Un provocador Roberto Pettinato habló de todo con Infobae, sin temor a generar polémica al opinar sobre cuestiones de género, adjudicar responsabilidad a las mujeres en las situaciones de acoso e inclusive confesar que muestra filmaciones íntimas a sus amigos.
Recién llegado a la calle Corrientes con su unipersonal, el cómico aseguró que el único divismo que se permitió fue pedir un ventilador que no tenía en el camarín y que fue muy simple para equiparlo: "Me llevé un póster de Led Zeppelin, el saxofón que lo dejo ahí y libros". Además cuenta que los asistentes al Multiteatro recibirán a la salida La isla flotante, una novela que escribió en el año 2011 sobre el peronismo y sus padres: "Se los regalamos a la gente. Es un sistema muy underground de esparcir tus ideas por el mundo. Es como dejarlo que flote en la atmósfera".
"El show es un centro experimental de libertad mental, por eso digo que no filmen, para que no se esparza todo esto. Porque si no, no podemos a hablar de nada. Todos dicen: 'Ay, Pettinato dijo en el teatro que…'. Yo con ese lloriqueo no voy y menos hecho por argentinos, basta de lloriqueo".
—¿Qué talento te gustaría tener y no tenés?
—Quisiera tener el talento para conducir un noticiero, que creo que hay que tener talento y no solo apoyar la cola. Casi me muero cuando comentaron que lo llamaban a (Mario) Pergolini para reemplazar a Santo Biasatti, llamé a las autoridades, dije no puede ser. Yo siempre decía, en chiste o no: "Voy a reemplazar a Santo Biasatti el día que se vaya". En realidad lo que me gustaría, es hacer una columna humorística semanal de noticias en el noticiero.
—¿Tuviste un romance con Susana? Dejaste volando eso…
—No, no tuve un romance con Susana. Fue una tontería porque yo creo que hay miles de tipos que han tenido onda con Susana, yo siempre sentí que tuve onda con Susana y había como una cosa… Nunca sé cuándo las mujeres quieren estar conmigo, cuándo se quieren casar, cuándo solo quieren curtir, cuándo solo me quieren abrazar o cuándo les caigo extremadamente bien y se cagan de risa conmigo y soy como una especie de pariente, nunca lo sé, de verdad, no lo sé.
—¿Y si les caes mal te das cuenta?
—No, si les caigo mal nunca me llego a acercar. No llego a eso porque no sé, uno también tiene miedo al rechazo entonces no sabés muy bien…
—¿Te rechazaron mucho?
—Nunca me han rechazado tipo: "Vos estás loco, flaco, tomatelá, te desubicaste, sos un tarado". Ese tipo así de desubicación brutal no. Pero no sé cómo explicarlo, lo demás siempre está en esa zona en la que nos reímos y vos no sabés si se reían bárbaro con Petti porque es simpático o si Petti también tiene un centro de gravedad atractivo. Ahora, hay mujeres que me pueden dar miedo. En una época me perseguía Graciela Alfano. En la época de Canal 7, pero me perseguía literal.
El hombre necesita mostrarle a los amigos lo que hizo. Por ahí filmás a tu novia y entre nosotros los amigos nos mostramos
—¿En qué época de Canal 7?
—En el 92, yo estaba en La noche del domingo. Pero eran tonterías, no sé, me corría por los pasillos. Yo corría adelante, corría literal. Me quería agarrar.
—Ahí sí tenías claras las intenciones de Graciela.
—Sí. Un día me escondí en la oficina de Gerardo y tocan el timbre, levanto el teléfono y dice: "Soy yo, sé que estás ahí, voy para allá". Yo me asustaba, también era como abrazar un monumento de la revista Vogue.
—¿Por qué no te dejabas agarrar? ¿No te gustaba?
—Yo no llegué a decir si me dejé o no (Risas). La conversación la corté antes.
—Hoy está nuevamente el tema de los hackeos en discusión.
—¿Qué pasó?
—Le hackearon unos videos a la nieta de Susana y hay una causa por extorsión.
—¿Se pueden ver los videos?
—¿Si se pueden ver? No, es chiquita y son videos de su privacidad que le robaron.
—No hay más privacidad, chicos, privacidad va a haber el día que pongamos un chicle en la puta cámara. O sea, no existe más la privacidad. No te filmes y va a haber privacidad. Para mí la privacidad cambia de acuerdo a las épocas en el mundo.
—¿Si el video te lo pasan lo ves sin problema? ¿Para vos es un problema de ella que se dejó filmar?
—Yo creo que tiene que haber tarde o temprano una responsabilidad de parte de la gente que se deja filmar o que se filman con alguien, puede ser el novio o algo circunstancial. Lo digo por las minas y por los tipos, porque en general los que filman son los tipos, por eso siempre hay minas en el video.
—¿Qué van a encontrar si hackean tu teléfono?
—Hoy nada, estuve borrando. Pero es verdad que los hombres nos olvidamos todo y dejamos todo. El hombre necesita mostrarle a los amigos lo que hizo. Quiero aclararles a las mujeres que hacemos eso, es horrible.
