna incompatible la vida humana".
Pese a eso, acordó con el proyecto de la senadora Odarda: "Una cosa es una vacuna para un niño y otra un lápiz labial. Todavía no se pueden reemplazar a los animales y si se prohibiera en Argentina la producción de vacunas porque se usan animales seguramente se comprarían vacunas a otros países que la producirían sobre animales… Por eso debemos discutir cómo mejorar las prácticas de los investigadores y no prohibirlas", concluyó.
*Para acceder al proyecto (expediente 6758-D-2016) podés ingresar a este link.
¿Será este año el que marque el fin del testeo en la cosmética?
Magdalena Odarda a favor de la prohibición: “Si existen métodos alternativos no entendemos por qué seguir torturando animales (…) ¡No se puede regular la crueldad!”
La senadora Magdalena Odarda (Frente Progresista) impulsora en la Cámara Alta de la ley que hoy tipifica como delito penal a las carreras de perros en todo el país, volvió a presentar en 2017 un proyecto para terminar con el uso de animales en la cosmética.
"Decidimos incorporar los derechos de los animales no humanos a nuestra agenda de trabajo porque no existía", dijo a Infobae. "Junto a las organizaciones animalistas de todo el país abordamos más de 100 proyectos de ley sobre el cuidado animal y uno de ellos pide prohibir el uso de animales para el desarrollo, experimentación y pruebas de nuevos componentes de cosméticos y artículos de tocador y perfumes, como ya lo han hecho la Unión Europea, Croacia, Israel y Nueva Zelanda. Si existen métodos alternativos no entendemos por qué seguir torturando animales",inquirió.
Odarda se refiere a los "métodos modernos que aportan información más relevante para los seres humanos y que, se considera, predicen mejor las reacciones humanas que las tradicionales y obsoletas pruebas en animales".
Éste no es el primer proyecto contra el testeo que la senadora pone en debate. Hubo un intento fallido en 2015 cuando presentó el expediente 2069/2015 que fue girado a la Comisión de Agricultura y Ganadería del Senado. "Durante 2 años no conseguimos que el presidente de esa comisión lo ponga en debate", se quejó.
A principios de 2017 ese expediente perdió el estado parlamentario y decidió volver a impulsarlo en el expediente 521/2017. "Volvió a la Comisión de Agricultura, pero luego de varios reclamos de las organizaciones por el freno impuesto, las autoridades del Senado decidieron girarlo a la Comisión de Legislación General, donde tuvo tratamiento a fines de 2017".
Durante la discusión de esta nueva iniciativa"encontramos un gran consenso con esta iniciativa —señaló—. Si bien es un tema poco conocido, una vez que se puso en debate y todos se interiorizaron vimos una gran adhesión. Lo cierto es que la Cámara de Diputados aprobó hace pocos meses un proyecto en la dirección opuesta (se refiere al de Echegaray), por eso en las próximas semanas esperamos un debate serio y abierto a la comunidad para que se tome una decisión responsable. ¡No se puede regular la crueldad!", finalizó.
*Para acceder a este proyecto podés ingresar a este link.
"No hay justificación ética para esclavizar o dañar a seres sintientes en ningún caso"
Muy atentos a los proyectos legislativos están quienes velan por el interés a la vida de los animales que no pueden expresar su conformidad para ser reproducidos y criados para luego ser usados en experimentos y, mucho menos, terminar siendo sacrificados cuando su vida "útil" acaba. El vacío legal ¿perjudica a los animales? ¿Qué dice la ley?
"Actualmente, la ley penal 14.346 se limita a permitir la experimentación dentro de parámetros decididos por la misma comunidad científica que experimenta en animales. Esta ley es funcional al uso de los animales no humanos en general, regulado en numerosas normas", sostuvo Ana María Aboglio, reconocida abogada especializada en Filosofía del derecho y Ética para los Derechos Animales.
Continuó: "Las resoluciones existentes, como las de la ANMAT y SENASA, reglamentan algunos aspectos de los bioterios. Los experimentadores buscan hace años un marco regulatorio nacional que les servirá para normalizar y fomentar la vivisección en todas sus formas".
Respecto al proyecto de Echegaray, opinó que "fue gestado hace muchos años por la AACyTAL (Asociación Argentina de Ciencia y Tecnología de Animales de Laboratorio), mientras la experimentación se afianzaba en laboratorios, universidades, con la instauración de la carrera de Técnico en Bioterio, la creación de animales transgénicos, importación de animales, comités de ética apoyados por asociaciones y cátedras universitarias de bienestar animal, etc. Algunos legisladores internalizaron el discurso de los viviseccionistas —cuya carrera está montada sobre el uso de animales—, por lo que parten de la base de que no se puede prescindir del uso de animales. Así surgen estas leyes regulatorias que, bajo el eufemismo de 'protección de los animales de laboratorio', protegen el derecho que los experimentadores se arrogan para usarlos".
En ese tono, argumentó: "No hay justificación ética para esclavizar o dañar a seres sintientes en ningún caso. A su vez, no deberíamos conformarnos con esa retórica emocional que utilizan los experimentadores para establecer la necesidad de la experimentación, dándonos a elegir: '¿Su hijo o su perro?'".
