Estados Unidos es uno de los países que más está colaborando con la búsqueda del submarino ARA San Juan, desaparecido hace seis días. El Comando de Rescate Submarino (URC por sus siglas en inglés), con base en San Diego, está desplegado en Comodoro Rivadavia, en donde ocurren las principales operaciones, con aviones y una cámara de rescate para seis personas y una capacidad de profundidad de 850 pies.
Ahora, según pudo corroborar Infobae, el apoyo se intensificó. Llegaron más aviones de transporte y fuentes con acceso a los operativos definieron la ayuda como "un verdadero puente aéreo". Además, contaron que los técnicos norteamericanos "trabajan febrilmente" para armar un "mini" submarino de salvataje.
Entre el domingo y el lunes aterrizaron cuatro aviones, pero se quedaron en suelo argentino solamente tres: dos C-17, de transporte –uno de ellos con un remolcador Tunner 60K Aircraft Cargo Loader y tres miembros del 437th Aerial Port Squadron- , matrículas 80051 y 10193 que se suman a los cuatro ya arribados en los últimos días, y un Galaxy C-5, la nave de transporte más grande de los Estados Unidos y una de las más grandes del mundo, matrícula 70028. Pero aquí no terminará la ayuda: hoy llegarán tres C-5 más.
El trabajo para armar el "mini" submarino es "a contrarreloj". Sumado a esto, están terminando el armado de dos lanchas rápidas para trabajar sobre el agua y tener todo el equipamiento disponible lo antes posible.
Además, hay entre 160 y 180 personas trabajando entre personal para ensamblar equipos, buzos tácticos y especialistas en rescate submarino de la Armada de Estados Unidos y unos 350 mil kilos de equipo.
También hay funcionarios norteamericanos que se acercaron hasta Comodoro Rivadavia. El domingo llegó un oficial coordinador de la Armada, personal jerárquico de la embajada en Buenos Aires, empleados del Departamento de Estado y miembros del equipo de prensa de la Fuerza Aérea.
Los trabajadores de la embajada viajaron en un vuelo comercial y se encargaron del alojamiento y del alquiler de las grúas para bajar y trasladar los equipos.
La Armada Norteamericana ya había informado que el URC desplegó dos recursos de rescate independientes basados en una serie de factores, como "la profundidad variables de las aguas oceánicas" y las "las diferentes profundidades de operación segura de los dos sistemas de rescate".
A raíz de esto, ya había en Comodoro Rivadavia arribado en uno de los primeros vuelos, un primer sistema de rescate, la Cámara de Rescate Submarino (SRC por sus siglas en inglés) y el Vehículo operado a distancia (ROV) para la intervención submarina desde Miramar (San Diego). También había llegado al país un avión marítimo de misiones múltiples P-8A Poseidon y un avión de investigación P-3 de la NASA.