—¿Te has filmado y lo mostraste a amigos?
—No, pero por ahí filmás a tu novia y entre nosotros los amigos nos mostramos, decimos: "¿Viste que buena que está mi mujer?"
—¿Hiciste eso, filmar alguna mujer y mostrarlo?
—Sí, lo he hecho.
—¿Pero sabía que se lo ibas a mostrar a alguien?
—No, eso lo están sabiendo ahora.
—Se están quedando re contentas y tranquilas seguramente.
—No, porque estaban muy bien, estaban muy lindas físicamente. Es como un honor. No es mostrarla para reírse. Son cosas de varones, chicas. Gracias a Dios hay todo un mundo de varones que todavía no salió a la luz, los varones somos así.
—Nunca sé cuándo me estás hablando en serio y cuándo me estás haciendo un chiste.
—Los hombres somos muy compañeros, muy. Las mujeres ni en pedo, una mujer no le muestra a la otra ni el pelo porque dice: "A ver si todavía tiene mejor corte de pelo que yo y quedo como una pelotuda".
—No me imagino mostrándole un video a una amiga de ninguna manera pero por respeto a la privacidad.
—Yo lo que no entiendo es por qué te filmas con alguien que no tenés una confianza, no sé cómo explicarla, no podemos confiar en nadie, esa es la verdad.
—Pero si vos decís que te filmaste con mujeres que les mostraste a tus amigos.
—Sí. Pero porque entre los hombres no pasa nada, también mis amigos hacen lo mismo. Mis amigos te dicen: "Mirá, ¿querés que te muestre algo que te desmayás?", "Sí. Mirá lo que es esta mina". Por ahí no me dice el nombre, no me importan el nombre y el apellido. "Mirá lo que es. ¿No es divina? El cuerpo que tiene". Y todos estamos por ahí en una mesa grande en una cantina en La Boca y decimos: "Qué impresionante". Por ahí pasa el mozo y dice: "Epa, esa, ala, ala". Y aplaudimos todos. Son segundos de hombres. Hay un mundo de hombres que no lo podemos reventar.
—¿Sobre las declaraciones de Cacho Castaña qué lectura tenés?
—Las declaraciones de Cacho Castaña no merecen la muerte porque de todos modos no le queda tanto, pero las declaraciones de Cacho Castaña hay que repudiarlas porque es un delirio. Por más que sea verdad que es del año del pedo, "Eh, si te violan relajate y goza" es más viejo… Pero también hay muchas cosas horribles viejas y no por eso yo las digo. Si llego a decir la mitad de las cosas viejas que decía mi mamá vamos todos presos. De movida mi mamá en esa época, no se decía mucama, se decía sirvienta. Yo llego a decir sirvienta en televisión y nos asesinan a vos, a mí, viene el sindicato de mucamas o de personal doméstico.
—¿Cómo estás viendo todo lo que está pasando con las denuncias de abuso y de acoso?
—Una cosa es el abuso y otra cosa es el acoso, mucha gente se confunde. Yo he sido acosado. Hay otro acoso que me parece importante, el acoso psicológico en las oficinas. No se da con el hombre hacia la mujer, se suele dar entre los propios sexos y mucho. Yo tenía un jefe que era un hijo de puta, era hijo directo de Hitler, era un acoso constante a tal punto de hacer que lo ultra odies y no le podías decir nada.
—¿Sexualmente has sido acosado?
—Hace poco fuimos a ver a Uma Thurman en Nueva York, yo estaba sentado con mi novia y una mujer tiene que pasar, nos tenemos que levantar para que pase. Pasa así, me mira y me hace carita. Yo me quedé. Se sienta y me mira, me dice: "¿No te podés sacar la campera? Así estamos más cómodos". Yo dije: "¿Esta la vio a la otra que tengo al lado?". O sea, ¿sabe que no estoy solo o no le importa nada? Bueno, toda la obra estuve en fila cuatro mirando a Uma Thurman así. Me ponía el brazo, me ponía la mano.
—¿Y tu novia qué decía?
—Se reía porque ya era medio raro. Cuando me levanto me araña la espalda, me doy vuelta y me dice: "Te olvidás el gorrito". Yo puedo entenderlo igual el acoso, tal vez si la mujer… Acá que tenemos toda esta redacción de chicos y chicas, y debe haber alguno que se vuelve loco por ella y capaz que la cruza en los pasillos, le tira onda. Una cosa es tirar onda y ver si la pegás. Pero también ella podría acelerar los tiempos y decir: "Mirá, te voy a decir una cosa, me parecés incurtible, me rompe las pelotas que me hagas esto, no va a pasar nada entre vos y yo, y si me seguís haciendo esto no te voy a denunciar, primero te voy a denunciar a mis compañeros". Seguro siempre va a haber compañeros que la van a ayudar y lo van a parar y le van a decir: "Che, ¿podés dejar a Silvana en paz?". No digo que va a bajar pero digo que por ahí un doce por ciento de hombres, que no son específicamente acosadores de raza, capaz que se echan para atrás, porque si vos a mí me decís: "Ay Roberto, basta, no me tires más onda porque te digo una cosa, no sos mi tipo". Vos me decís eso y yo me convertí en un hámster de este tamaño y me voy.