La experta en derechos de los animales amplió su análisis: "El hecho de que algunos descubrimientos se hayan hecho experimentando en animales no significa que no se hubieran podido hacer sin ellos; los viviseccionistas suelen señalar avances hechos con la experimentación en animales que, de hecho, no se hicieron por ella. Además, hubo cantidad de fármacos que ocasionaron daños graves o la muerte de humanos después de salir a la
venta y debieron ser retirados. El requisito obligatorio de testeo en animales es un requisito que otorga beneficios legales a las empresas farmacéuticas demandadas pero que no tiene base científica comprobada e implica una exorbitante cantidad de recursos desperdiciados por no aceptar que la vivisección no lleva a la cura de enfermedades humanas, las cuales se han incrementado, según informa la OMS".
La opinión de los científicos sobre el uso de animales y la posibilidad de reemplazarlos por otros métodos
"Según la normativa europea solo se pueden utilizar animales cuando su uso esté justificado por la finalidad que se persigue, medida siempre en términos de sus potenciales beneficios para la salud humana, el medio ambiente o la sanidad animal", dijo a Infobae Guillermo Repetto, presidente de la Red Española para el Desarrollo de Métodos Alternativos a la Experimentación Animal.
Pese a buscar métodos de sustitución, Repetto sostuvo que en España se emplean animales en investigaciones básicas en biología fundamental y conocimiento de enfermedades (46%), seguido de investigación, desarrollo y producción de productos sanitarios (33%), de evaluaciones de seguridad de medicamentos u otras sustancias para proteger a humanos, animales y el medio ambiente (9%), etc.
En referencia a los métodos utilizados que quitan a los animales de los laboratorios, detalló que "la investigación de los mecanismos intrínsecos de inducción del cáncer se realiza preferentemente usando procedimientos in vitro. Si bien el uso de animales genéticamente modificados, sobre todo ratones, ha aumentado extraordinariamente al permitir estudiar muy fácilmente el desarrollo canceroso. Actualmente una gran parte del desarrollo de medicamentos se realiza mediante procedimientos alternativos a los animales, ya que son más rápidos, requieren menos cantidad de los compuestos ensayados y en muchos casos son más baratos. Por ejemplo, se ha desarrollado un sistema con cultivos celulares que permite detectar a los medicamentos que pueden inducir al suicidio".
Silvina Díaz, veterinaria y científica del Conicet: “Me parece que está justificada la investigación en animales cuando hay un beneficio potencial para el ser humano”
Por su parte, Silvina Diaz, veterinaria especializada en animales de laboratorio, científica del Conicet y miembro del equipo que asesoró al diputado Echegaray, explicó la mirada despersonalizada que tiene la ciencia sobre los animales. "Más que hablar de animales hablamos de 'modelos animales'. Por ejemplo yo estudio en el sistema nervioso un proceso que se llama Neurogénesis, que es degeneración de nuevas neuronas. Ese proceso tiene lugar en todos los mamíferos y aves, y yo estudio mecanismos generales que se dan en el ratón y que sabemos que se dan en el humano, con algunas particularidades; por eso es un modelo, no es exactamente lo mismo que el humano. Y para cada proceso fisiológico, para cada órgano, para el estudio de cada aspecto de la biología de un animal se puede tener mucha o menos similitud con un humano. Por ejemplo, el sistema cardiovascular de los perros es similar al de los humanos, el sistema digestivo de los cerdos también es similar al de los humanos al igual que el sistema nervioso de la rata o ratón. Entonces cada profesional elige qué estudiará y buscará la especie que más se acerque a lo que se quiere estudiar".
Justificando su posición como médica veterinaria y científica aseguró que si bien "lo ideal sería estudiar en el propio humano eso es impensado. Pienso que el humano tiene una capacidad de razonamiento y un desarrollo, y que está por encima de los animales. Eso no quiere decir que no tengan que ser respetados o que si los usamos no los tengamos que cuidar. Para mi no existe experimentar con humanos porque el humano es la especie a proteger y me parece que está justificada la investigación en animales cuando hay un beneficio potencial para el ser humano".
Respecto a la posibilidad que existe en Argentina de reemplazar a los animales, opinó: "Cuando hay un método alternativo accesible se utiliza. En Europa en 2009 se prohibió la venta de productos cosméticos testeados en animales o de sus ingredientes. Para investigación científica han desarrollado y validado métodos alternativos, pero queda un camino enorme por recorrer porque una cosa es tener un producto para ver si es corrosivo o no para la piel y otra cosa es el sistema nervioso o el sistema inmunológico. Ahí estamos hablando de un sistema en el que hay interrelaciones y mecanismos que se ponen en juego. Creo que estamos lejos de desarrollar métodos alternativos para reemplazar animales en todo tipo de investigación, cuando se puede se los reemplaza. Pero para hacerlo definitivamente se requiere decisiones políticas y mucha inversión de dinero, y después copiar lo que ha funcionado en todo el mundo. Y hay que adaptar todo… No es que del día a la noche que se prohíbe y se pasa a testear en métodos alternativos. Hay que traerlos al país, validarlos, hay que hacer toda una regulación nueva en el Senasa y Anmat", finalizó.
Mientras la ciencia y la ley debaten sobre la posibilidad se avanzar en los métodos de investigación científica y en la cosmética sin utilizar animales, un grupo de personas promueve la adopción de ratas y ratones que fueron usados en bioterios. Para más información podés escribir a teamratas@cascote.org.
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