Fase crítica: cuántos días se puede sobrevivir en un submarino sin salir a la superficie

Según informaron los voceros oficiales de la Armada argentina, la nave puede permanecer apenas siete días sin "ascender" a la superficie para la recarga de las baterías, vital para la renovación de oxígeno. Los detalles de una situación cada vez más preocupante

El submarino debe ascender a la “superficie de snórkel” cada dos o tres días

El tiempo pasa y la incertidumbre por la falta de contacto con el submarino ARA San Juan es cada vez más grande. A medida que los días corren, surgen nuevos interrogantes y suena cada día con más fuerza la pregunta: ¿Hasta cuándo se puede sobrevivir en un submarino sin que este salga a la superficie? La renovación del oxígeno es el principal problema.

El buque con 44 tripulantes argentinos perdió contacto el miércoles 15 de noviembre a las 7 de la mañana, cuando se trasladaba en un punto cercano a Puerto Madryn desde Ushuaia hasta el puerto de Mar del Plata. Desde entonces, todavía no se pudo tener noticias de él.

Según confirmó este lunes por la mañana el vocero de la base naval de Mar del Plata, el capitán Gabriel Galeazzi, durante la última comunicación se informó desde el submarino que existía una avería con las baterías del mismo.

"El buque salió a la superficie y de ahí comunicó que las baterías habían sufrido una avería con un cortocircuito. Por eso, el comando de las Fuerzas de Submarinos, que era su control en tierra, le dice que cambie inmediatamente la derrota y venga a Mar del Plata", afirmó Galeazzi ante la prensa.

Así se presentó un escenario de preocupación y pesimismo que no se había registrado durante los últimos días.

El submarino ARA San Juan perdió contacto el miércoles por la mañana (Reuters)

"En condiciones habituales de navegabilidad, el submarino puede permanecer debajo del agua al menos unos 90 días. Se manejan las variables de la capacidad de combustible, el agua, los alimentos y también el oxígeno", describió a Infobae el perito naval Fernando Morales.

Sin embargo, esa normalidad de navegación contempla un par de las llamadas salidas a la superficie, que son vitales para el funcionamiento del submarino. Cuando la nave se encuentra en la superficie, se maneja mediante la energía proporcionada por un motor diésel. No obstante, en el caso de tener que permanecer muchos días ininterrumpidos en las profundidades, dependerá del funcionamiento de sus baterías.

Esas mismas baterías son las que permiten accionar los tubos de oxígeno medicinal, ante el caso de una emergencia: "Ese sistema permite atrapar el anhídrido carbónico que exhalan los tripulantes y absorbe el oxígeno puro. Así se permite la renovación y se evita el envenenamiento", agregó Morales.

La carga de las baterías pasa a jugar un rol fundamental ante una eventual emergencia. Éstas solo se pueden recargar una vez que el submarino logra ubicarse en la llamada "profundidad de snórkel": la nave se sitúa unos dos o tres metros por debajo de la superficie del agua y mediante un tubo logran incorporar el aire necesario para las recargas de las mismas. Esta práctica se debe realizar al menos cada dos o tres días.

"En caso de que el submarino no pueda alcanzar esa superficie de snórkel para la recarga de las baterías, el tiempo de autonomía es de siete días", afirmó Morales a Infobae.

El vocero de la Armada argentina, Enrique Balbi, reconoció que la búsqueda se encuentra en una “fase crítica”

El vocero de la Armada argentina, Enrique Balbi, reconoció hoy por la mañana la gravedad de la situación y la necesidad de poder hacer contacto con el submarino lo antes posible: "Esta fase de búsqueda y rescate es crítica. Por eso se realizó un despliegue de medios de todo tipo", afirmó en una de sus comparecencias ante la prensa.

El ARA San Juan debía arribar al puerto de Mar del Plata entre hoy por la tarde y mañana martes por la mañana. Por lo tanto, se estima que, en uno de los peores escenarios, se estaría transitando la quinta jornada de ese periplo.

Ya a cinco días de la desaparición del submarino, las propias fuerzas de búsqueda comenzaron a analizar cualquier tipo de escenario.

"Dado el tiempo transcurrido, se empiezan a tomar previsiones, pensando que pudo haber ocurrido lo peor. Una posibilidad es que el submarino no esté en la superficie, ya que debería haber sido detectado por los radares de los aviones especializados", afirmó el vicealmirante retirado y especialista en submarinos militares, Antonio Mozzarelli, en declaraciones al canal América.

"El tiempo que va pasando va dando más lugar a la teoría de la imposibilidad de salir a la superficie", añadió.

De esta manera, la preocupación por la carga de las baterías dejó en un segundo plano las dudas sobre los suministros de alimentación. En un principio, la tripulación cuenta con una cantidad de comida suficiente para abastecerse durante el doble de días de lo estipulado en el trayecto oficial.

Otra de las preocupaciones existentes es la ausencia de una señal de alarma por parte de la tripulación del ARA San Juan. La nave dispone de unas bengalas fluorescentes disponibles para ser eyectadas en cualquier momento. Sin importar la posición en la que se encuentre la máquina, una vez expulsados los artefactos salen por encima del agua.

Para la búsqueda se apeló a la ayuda de aviones y barcos especializados del extranjero

Así, se renovó el interrogante y creció la preocupación. Se teme que la tripulación simplemente no haya podido efectuar la señal de alarma.

"El buque tiene un amparo central que divide al submarino en dos. Es posible que el sistema de operación del equipo de ese equipo de alarmas haya quedado en una parte inhabitable de la nave", reflexionó Mozzarelli.

Hasta el momento, hay 17 embarcaciones y 10 aviones especializados desplegados en las aguas para poder dar con el submarino desaparecido. De acuerdo a los expertos, en el plan de búsqueda y rescate se apeló a la mejor maquinaria existente en todo el mundo.

Asimismo, el propio capitán Galeazzi informó que las fuerzas armadas argentina nunca se habían enfrentado a un escenario de semejante magnitud.