En 2006, Valeria Fernández Fatala murió tras una larga batalla contra el cáncer que había llegado a su cuerpo ocho años antes. Tenía 21 cuando se lo descubrieron y luego de meses de tratamiento logró lidiar con él, pero volvió a atacarla con tanta furia que se quedó con su vida.
Cuando Valeria ganó esa pelea se sintió tan agradecida por la nueva oportunidad de vida que el simple hecho de "dar las gracias" le parecía muy poco y necesitó retribuirlo de alguna manera y extender su mano para ayudar a niños y familias con necesidades económicas.
Así nació Abre tus brazos (ATB), la actual asociación civil sin fines de lucro, que comenzó como un grupo de personas que se reunía para llevar donaciones y brindar su tiempo, compromiso y amor en algunos barrios. Luego llegaron a las escuelas rurales. Al lado de Valeria caminó su madre, Graciela Fatala, hoy al frente de ATB.
La historia de "Abre tus brazos"
Cuando los médicos dijeron que tras el tratamiento el cáncer había cedido, Valeria solamente pensó en una cosa: devolver ese milagro ayudando a otros. Eso la ayudó a ella a recuperar energías y encaró así un camino de ida que le devolvió el doble de lo que brindaba.
Abre tus brazos comenzó con los talleres "Abuelitas y Abuelitos" que reunía a adultos mayores para reparar las ropas y juguetes que luego serían donados a los niños. Siguió con los proyectos "Jóvenes voluntarios" y "Por un alimento" a los que se sumó la recolección de donaciones para los afectados por las inundaciones que devastaron Santa Fe en 2003. El tren solidario encendido por Valeria se extendía por el interior del país llegando a las comunidades más necesitadas.
En plena labor, el cáncer volvió cuando menos lo esperaba y pese a poner todas sus fuerzas esa vez no pudo con él. Valeria murió físicamente con 29 años, pero su memoria se mantiene viva en la obra que hoy encabeza su madre, que cuenta con más de 800 voluntarios y que se extendió a varias provincias de la Argentina.
"Realizamos trabajos solidarios en las provincias. En este momento llegamos a Salta, Entre Ríos, Formosa y Misiones", dijo a Infobae Graciela Fatala, directora de la asociación Abre tus brazos y mamá de Valeria.
La Asociación Civil se ocupa de entregar alimentos, ropa y calzados a las personas con carencias económicas "como primera etapa, para que sobrevivan", aseguró Graciela y contó: "Tenemos talleres anuales con salida laboral para la devolución de la dignidad de las personas. Ayudamos a las escuelas rurales donde los chicos reciben apoyo escolar en todas las provincias. El año pasado pudimos construir una plaza blanda en Concordia para que los chiquitos estén contenidos mientras sus papás y mamás pueden hacer deportes o alguna actividad física".
Esa plaza blanda de Concordia (compuesta de inflables y muñecos grandes) lleva el nombre de Valeria, querida como ángel solidario que llevó hasta ellos la ayuda necesitada. Aunque muchos no hayan llegado a conocerla, lo logran a través de quienes sí lo hicieron porque cuentan cómo era, sobre ese deseo constante de brindar ayuda y también hablan de esa enfermedad y de su pronta partida.
Desde que ATB inició su recorrido es responsable de brindar una contención social fundamental. "De esa manera los chicos no están en las calles y pueden poner toda esa energía en las actividades que realizan y no en otras cosas", añadió Graciela.
La fundación que ya cumplió 15 años cuenta con la permanente colaboración y aporte voluntario de cientos de personas que conocen el trabajo que realizan y donan alimentos, ropas, calzados, útiles escolares, juguetes y computadoras, entre otras cosas. Hasta el momento recorrieron la mayoría de las provincias y brindan asistencia sin cesar.
Corazones en riesgo: pese a tanto esfuerzo, "Abre tus brazos" podría dejar de existir por falta de espacio físico
"Lamentablemente tenemos problemas con el espacio físico. Empezamos trabajando con las Hermanas Franciscanas Misioneras de María en un espacio que nos cedieron, luego con el cambio de autoridades no pudimos quedarnos allí y nos prestaron un lugar en Don Bosco… Estuvimos parados un tiempo hasta que decidimos alquilar el local actual en Colegiales por el que varias de nosotras ponemos dinero para solventar el alquiler. Lamentablemente cuando pedimos renovar pensamos que aumentaría de acuerdo a la inflación, pero nos piden el doble", se lamentó Graciela temorosa de no poder seguir con el sueño de Valeria.
Actualmente, por el local en que reúnen la totalidad de las donaciones pagan $ 4.500 y, conocedoras de la situación económica actual, sus cálculos de renovación ascendían a $ 7 mil, pero no solo que le piden el doble sino que le agregan las expensas, combo que hace imposible para el grupo de Abre tus brazos solventar esos gastos mensuales ya que como su inscripción lo dice son una asociación civil sin fines de lucro y no reciben dinero.
"En 2009 habíamos realizado presentaciones en el Ministerio de Acción Social cuando estaba Alicia Kirchner y solicitamos un espacio físico. La carta que le enviamos decía: 'El hambre no espera, los chicos no esperan. No queremos bajar los brazos' —recordó Graciela—y ese mismo texto fue también para el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y a la Onabe (Organismo Nacional de Administración de Bienes del Estado), que se ocupaba de las herencias vacantes. Todos nos contestaron que no. Desde la Onabe respondieron que no había nada con las condiciones que pedíamos y jamás pusimos condiciones. Solamente pedimos un espacio físico para seguir funcionando donde el Estado no llega. No se habló de metros, ni baños, ni cocina, ni nada. En 2010 la misma nota fue presentada a María Eugenia Vidal, cuando era vicejefa de gobierno de CABA, y tampoco conseguí nada".
El contrato está a punto de vencer. "Termina este 31 de marzo y el abogado, que es miembro de la Comisión Directiva de la Asociación, está gestionando una contra oferta para no tener que abandonar el actual local", dijo Graciela.
Actualmente el espacio que alquilan es de 30 m2 y está repleto de cajas con donaciones que ya tienen destino. Solo están a la espera de ser trasladadas.
"Tenemos un despacho muy importante que lo haremos en conjunto con otras fundaciones nacionales, entre ellas Andreani, y tenemos previsto un despacho de 80 cajas de 60 x 60 que irán a Salta, Formosa, Misiones y Entre Ríos", contó.
Para llevar esas cajas contarán con un camión que realizará el traslado de manera gratuita, por eso "queremos mandar todo junto. Lo hacen de manera gratuita y no podemos mandar por partes las donaciones, lo correcto es llevar todo en un viaje", argumentó.
Consternada por el recuerdo de Valeria y el temor de que ese sueño deje de ser lo que su hija quiso, finalizó: "No me puedo ir de acá hasta no tener ese despacho completo. Vamos a estirar el alquiler lo más que se pueda respetando el precio anterior y ni bien consigamos un lugar, nos iremos. Pero necesitamos un espacio urgente y seguir ayudando".
Para saber más de Abre tus Brazos podés ingresar a este link.
SEGUÍ LEYENDO: