El abusador le decía por mensaje de texto cómo engañar a sus padres. "Les decís que vas a ver a una amiga, yo soy de Palermo capital", le escribía para encontrarse en la calle. El hombre, identificado como Germán, tiene 29 años y ella tan solo 11. Él le enviaba fotos sexuales suyas, y le pedía a ella que también le mandara imágenes del mismo tenor.
Sin embargo, el juego perverso no pudo concretarse.
Alertado por su hija, el padre de la menor, Walter R., le tendió una trampa al sospechoso. Se hizo pasar por ella y concretó un encuentro con Germán. Cuando corroboró que el hombre era el autor de los mensajes de texto, lo atrapó y lo golpeó, hasta que la Policía intervino. Hoy, el acusado de tentativa de abuso de menores está libre.
"Fui a matarlo. Es un momento que uno no piensa", admitió el padre de la nena. "Me enteré que este tipo está suelto, por eso vengo a los medios. Así como le pasó a mi nena, le puede pasar a cualquiera", precisó Walter R.
El choque entre se produjo en las últimas horas en el barrio porteño de Palermo, en la esquina de las avenidas Corrientes y Juan B. Justo, dónde el padre de la niña citó al presunto abusador.
Walter R. intervino cuando la madre de la niña (está separado) le reveló que la menor estaba siendo hostigada por un adulto, enviándole fotos y mensajes de contenido erótico.
"Le pedí el teléfono. Me cambié la foto de perfil y empecé a seguirle el juego", contó el hombre, quien en nombre de la niña pactó una cita.
En esos intercambios, el abusador dijo tener 20 años y reveló su foto, mientras admitía que podía verse "algo mayor". También le preguntó a la niña si era virgen, mientras se ofreció a ser su "maestro" en cuanto al sexo.
Una vez que se encontró en la esquina pactada y después de chequear que se trataba de la misma persona que enviaba mensajes a su hija, Walter lo atacó a golpes.
"No confié en la Justicia, quería encontrarme personalmente", añadió el hombre. "Hice lo que cualquier padre hubiera hecho", se justificó en declaraciones a la prensa, mientras aseguró que no pueden entender la causa por la cual el acosador sigue suelto.
El imputado se defendió con el argumento de que creía que quien le respondía los mensajes era mayor de edad. Pero el padre desmintió esa versión.
"Es mentira. Yo cuando le estaba mandando mensajes le decía que tenía 12 años y me mandaba las fotos igual. Me preguntaba si era virgen, me pedía que le mande fotos y videos. El pibe sabía que estaba hablando con una nena", contó.
En el hecho tomaron participación efectivos de la comisaría 27 de la Policía de la Ciudad, que labró actuaciones por "grooming" y por "lesiones", en forma separada.
El progenitor de la niña fue acusado de "lesiones", pero tampoco se dispuso otra medida que su identificación y notificación de la causa.
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