Comando de Rescate Submarino: así funciona el equipo que envió EEUU para la búsqueda del ARA San Juan

La Marina estadounidense envió vehículos remotos sumergibles y una cámara submarina que puede ser vital en la operación para socorrer a los tripulantes del buque argentino

La Marina de los Estados Unidos decidió enviar a la Argentina su equipo principal especializado en rescates submarinos para ayudar en la búsqueda del ARA San Juan, que se encuentra perdido desde el último miércoles. Aviones de última generación, una sofisticada cámara de rescate y un módulo de operaciones remotas son algunas de las maquinarias que arribaron al país para participar en la operación.

La desaparición de la embarcación, con 44 tripulantes en su interior, despertó la solidaridad y la alarma de toda la comunidad marina internacional. Así, la prestigiosa marina estadounidense desplegó su material más moderno y sofisticado para la ayuda en el intento de rescate.

Los Estados Unidos prepararon dos sistemas de rescate especializados desde San Diego, California, hasta Comodoro Rivadavia. El equipamiento y el personal entrenado del primero de ellos arribó el domingo por la tarde en un avión militar local.

"El primer sistema fue enviado en tres aviones C-17 Globemaster III y un Galaxy C-5 de la Fuerza Aérea. Allí quedaron incluidos la Cámara de Rescate Submarino (SRC) y un Vehículo de Operación Remota (ROV) especializado para el trabajo submarino", informó la Fuerza Naval de los Estados Unidos mediante un comunicado.

El envío de fuerzas corresponde al llamado Comando de Rescate Submarino, que está compuesto por diversos equipos de rescate y más de 145 personas especializadas en emergencias marítimas. Se incluyen a 45 oficiales y marinos alistados activos, 35 ingenieros y 65 reservistas.

Para las tareas en la Argentina, Estados Unidos destinó a 76 marinos especializados, que trabajan desde el lunes en cooperación con los locales.

Uno de los equipos más poderosos y efectivos del primer sistema de ayuda es la Cámara de Rescate Submarino. Se trata de un prototipo diseñado en la Segunda Guerra Mundial y que todavía posee vigencia en la actualidad.

La SRC puede alcanzar profundidades de hasta 260 metros y tiene la capacidad de rescatar de a seis personas por trayecto. Esa máquina será manejada por dos marinos especializados en situaciones de necesidad extrema y urgencia.

Una vez que se logra localizar el submarino a la deriva, la SRC es descendida mediante un cable hasta llegar a la embarcación. Una vez que entra en contacto se logra sellar la cámara junto a la escotilla del submarino. Se elimina el agua existente en el interior (en el caso de haber), se presuriza la cámara y se permite el traslado de las personas rescatadas.

Para el correcto funcionamiento de la SRC, es primordial realizar una tarea exitosa con el ROV. El vehículo es una suerte de robot submarino que es conducido a control remoto desde una de las embarcaciones cercanas. Cuenta con radares de diferente alcance y se espera que pueda brindar un aporte clave a la búsqueda de los aviones antisubmarinos.

En caso de fracasar en la primera fase de búsqueda, la marina estadounidense analiza darle vía libre a una nueva etapa en los intentos de rescate. Así, el miércoles arribaría a Comodoro Rivadavia el llamado Módulo Presurizado de Rescate (PRM).

La Cámara de Rescate Submarino, trasladada en Comodoro Rivadavia

Este novedoso artefacto también es controlado vía remota desde un barco. Tiene la capacidad de descender a una profundidad de 610 metros y puede rescatar hasta 18 personas por trayecto. Además, este prototipo cuenta con la ventaja de que su escotilla posee un arco de giro de 45 grados, lo que permitiría quedar en posición ascendente aun cuando el submarino esté colocado en una posición desfavorable.

A lo largo del último año, el Comando de Rescate Submarino estadounidense concretó cinco conexiones con submarinos españoles y turcos durante diversas prácticas. En esas actividades se precisó la labor de 1.000 personas correspondientes a las fuerzas navales de diversos países del mundo.

El Módulo Presurizado de Rescate es el prototipo más poderoso de rescate submarino

Por su lado, la Fuerza Aérea estadounidense también intensificó su apoyo para el traslado de personal y de equipos y para el despliegue de aviones antisubmarinos. Así, ofreció el aporte de seis aviones C-17 Globemaster III y tres C-5M Super Galaxies. Entre todas las unidades se trasladaron desde los Estados Unidos hasta la Argentina nada menos que 345 toneladas de equipamiento.

"Ayudar a colegas que se encuentran en una situación límite está en el ADN de los representantes de las unidades aviadoras. Nuestro personal reconoció la naturaleza crítica de la misión y, como la situación lo requiere, se ha expandido la ayuda para incrementar así la capacidad de búsqueda de la Marina de Estados Unidos y nuestros amigos argentinos", afirmó el comandante del Comando de Movilidad Aérea de EEUU, el general Carlton D. Evenhart II mediante un comunicado.

Uno de los aviones Galaxy C-5, donde se transportó parte del equipo y del personal de rescate estadounidense