Diez años después, el rompehielos Almirante Irízar volvió a participar del abastecimiento de las 13 bases permanentes y transitorias argentinas en la Antártida. De esta manera, el emblemático buque cumplió otra vez una misión oficial, dejando atrás el incendio que casi lo destruye por completo en abril de 2007.
El Irízar se abrió camino a través del hielo y llegó este viernes a la Base Permanente Belgrano 2, la más austral que la Argentina posee en el continente blanco.
El rompehielos realizó el relevo de personal y material de esta base, con el apoyo de dos helicópteros Sea King embarcados.
Durante el recambio de la dotación de la Belgrano 2, compuesta por 19 personas, entre militares, científicos y meteorólogos, se realizó un homenaje a los 44 marinos del submarino ARA San Juan.
En lo que va de la campaña antártica, ya fueron hechos los reaprovisionamientos y relevos en las bases Cámara, Decepción, Primavera, Melchior, Carlini, Esperanza, Marambio, Matienzo y Orcadas.
Para efectuar las maniobras de aproximación a todas las bases, también se desplegaron embarcaciones menores, como vehículos anfibios a rueda de la Infantería de Marina, dos lanchas EDPV (embarcación de desembarco de personal y vehículos) llamadas Corbeta Uruguay y San Martín y botes MK6.