Vilma Ripoll: "En 40 años como enfermera realicé más de 500 abortos"

La ex legisladora porteña aseguró: "Vienen las mujeres pobres a decirme '¿cómo hago?'. Y yo conozco cómo se hace con pastillas"

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Vilma Ripoll se mostró muy crítica con la postura del Gobierno y de la Iglesia (Maximiliano Luna)
Vilma Ripoll se mostró muy crítica con la postura del Gobierno y de la Iglesia (Maximiliano Luna)

Frente al Congreso de la Nación, más de 2.500 mujeres volvieron a expresarse a favor de la despenalización del aborto. Esta vez, en el marco de primera jornada de las exposiciones en el Congreso. Ubicadas sobre la Avenida Rivadavia, las distintas agrupaciones arribaron a partir de las 9:30, realizando diferentes actividades, con un escenario que tuvo algunas exponentes manifestándose frente a los militantes.

La ex legisladora Vilma Ripoll, enfermera de profesión, acompañó desde temprano a las mujeres del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), del cual fue candidata a presidente de la Nación en 2007 e integra la conducción nacional.

"Venimos a reclamar el derecho. No solo apoyamos el aborto, sino el derecho a decidir. Si una mujer decide tenerlo, que el Estado le garantice cómo cuidarlo, dónde tenerlo y cómo educarlo. Y si decide no tenerlo, que no se muera en el intento, en un lugar clandestino", dijo a Infobae.

Las mujeres ocuparon la mitad de la Avenida Rivadavia, frente al Congreso (Maximiliano Luna)
Las mujeres ocuparon la mitad de la Avenida Rivadavia, frente al Congreso (Maximiliano Luna)

Luego agregó: "Aquí se pueden expresar todos, pero el debate, para el que quiere, ya está hecho. Son años de poner pruebas, de hacer investigaciones y seguimientos. Yo misma, como enfermera, debo llevar 500 abortos hechos. Porque vienen las mujeres pobres a decirme '¿cómo hago?'. Y yo conozco cómo se hace con pastillas, y no hay riesgo de muerte".

Ripoll también se manifestó en contra de aquellos médicos que, previo a saber si en el futuro la ley se sancionará a favor de la despenalización, ya comunicaron la decisión de incluirse en el listado de objeción de conciencia: "Es un procedimiento de salud. ¿Se van a negar acaso? Entonces tienen que hacer una lista, con un profesional disponible siempre para hacerlo. Es parte de la hipocresía de la Iglesia católica".

En la actualidad, Ripoll trabaja como enfermera de terapia intensiva en la Unidad Coronaria del Hospital Italiano de Buenos Aires. "Antes de que vaya a un circuito clandestino y se muera, les hago el aborto. Les ayudo a hacerse el aborto, porque no hay que hacerlo: las mujeres se lo hacen. Desde que conozco las pastillas, hace 15 años, llevo esa cantidad de abortos. Entonces decir que sería una recarga para el hospital público es una mentira. Decir que con la despenalización alcanza es una trampa. Tiene que haber legalización, porque si no se hace en un hospital público las mujeres siguen en un circuito clandestino", sostuvo.

Muchas jóvenes presentes en apoyo a la despenalización del aborto (Nicolás Aboaf)
Muchas jóvenes presentes en apoyo a la despenalización del aborto (Nicolás Aboaf)

La ex candidata a diputada manifestó que la despenalización del aborto "es la deuda de la democracia con las mujeres de este país. Consideramos que es un derecho que tiene el 60% de las mujeres del mundo y nosotros no. La tienen las de Italia y nosotros no. La Iglesia y el propio Papa Francisco manda comunicados para incidir en el voto y en la conciencia de los diputados".

También criticó al oficialismo, entendiendo que "frente a la imposibilidad de dar derechos sociales, el Gobierno abrió el juego de los derechos democráticos. Ahora abrió la puerta de la lucha de las mujeres, en un momento en el que estamos en una rebelión mundial. Por todos los derechos, pero acá, el Gobierno, colocó en la punta de la agenda un derecho que es de todas".

Ante la posibilidad de un enfrentamiento con los antiabortistas (quienes arribaron a la Plaza del Congreso alrededor de las 15), Ripoll hizo hincapié en garantizar que "cada cual, desde su lugar, se exprese. Ellos consideran que las mujeres no tenemos un útero y sí una incubadora forzada. ¿Entonces ahí hay que tenerlo? No. Nosotros consideramos que es un derecho fundamental de las mujeres. Casualmente no lo tenemos por ser parte del sur del mundo. Todo el norte del mundo lo tiene y acá no existe o está recortado. ¿Allá la vida es distinta o empieza en otro momento? No. Es que acá aún tiene fuerza la presión de la Iglesia católica. Nosotros les queremos decir basta y vamos a movilizarnos hasta que eso suceda".

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