Un psiquiatra, clave para contener a los familiares del ARA San Juan: "No hay que mentirles"

El doctor Enrique Stein le contó a Infobae cómo se trabaja dentro de la base naval y en medio de la incertidumbre y la angustia

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Télam
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Enrique Stein es psiquiatra y lidera el equipo interdisciplinario conformado por psicólogos y miembros de la fuerza que se desempeñan (o lo hicieron) en los submarinos de la Armada Argentina, que desde el jueves pasado contienen y asisten a los familiares de los 44 tripulantes que están a bordo del ARA San Juan.

El enlace con el buque se dio por perdido el jueves pasado por la noche, cuando este dejó de hacer contacto con la Base de Operaciones del Comando de la Fuerza de Submarinos de la Armada Argentina, con la que debía comunicarse cada 48 horas, según lo establece el protocolo de la fuerza.

El submarino ARA San Juan está desaparecido desde hace seis días (Reuters)
El submarino ARA San Juan está desaparecido desde hace seis días (Reuters)

La última comunicación del San Juan fue el miércoles 15 a las 7:30 de la mañana, tras partir desde Ushuaia hasta su apostadero habitual en la base de submarinos de Mar del Plata. Durante los primeros días todo fue silencio, noticias de ayuda internacional, partes oficiales, pero no hubo ningún rastro del buque.

El lunes la esperanza se reavivó con el registro de "sonidos" captados por un sonar que podían provenir desde el San Juan. Dentro de la Base Naval, donde aguardan noticias los familiares, la novedad trajo gritos de alegría, lágrimas y abrazos. Por la noche, la confirmación de que se habría tratado de "ruidos ecológicos" fue un golpe al corazón de este grupo que espera por los tripulantes, que llegó desde distintas partes del país y que hoy está unido por el dolor en medio de la incertidumbre.

Desde el viernes pasado, Enrique Stein vive en el edificio de la Base Naval Mar del Plata. Vio llegar a los primeros familiares y hoy es el encargado de comandar el equipo que sostiene, apoya y trabaja permanentemente con todos ellos.

"Cuando finalmente se dio la información de que esos ruidos que se habían registrado no pertenecían al buque, aquí en el ámbito de unas 100 o 150 personas hubo una conmoción importante. No todos reaccionaron de la misma manera, pero no vimos crisis grandes", deja saber Stein, mientras camina hacia un rincón tranquilo del comedor donde se encuentra junto a suboficiales, miembros de la Armada y familiares, para poder hablar tranquilo con Infobae.

El coordinador del Equipo de Contención y Catástrofes del Ministerio de Defensa no es un improvisado. Le tocó estar en el terremoto de Mendoza en el año 1985, en las inundaciones en Comodoro Rivadavia y Concordia de este año, y en el 2013 trabajó con familiares de las víctimas de la la explosión del edificio de calle Salta 2141, en Rosario, que dejó 22 muertos.

"Hay un ciclo permanente de ilusión seguido de desilusión", detalla Stein sobre las horas puertas adentro de la base, y se apura a agregar que a pesar de este círculo, "cuando viene la información cierta, es absolutamente necesario darla". "Si no fuera así, más tarde o más temprano eso actúa negativamente, no hay que mentir", agrega. Los familiares del ARA San Juan son los primeros en recibir cada noticia.

Silvia Bentolila, directora del Equipo de Salud Mental de la Provincia de Buenos Aires (Nicolás Stulberg)
Silvia Bentolila, directora del Equipo de Salud Mental de la Provincia de Buenos Aires (Nicolás Stulberg)

La psiquiatra Silvia Bentolila, directora del Equipo de Salud Mental de la Provincia de Buenos Aires, buscada de toda América Latina ante situaciones extremas, aportó en comunicación con Infobae desde México, donde se encuentra dictando un curso post-terremoto, que la organización de la información que se da a las familias es un punto vital ante este tipo de situaciones.

"Es fundamental el manejo de la información, tener momentos reglados para hablar aunque no haya novedades; es de mucha ayuda saber que en determinados horarios del día se dará información actualizada, ayuda a ordenar el estado de caos que generan los momentos de incertidumbre y solo deben comunicar las personas responsables e intentar evitar la circulación de versiones o falsas alarmas, porque eso es muy perjudicial", explicó Bentolilla.

El psiquiatra Stein hace hincapié en un punto que le resulta clave para el trabajo de su equipo en la Base Naval, el de "no aislar, sino agrupar". Al punto de que si alguna persona, como ha habido en estos últimos días, tiene una crisis, esta debe ser aislada y tratada en privado, ya que ese tipo de conductas "no solo afectan personas, sino a todo el conjunto de familiares" que esperan noticias.

Carlos Mendoza, hermano de uno de los tripulantes del ARA San Juan, ayer recibió el apoyo de familiares del pesquero Repunte, hundido hace cinco meses en las costas de Rawson
Carlos Mendoza, hermano de uno de los tripulantes del ARA San Juan, ayer recibió el apoyo de familiares del pesquero Repunte, hundido hace cinco meses en las costas de Rawson

Varios oficiales de la Armada que trabajaban en dependencias cercanas a la base fueron desafectados de sus puestos habituales y hoy se dedican también a la contención de las familias. Este, según el psiquiatra, es otro de los factores que están resultando imprescindibles, ya que ante cada nueva información, son ellos los que explican desde un lugar cercano –muchos fueron compañeros de sus allegados– todo lo que tiene que ver con el aspecto "técnico" de los informes.

"Ante la eventualidad de una situación de desastre en el submarino, creo que la grupalidad y el vínculo los fortalece en la adversidad", opinó Stein en esa misma línea y de cara a cómo podrían reaccionar las familias ante lo que podría ser una mala noticia. "No sabemos qué pasó, ni dónde, pero no estamos imaginando un grupo de personas dispersas entristecidas, sino a un grupo fuerte", explicó.

La información que circula en los medios y llega hasta la base es también un punto de discusión. La especialista Bentolila destaca que "se debe proteger a los familiares de cualquier estímulo sensorial que pudiese ser perturbador (visual, olfativo, sonoro) considerando la importancia de reducir la percepción de amenaza; por ejemplo, proteger del asedio de la prensa, la captación de imágenes de teléfonos celulares y de las miradas intrusivas en general, garantizando el derecho a la intimidad".

Sin embargo, puertas adentro del predio naval donde están los familiares del San Juan, este es un punto que a veces encuentra sus complicaciones. "A veces es muy complicado porque se ve mucha gente con su celular y uno no sabe qué está haciendo, si comunicándose con un familiar o buscando información", expone Stein, sumando que contribuye mucho a evitar esta situación que el mismo parte oficial que se le da a la prensa se les dé antes y en forma ampliada a los allegados.

En el intercambio con los familiares, casi siempre en lo que es la puerta de entrada a la base militar, los ánimos son disímiles. Unos se muestran optimistas y otros comienzan a poner en juego las esperanzas con cada hora que pasa. Aquellos que no se encuentran recibiendo contención suelen ser los más desanimados, quizás por elegir enfrentar el tiempo en soledad. Puertas adentro, Stein destacó que lo sorprendió la actitud de los más chicos, que si bien no son muchos, no logran a pesar de su corta edad abstraerse de lo que ocurre y permanecen en silencio junto a los más grandes.

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