Los últimos meses del año estuvieron marcados por conflictos, tomas y enfrentamientos con fuerzas de seguridad que fueron protagonizados por los sectores más radicalizados de la comunidad mapuche. El sábado, en Villa Mascardi, Río Negro, la Prefectura se enfrentó con un grupo mapuche y el saldo fue trágico. El joven Rafael Nahuel murió como consecuencia de un disparo que provino de efectivos de la fuerza naval.
La tensión entre algunos sectores de la comunidad mapuche y el gobierno nacional se acentuaron en este 2017. La ocupación de territorios nacionales, los cortes de rutas y los enfrentamientos armados le dieron volumen a una problemática política que preocupa al gobierno de Mauricio Macri.
El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, advirtió este lunes sobre la presencia de la RAM, un grupo violento de resistencia mapuche que nació en el sur de Chile, en su provincia. Aseguró que no reconocen al Estado argentino, la Constitución y las leyes. En definitiva, le puso nombre a un conflicto que crece en la Patagonia de la Argentina.
Pero los problemas entre el Estado y los grupos mapuches más violentos no solo se viven en Argentina. En Chile, la Coordinadora Arauco Malleco, conocida como la CAM, ataca al Estado del país trasandino y a las empresas.
En un informe realizado en el 2016 por la Televisión Nacional de Chile, miembros del Organismo de Resistencia y el brazo armado de la CAM contaron cómo actúan, en forma violenta, en el sur del país vecino. Además, su máximo líder, Héctor Llaitul, puso en palabras los objetivos del grupo mapuche más violento de Chile.
"La CAM busca la liberación de la nación mapuche. Nuestras consignas siempre han sido territorio y autonomía. Eso es lo que queremos. Nos enfrentamos a un estado colonial que nos invadió". En esos términos, Llaitul, que estuvo preso durante siete años por reiterados delitos de lesiones y robos con intimidación, explicó cuál es el objetivo de la agrupación que lidera y en donde el diálogo no suele utilizarse como forma de negociación.
Para los integrantes de la Coordinadora ingresar a una tierra en la que hay personas viviendo y desalojarlas por la fuerza no es un acto de violencia. No lo entienden así. "Es una recuperación legítima de la tierra. Lo violento es que la ocupación territorial continúe", es la explicación del líder.
El brazo armado de la CAM
La CAM actualmente tiene como blanco de sus ataques a las empresas forestales e hidroeléctricas. "Saboteamos intereses de las inversiones capitalistas en nuestro territorio. Asumimos las acciones violentas. Nos hacemos cargo. Atacamos a las empresas forestales. Atacamos las maquinarias y sus camiones", indicaron.
Durante el informe, que se filmó de madrugada y en el medio de la selva, los integrantes del brazo armado se defendieron de delitos por los que se los acusa en Chile. "Nosotros no quemamos casas particulares ni iglesias. Ese no es nuestro planteo".
Los mapuches más radicalizados del grupo defienden la forma de actuar que utilizan. "No somos terroristas, no atacamos a las personas. No hacemos daños a los trabajadores. Solo saboteamos las máquinas de las empresas forestales".
El Órgano de Resistencia Territorial de la CAM
La CAM revindica la autonomía del pueblo mapuche respecto al estado de Chile y la forma de hacerlo es atacando la propiedad privada y pública con incendios, desalojos y conflictos armados . A mediados de los años noventa aparecieron en la vida pública del país vecino con atentados a camiones de empresas privadas.
Un integrante del Órgano de Resistencia Territorial definió la concepción de la democracia que tiene el grupo mapuche. "No estamos dispuestos ni al diálogo ni a parlamentar, solamente nos vamos a defender. Nosotros, con armamento rudimentario, defendemos el territorio mapuche".
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