El asesinato de Fernando Pastorizzo (20) en la madrugada del viernes a manos de su ex novia, Nahir Galarza (19), mantiene conmocionado a todo Gualeguaychú. El lunes por la noche la familia de la víctima pidió que la acusada esté en una penitenciaria (hasta el mediodía estuvo internada bajo tratamiento psiquiátrico) y esta mañana los padres de ella y su abogado defensor dieron una serie de declaraciones.
En primer lugar Víctor Rebossio, abogado de la familia Galarza, se manifestó, en declaraciones con el canal TN, en contra de las protestas y pidió "que se calmen los ánimos". "Es incompatible con una sociedad ordenada que los tribunales se trasladen al centro de una plaza donde instalan un patíbulo y nos cuelguen a un ser que todavía es inocente, no ha sido juzgada, ni escuchada", dijo.
"Cuando esté ordenada su salud y un psiquiatra diga que han pasado los efectos de lo que podría haber tenido, podrá aclarar su situación y merecer un trato de la Justicia y no de las turbas que nos han faltado al respeto y nos están apabullando", puntualizó el abogado antes de que la joven fuera trasladada.
Marcelo Galarza, padre de Nahir y dueño del arma homicida (que era su arma reglamentaria como policía), también mantuvo esa línea y aclaró que su hija "siempre estuvo a derecho". " Nosotros estamos perdiendo una hija, ellos perdieron un hijo", dijo en referencia a la familia Pastorizzo. "Mi hija no es un monstruo".
Consultado por la relación que el joven asesinado mantenía con su hija, Galarza manifestó que Nahir nunca lo presentó como un novio y que las pocas veces que se vieron él y su mujer no hablaron con el chico. "Salían desde que tenían 15 años, después se pelearon en un tiempo. La madre le preguntó y yo le dije 'si es necesario, que él venga. No quiero que estas cosas sean a escondidas. Que venga a casa, que esté acá'", contó. "El chico no hablaba con nosotros, yo le decía que venga, que cene, que comparta cosas. Pero no te puedo decir que lo conocí bien a él".
El hombre, visiblemente acongojado, señaló que él y su mujer estuvieron interiorizándose en los últimos días sobre el tipo de relación que su hija mantenía con el joven y denunció que en algunas oportunidades descubrieron que Nahir estaba golpeada.
"Un día fue a rendir un examen a la universidad y 15 minutos antes tenía 100 llamadas telefónicas, era completamente hostigada", dijo. "Hay testimonios de que la golpeaba. No estoy diciendo que un hecho justifica el otro; simplemente yo también quiero saber qué pasó y qué hay detrás de todo esto. Creo que el teléfono que se secuestró va a ser importantísimo para que se determine la razón. Quizás ella no se animó a hablar conmigo, quizás me protegió más de lo debido".
Y agregó: "Hubo un momento que la encontramos golpeada. La llevamos a un examen y tenía la entrepierna lastimada y golpes en la espalda. Cuando le preguntamos qué pasaba, dijo 'me caí de la escalera'. Y después nos enteramos de que le pegó. Ella no me quería involucrar. No hubiera sido violento pero yo hubiera ido a Tribunales, hubiera pedido una restricción. Ella no quería que el padre tenga un problema y tomó la peor de las decisiones". Además contó que la madre en una oportunidad le propuso hacer una denuncia y que la joven no quiso.
El hombre dijo que supo a través de los medios de comunicación que Fernando había muerto y se retiró del trabajo porque se enteró de que llamaban a su hija a declarar. En esa oportunidad, según contó a Infobae el fiscal de la causa Sergio Rondoni, ella manifestó que "había estado con él a la madrugada en su casa y que él se fue solo". Ni los padres de Fernando ni los de Nahir sabían ni que estuvieran juntos actualmente o que esa noche se hubieran visto, porque hacía dos meses que no salían. Por la noche Nahir se presentó con su abogado a confesar.
"Después de todo lo que pasó y cómo venían las cosas, yo lo llamo a mi abogado y le digo 'quiero que hables con ella porque conmigo y con la madre no va a hablar'", contó el padre. "Los dejé a solas. Ella me dijo 'quiero hablar con él, nada más' y le dije a la madre 'dejala que hable'".
"Noéeramos ausentes como padres. Lo que pasó fue para nosotros inexplicable. Todavía no entramos en razón", expresó Marcelo. "Sé que hubo una marcha. ¿Qué es lo que quiere la gente? ¿Cuánta morbosidad hay? ¿Marcha para qué? Si está detenida y está a derecho". Además, Galarza manifestó que hay ensañamiento con Nahir por ser hija de un policía. "Lamentablemente, si hubiera sido hija de un laburante cualquiera o de un comerciante, no habría esa horda de tipos pidiendo la cabeza de mi hija".
Finalmente, manifestó que cree que la violencia de la relación está relacionada con el crimen que cometió su hija. "No la voy a justificar, pero el porqué es el hostigamiento, pensar que esto nunca iba a terminar. Esto iba a seguir y ella tomó la peor de las decisiones".
El doctor Rebossio hizo públicas las dudas de que Nahir hubiera estado bajo el efecto de alguna sustancia al momento del crimen. "Yo tenía las dudas de que estuviera en presencia de una chica que se hubiera apabullado químicamente para que sucediera lo que sucedió, que hubiera tomado algo, que hubiera estado bajo los efectos de la violencia o de algún psicofármaco", dijo.
"Ella está destruida, yo la conozco. Está destruida por dentro", concluyó su padre, abrazado a la madre de Nahir, que no pudo parar de llorar. Además, pidió perdón a la familia del joven muerto y concluyó: "Voy a hacer todo lo que pueda y todo lo que esté a mi alcance para defender a mi hija, a muerte. Voy a ir a la Justicia, pero la quiero tener de vuelta, porque es mi hija".
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