En la madrugada del domingo 5 de abril de 2015, un grupo de seis amigos de entre 16 y 23 años volvían de una fiesta en Ramos Mejía hacia sus hogares. Como no paraban los colectivos, decidieron caminar las casi 20 cuadras que separan la estación de Ramos con la de Haedo por la Avenida Rivadavia.
Cuando estaban a tres cuadras de llegar, en la intersección de Rivadavia con Maipú, y mientras caminaban por la vereda angosta que hay en esa calle, un auto que iba en la misma dirección que ellos los embistió a toda velocidad. Lautaro Juárez, de 16 años, que salía por primera vez, falleció en el acto. Los otros jóvenes quedaron internados con heridas múltiples. Varios días después, Manuel Lastra, primo de Lautaro y de su misma edad, falleció producto de las lesiones en el Hospital Güemes de Haedo.
Al volante del Nissan Tiida gris que los mató estaba Diego Nicolás Cuevas, de 19 años, junto a otras cinco personas. En los videos de las cámaras de seguridad de la zona, se ve un Volkswagen Bora negro (cuyos integrantes nunca fueron identificados) que pasa segundos antes y luego el Nissan se sube a la vereda, choca contra una pared, embiste a los adolescentes y se desplaza, entre chispas y humo, hacia la otra esquina. Los ocupantes del Tiida, ilesos y asustados, se bajan del vehículo y cuatro de ellos se fugan, excepto Cuevas, que se queda mirando la situación.
"Él estaba en shock. Por el olor que tenía, claramente estaba alcoholizado. Es mentira que se haya quedado ayudando", dijo en su momento una enfermera que fue testigo del hecho y asistió a los heridos. En ese momento Cuevas fue detenido y quedó a disposición del fiscal de Morón Alejandro Jons.
Aunque el 14 de abril fue liberado por el juez de garantías de Morón Alfredo Meade, que le había cambiado la carátula a la causa de "homicidio simple" a "homicidio culposo", el juez de la Cámara Penal de Morón, Fernando Bellido, revocó la excarcelación y ordenó la detención de Cuevas por "riesgo de fuga". Después de algunos meses y hasta ahora, Cuevas cumple con arresto domiciliario.
El pasado martes 5 de diciembre, a dos años y ocho meses, se inició el juicio y, durante las cuatro jornadas, testigos y peritos se presentaron a declarar en el Tribunal Oral en lo Criminal 6 de Morón.
También participaron Cristian y Daiana Vergara y Orlando Rodríguez, lesionados en el accidente. Cristian, sin embargo, sufrió a causa del impacto un hundimiento del cráneo, pérdida de masa encefálica y problemas motrices y psicológicos, junto con una importante pérdida de la memoria de mediano y corto plazo, por lo que no puede aportar muchos datos.
Las pericias al momento del accidente constataron que Cuevas manejaba a 127 kilómetros por hora, pero no pudo comprobarse si estaba alcoholizado o si había consumido drogas porque los abogados de ambas víctimas, Diego Diéguez Ontiveros y Luis Rappazzo, denunciaron que las muestras tomadas fueron adulteradas.
La versión de Marcelo Mazzeo, defensor de Cuevas, fue que el joven había confesado ir a mayor velocidad de la permitida (en avenidas es 60 kilómetros por hora) pero entre 70 y 80. Según Mazzeo, Cuevas no había tomado alcohol y no corría una picada con el Bora, sino que el ese auto lo encerró, haciéndole perder el control del vehículo.
En el juicio varios testigos dijeron que el acusado sí estaba corriendo una picada y señalaron que no ayudó a asistir a los heridos en ningún momento. Rapazzo y Ontiveros buscan probar que el joven, por entonces de 19 años, era consciente del daño que podía provocar.
Actualmente Cuevas está acusado de doble homicidio simple con dolo y cuatro lesiones graves, un delito con penas que podrían ir de 8 a 25 años de prisión, poco habituales para los casos de muertes en siniestros de tránsito.
Las familias de las víctimas buscan probar que existió un "desprecio por la vida" de parte de Diego Cuevas antes, durante y después del accidente. Tanto las querellas como la fiscalía pidieron 18 años de prisión efectiva para Cuevas. Sin embargo, los familiares y amigos de las víctimas esperan al 22 de diciembre, cuando se conocerá la sentencia de los jueces Alejandro Rodríguez Rey, Pablo Gossn y Daniel Leppen.