Thiago Boneiro, un niño de Tres Arroyos de 12 años que padecía cáncer, falleció esta mañana después de haber peleado con la enfermedad que le hizo perder la visión casi desde que nació.
Hacía cinco meses, Thiago había cumplido el sueño de conocer al plantel del Club Atlético Boca Juniors, el club de sus amores, a raíz de que un video suyo explicando su sueño se viralizara y llegara a ojos de la dirigencia del club.
"Descansa en paz mi amor. Guerrerazo hasta el último segundo, en mis brazos te me fuiste. Hasta muy muy prontito como nos prometimos. Esperá que mamá va a seguir cuidándote", escribió hoy en redes sociales Stella Maris, su mamá, a quien todos llaman "Coca".
Hace poco menos de un mes, Abel Pintos decidió sorprender a Thiago en el Hospital Garrahan, donde estaba internado luego enterarse de que el pequeño tenía muchas ganas de conocerlo.
Susana Sánchez, su "tía del corazón" fue la que se movilizó el año pasado para que el video de Thiago donde hablaba sobre Boca llegara a través de la peña "La Mitad + 1" de Mar del Plata a manos de Daniel Angelici, que lo invitó a un entrenamiento.
Esa mañana, que Coca y Thiago conocieron al plantel e Infobae pudo acompañarlos, todo fue alegría. "Soy el Pipa Bendetto", "soy Pablo Pérez", se presentaban los jugadores al tiempo que lo saludaban y conversaban con él.
Incluso los mellizos Guillermo y Gustavo Barros Schelotto le propusieron ese día jugar un poco. "¿Se van a vendar los ojos?", los desafió Thiago que hizo un gol con una pelota envuelta en una bolsa -para poder escuchar su trayectoria- y hasta le hizo un "caño" a Benedetto.
"Dicen que ya no hay nada más que hacer, pero, gente, yo les quiero decir algo: acá hay guerrero para rato y guerrero para siempre. Nunca hay que bajar los brazos y siempre meterle para adelante", dijo Thiago con una sonrisa ancha cuando salió del club. Esta mañana, Coca sostuvo esa firmeza cuando expresó a Infobae el deseo que se recuerde a su hijo "como un guerrero, como él se sentía".
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