El médico Jorge Roitman estuvo ilegalmente detenido en el mismo Hospital en el que trabajaba. Ahora, encontraron sus restos sepultados en el predio del Posadas
Cuando fue secuestrado en su casa de la calle Espora en Ramos Mejía, el 2 de diciembre de 1976 por efectivos del Primer Cuerpo de Ejército, Jorge Mario Roitman tenía 32 años y trabajaba en el Hospital Posadas. Su esposa, Graciela Donato fue testigo del momento en que se lo llevaron.
No fue el único caso: varios profesionales y trabajadores de ese policlínico ubicado en Haedo, zona oeste del Gran Buenos Aires, corrieron la misma suerte. Al punto que dentro del mismo predio del Hospital, en un chalet que había sido residencia de sus directores, funcionaba Centro Clandestino de Detención.
Unos días antes de su secuestro, el propio Roitman le había comentado a su esposa que varios empleados del Hospital habían desaparecido y que el lugar estaba bajo control del Ejército.
En el libro Nunca Más figura el testimonio de Gladys Cuervo, otra detenida desaparecida, que dijo haber visto en ese siniestro lugar al doctor Jorge Roitman con signos visibles de haber sido torturado y agonizando.
Mientras era mantenido clandestinamente en cautiverio en el interior mismo del Posadas, en un expediente administrativo abierto por el hospital consta que Roitman fue dejado cesante a partir del 15 de diciembre por no presentarse a trabajar…
El Hospital Posadas estaba intervenido y un coronel médico había sido nombrado director. Además, el policlínico estaba militarmente ocupado por un cuerpo de vigilancia especial, irónicamente llamado "Swat".
A más de 40 años de estos hechos, el 8 de noviembre pasado, unos obreros que estaban cavando en el predio del Posadas para la construcción de una zanja, encontraron restos óseos humanos.
Ahora, en el marco de la causa en la que se investigan los crímenes llevados a cabo por personal del Primer Cuerpo del Ejército, el juez federal Daniel Rafecas comunicó que los restos hallados fueron identificados como pertenecientes a Jorge Mario Roitman, por cuya detención ilegal y tortura ya están siendo procesadas varias personas en este juicio.
"En estas circunstancias hacemos llegar nuestro mayor respeto y acompañamiento afectuoso a la familia de Jorge y a toda la comunidad hospitalaria", dice el comunicado de la Dirección Nacional Ejecutiva del Hospital Profesor Alejandro Posadas, que firman Zulema Chester y Pablo Bertoldi Hepburn.
En el chalet donde padeció y murió Jorge Roitman, funcionó de 1983 a 1999 una escuela primaria. En 2005, el lugar fue declarado Sitio de Memoria y actualmente funciona allí la Comisión de Derechos Humanos del Hospital.