Brenda Barattini, la estudiante de arquitectura de 26 años que le cortó el pene y los testículos a su amante en la ciudad de Córdoba, lo denunció ante la Justicia por "abuso con acceso carnal". Así lo confirmó su abogado, Carlos Nayi. Tras el ataque, la mujer quedó detenida e imputada por "lesiones gravísimas", mientras que el hombre está internado.
El letrado dijo que "no hubo un juego sexual" –como afirma el abogado del hombre, Eduardo Pérez–, y aseguró en cambio que se trató de un "ataque sexual". "Desde la desprolijidad de algunas imágenes que se viralizaron encontramos la corroboración de los dichos de la joven. El hombre estaba vestido, la cama estaba tendida y había vestidos de fiesta. Eso forma parte de un cuadro conflictivo que le da verosimilitud y remarca la veracidad del hecho", agregó Nayi en diálogo con Cadena 3.
La estrategia de la defensa es sostener la hipótesis de que el sábado último el hombre fue por la noche al departamento de la joven con la excusa de buscar un instrumento musical, cuando entró la atacó porque no podía aceptar culminar con la relación tal como quería la joven.
De acuerdo con la investigación de la policía, Barattini atacó al hombre por motivos que aún se investigan, mientras ambos mantenían una relación sexual. La fiscal Bettina Croppi indagó a la acusada, mientras que Pérez, que está por recibir el alta médica, recién prestará declaración cuando esté en condiciones.
El hecho ocurrió el sábado en un edificio situado en Chacabuco al 500, del barrio Nueva Córdoba, donde la joven vive en un departamento de un ambiente. La mamá de la agresora rompió el silencio y, en diálogo con TN, reafirmó que su hija se defendió de una violación y dijo que "aparentemente" tenían una relación.
"Ella quería terminar con él y él la acosaba. Fue a su casa con la excusa de buscar un aparato electrónico y la ultrajó de manera bestial", aseguró. "Tengo mucha bronca y dolor. Quiero que esta persona pague por lo que le hizo a mi hija, que está injustamente privada de su libertad. La ultrajaron", criticó.
"Estaba muy shockeada. Me dijo: 'Mamá, me violaron. Me tuve que defender. Siento mucho asco y vergüenza por lo que está pasando'". Y agregó: "Me miró y vi su alma. Le creo, por Dios que le creo. No le pueden arruinar la vida así".