—¿Vos sentís que hay una cuota de responsabilidad en las mujeres?
—Tiene que haber más velocidad en que las mujeres por ahí tengan menos paciencia, el tipo no te va a hacer echar. Ahora, no sé cómo será la relación si es un jefe.
—Cuando el hombre es un superior es muy complejo.
—Si es un jefe, epa, por ahí es horrible, por ahí el tipo dice: "¿Ah sí, no querés curtir conmigo? Ahora vas a ver". Y dos caminos, o te hace la vida imposible hasta que renunciás o se las ingenia para que renuncies.
—A veces no te echan pero la pasás muy mal en el mientras tanto.
—Lo más gracioso de todo esto es que las eligen porque son lindas y atractivas.
— ¿Vos decís que solo nos eligen porque somos lindas y atractivas?
—Solamente no, pero que el ser atractiva y el ser bonita, entre una que sabe lo mismo que vos, y no es tan atractiva y tan bonita, el jefe, el cabeza de corcho, mira así las dos hojas y dice: "Ah, me gusta más, esta me parece que está mejor. ¿No es más linda?". Por ahí se resume todo en eso. Estamos hablando de la mente del hombre, la mente del hombre es así.
—¿En algún momento te podés haber desubicado con alguien?
—Puede ser, seguramente, son muchos años. Y no tiene nada que ver con estar en el medio, estar en el rock, estar en los lugares donde estuvieron todos ustedes alguna vez. Posiblemente sí, me debo haber desubicado. Nunca recibí un cachetazo ni recibí una recontra puteada. Nunca fui así, nunca recibí ese momento que vos decís bueno, evidentemente me rechazaron y mal.
La gente necesitaba unas vacaciones de los K
—¿Sentís que estamos pasados de corrección política?
—Por ser la Argentina. Tal vez si fuera Alemania, si fueran tipos que mínimamente les funciona internet, bueno, más o menos uno dice capaz que podría ser. Pero acá nos bandeamos de un lado a otro. Ahora es la época del dedito, en un país que no tiene ni cloacas. Por qué no nos ponemos a organizarnos como sociedad para poder lograr una mínima revolución. Algo que nos lleve a no estar como estamos ahora simplemente esperando a ver si este gobierno la pega, si no la pega, si cómo le va. ¿Les irá bien?
—Ya pasó el cincuenta por ciento del mandato.
—Ya pasó el cincuenta por ciento y no la pegaron; y, lo que pasa es que la herencia adquirida. Ya la gente se empieza a reír de la herencia adquirida.
— Bueno, hubo elecciones hace muy poco y le fue muy bien al Gobierno.
—Mi opinión es que la gente necesitaba unas vacaciones de los K. Ya iban por doce años y los únicos que hicieron todo bien en la vida durante diez años fueron los Beatles. No llegás a doce años con doce discos fabulosos, y no lo iban a lograr.
—¿Cómo viene el 2018?
—Por un lado calle Corrientes, por el lado de los Indalo esperando cobrar lo que nos deben porque viste que yo caí en el pabellón de la muerte. Me parece muy raro lo que han hecho, que nadie lo dice, los empresarios que de golpe y porrazo son todos pobres. Eso es muy raro, terminaron los K, subió Macri en diciembre, el 2 de enero eran todos pobres, tenían que cerrar, echar gente, ya no compraban más máquinas. ¿Y lo que ahorraste durante los doce años qué?, ¿te lo gastaste? "No, pero ahora no tenemos pauta oficial", "Sí, ya sé que ahora no la tenés, pero ¿y toda la que tenías?", "No, la tengo en las Islas Caimán". Bueno, es muy raro.
—Lo que se está viendo en los medios es una barbaridad.
—Y ahí tenemos una vez más a los de Cambiemos, a todos estos cristianos mágicos que dicen: "Ay, porque ya vamos a ver". Es muy fácil este gobierno, el otro era más complicado, pero acá es muy fácil porque decime tres cosas copadas que hizo este gobierno para la gente. No hay una medida que vos digas acá sí le taparon la boca a todo el mundo. La pregunta es si llegan a ser reelectos: ¿en los próximos cuatro años van a hablar otra vez de la herencia adquirida? Porque la herencia adquirida ya va a ser la de ellos mismos. Somos así. La gente vota a Lilita Carrió…
—Antes teníamos la herencia menemista también.
—Pero no se puede negar que Néstor Kirchner en algún momento agarró esa birome que tenía acá e hizo una cuenta porque si no lo echaban a patadas a los dos días. Hay tipos que son ejecutivos y tipos que son: "Hagamos la plancha y veamos qué pasa". No se está queriendo a los K, aclaro, no la quieren a Cristina, no quieren a los K, no quieren a Aníbal Fernández, nadie quiere ninguna cara de las que ya vimos pero nos encontramos con estos señores que vos decís: "¿Qué hacemos con esta gente?". Te juro que es la primera vez en mi vida que digo algo así, ojalá la próxima venga un gobierno radical.
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