Aún no hay consuelo para la familia. Lo que se suponía que resultaría un cambio para disfrutar el verano, se transformó en un infierno inimaginado. El vuelco de una inmensa grúa sobre el frente de su casa al intentar colocar una pileta dejó a Héctor, su mujer y sus hijos a la intemperie. Ahora, esperan los análisis de los peritos para determinar cuándo (y si es posible) será viable el regreso a casa.
"La realidad es que la casa no está en condiciones para seguir viviendo ahí. Vinimos a buscar ropa y nada más. Ya nos estamos yendo", afirmó Héctor, el dueño de la casa, ante la prensa.
El padre de la familia acudió al hogar ubicado en la calle Saladillo junto a su esposa, de quien no trascendió el nombre y que se encontraba muy compungida. "Unos 20 años de mi vida estuve aquí, querida. ¿Cómo voy a estar?", fueron sus únicas palabras ante la prensa.
La cara de ambos reflejaba horas de angustia, de tristeza, de agotamiento y de preocupación. El sábado por la mañana, un error en una pata hidráulica de una grúa gigante hizo que el vehículo perdiera el equilibrio y que su brazo destrozara el frente de su casa. Se estaba intentando trasladar una pileta por encima de la estructura edilicia.
A raíz del incidente quedan todavía tres heridos, todos ellos pertenecían a la empresa de las piletas, no a la compañía encargada de la grúa.
"Nosotros estábamos en el fondo de la casa, en el patio. Estábamos pendientes de la bajada de la pileta. De repente se derrumbó y se escucharon todos los ruidos. Realmente no sabemos lo que ocurrió", relató Héctor.
El dueño de la casa reconoció que luego del hecho, desde la empresa de grúas se mantuvo el contacto con la familia y se puso a disposición de los damnificados toda la ayuda posible.
Asimismo, advirtió que la familia contrató a un servicio de peritos especializados que están evaluando los daños en la casa. "Cuando ellos no den el OK, recién ahí regresaremos", afirmó.
Además, Héctor aseguró que en la tercera planta del hogar, donde se produjeron los mayores daños, había un escritorio y un playroom para sus hijos. Mientras tanto, se están evaluando los daños exactos del segundo piso para poder realizar las tareas de arreglo correspondientes.
En principio hay solo un operario de la piscina que reviste heridas de consideración. Tiene múltiples fracturas en sus miembros inferiores y será operado por las mismas entre hoy y mañana.
"Tenemos que saber diferenciar las cosas. Lo que nos pasó a nosotros es material, eso se puede arreglar. A nosotros nos preocupa lo humano. Hay un chico que quedó muy herido y esperamos que se pueda recuperar lo antes posible", aseguró Héctor.
Hasta el momento, la familia logró hospedarse de manera provisoria en la casa de amigos cercanos.