Después de tres meses de permanecer internada a la espera de un trasplante de corazón, Justina Lo Cane (12) murió este miércoles a la mañana en la Fundación Favaloro, según confirmaron a Infobae. La nena padecía una cardiopatía transgénica que le fue diagnosticada cuando apenas tenía 18 meses de edad.
Después de estar más de 60 días en terapia intensiva, a comienzos de este mes el estado de la nena pasó a ser crítico, por lo que necesitaba un trasplante de manera urgente.. Estuvo primera en la lista de urgencias del Incucai, pero el corazón compatible nunca llegó y murió. Por su enfermedad, sufrió una trombosis en una de sus piernas y tuvieron que amputarle los cinco dedos del pie.
A través de las redes sociales, la familia de la menor comenzó una campaña para pedir por el corazón que tanto necesitaba, pero al mismo tiempo para concientizar acerca de la donación de órganos. "Es muy angustiante estar esperando ese llamado, es estar alerta todo el tiempo. Lo que queremos es que se conozca este caso, llegar a la gente para que Justina pueda recibir el corazón que necesita", había dicho la tía de la nena hace poco más de dos semana en diálogo con este medio.
El caso generó un impacto tal en la sociedad que incluso los padres de Abril Bogado, una niña de 12 años que fue asesinada en La Plata durante una entradera, decidieron donar el órgano para que pudiera vivir. Sin embargo, las noticias a pesar del gran gesto no fueron las mejores. El corazón de la nena asesinada no era compatible. Pese a esto, la familia se tomó el trabajo de escribir un mensaje de agradecimiento.
"Abrazamos con todas nuestras fuerzas a la familia de Abril, porque en este momento tremendo que están viviendo pensaron en Justina y trataron de que la vida de su maravillosa hija continuara después de la muerte. Ellos son los héroes a imitar de los hechos ocurridos en el día de hoy. También es importante aclarar que no hay compatibilidad entre el corazón de Abril y el que necesita Justina. Seguimos buscando ese mágico corazón para nuestra leona, que sigue aferrada con uñas y dientes a la vida. Agradecemos a toda la República Argentina que quiso, quiere y rezó para que finalmente Justina fuera trasplantada. Es mucho lo que hacen todos por nosotros", expresaron.