Una requisa general sorpresiva realizada esta madrugada en la Unidad Penitenciaria nº 28 de Magdalena terminó con el secuestro de gran cantidad de armas blancas, celulares y drogas.
Según informaron fuentes oficiales del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), el procedimiento se llevó acabo con el objetivo de evitar episodios de violencia en el ámbito carcelario, como peleas entre internos o agresiones al personal penitenciario.
Integrantes de la Dirección General de Seguridad del SPB, de la Dirección de Operaciones Especiales (DOE), de la de Cinotecnia (Perros) y la Dirección de Operaciones trabajaron durante varias horas y tras revisar minuciosamente 14 pabellones, el área de separación, patios y locutorios, incautaron 67 elementos cortantes y punzantes, entre ellos tres bisturíes y una sierra, 44 teléfonos celulares, 3 envoltorios de estupefacientes, 56 pastillas (psicofármacos), 16 elementos contundentes, 38 cargadores y chips de celulares.
El subdirector general de Seguridad del SPB, inspector mayor Carlos Brunetti, fue quien encabezó el procedimiento.
Según destacaron desde la fuerza de seguridad carcelaria, la marihuana secuestrada fue descubierta por el perro Draco, un animal adquirido por el Ministerio de Justicia meses atrás.
Uno de los funcionarios penitenciarios que encabezaron el operativo explicó que la Unidad 28 es de grandes dimensiones y que gran parte de la población carcelaria en ese penal profesa el culto evangélico.
Estas acciones sorpresivas en los establecimientos carcelarios que dependen del Ministerio de Justicia ya se efectuaron este año en algunos penales de Florencio Varela. Con ello buscan disminuir el tránsito de elementos prohibidos en el interior de las penitenciarías, y así evitar peleas con heridos entre los privados de libertad.
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