Lo que parecía ser la pista más firme del submarino ARA San Juan extraviado ahora está en el foco de versiones cruzadas entre el Ministerio de Defensa y la Armada. Sucede que ayer la cartera que conduce Oscar Aguad, al momento de informar en un comunicado sobre las comunicaciones, utilizó en potencial que se "habrían realizado" desde el buque. Pero, luego, el vocero de la Armada, Enrique Balbi, lo dio como confirmado.
Pero ahora, menos de 24 horas después, el mismo Balbi aclaró que no se sabía si efectivamente eran del submarino, sino que se estaban analizando los llamados: "Si me expresé mal pido disculpas. No hay desaveniencia con el Ministerio de Defensa. El comunicado fue en potencial. Las señales son tan cortas y de tan baja señal que, si esperamos la geolocalización y coincide con el área de búsqueda o posición última estimada conocida, podemos llegar a confirmar que sería el San Juan. Pero con Defensa manejamos la misma información".
En sintonía con esto, Gabriel González, jefe de la base naval de Mar del Plata, que era el destino final del ARA, admitió que no está confirmado que las siete llamadas haya sido del submarino perdido: "Se está analizando la posibilidad de confirmación de que provengan del submarino San Juan. No tenemos una clara evidencia de que hayan provenido de esa unidad".
Al respecto, agregó que "cuando se tenga confirmación de que las comunicación provengan de la unidad submarina se va a buscar hacer la geolocalización" y contó que "las llamadas algunas fueron a teléfonos de la armada y otras a otros que no tenemos identificados".
"Se ha triplicado el esfuerzo de búsqueda pero lamentablemente aún no tenemos contacto. La meteorología sigue siendo muy adversa", indicó Enrique Balbi, vocero de la fuerza, y añadió que "hay siete países colaborando para identificar la nave".
De acuerdo a las palabras del vocero, las Fuerzas Armadas argentinas recibieron ya apoyo de materiales y recursos humanos por parte de países como Chile, Uruguay, Brasil, Perú, EEUU, Inglaterra y Francia.
Entre las numerosas tareas de rescate simultáneas, Balbi destacó la labor de un avión P-3 antisubmarinos de la propia NASA de EEUU, que volará sobre la zona de desaparición del submarino hoy por la tarde.
Uno de los principales puntos de esperanza para los familiares y el entorno de la tripulación reposó en las siete llamadas aparentemente realizadas desde uno de los teléfonos satelitales del submarino durante el sábado.
Balbi aseguró: "Hubo siete intentos de llamadas de pocos segundos y de muy baja señal que no se han terminado de concretar. Estamos tratando de exprimir y verificar esa información para poder llegar a un dato concreto, como la geolocalización del submarino San Juan".
De acuerdo al vocero de las Fuerzas Armadas, la exploración por vía aérea ya cubrió un 80% de la zona donde se registró el último contacto con las bases navales. En cambio, por la vía marítima es más difícil analizar el campo investigado. Las naves de la zona tuvieron que capear el temporal en varias ocasiones, por lo que por momentos se desviaron de su campo de búsqueda.
Balbi también hizo referencia a las condiciones de supervivencia de los 44 tripulantes en caso de encontrarse a la deriva dentro del mar. "Si estuviesen en inmersión, a través del snorkel se podrían cargar las baterías y renovar el aire del interno. Lo mismo sucede con los víveres, que tienen de sobra para muchísimos días. El problema de ellos no sería de víveres ni de oxígeno", afirmó.
El vocero reafirmó su fe y confianza absoluta en los especialistas que se encuentran dentro del submarino, ya que "la gran mayoría tiene mucha experiencia y lleva ya dos o tres años embarcados".
En tanto, dijo que la mayoría de los familiares de los tripulantes ya viajaron a Mar del Plata donde "reciben apoyo psicológico constante". También ayer se realizó una misa en la Capilla Stella Maris.
El submarino "ARA" San Juan perdió contacto con una base aérea argentina el miércoles, cuando se encontraba a la altura de Puerto Madryn. El buque había partido desde la base naval de Ushuaia en dirección a su apostadero habitual de la base naval de Mar del Plata.
Más refuerzos
Un segundo avión de la Marina de Estados Unidos, el P-8A Poseidón, será enviado este domingo a Bahía Blanca donde se unirá a la búsqueda internacional del submarino. El Comando Sur de Estados Unidos (SOUTHCOM), con sede en Miami, informó que la aeronave, con una tripulación de 21 miembros, partirá de Jakcsonville, en el norte del estado de Florida, y se espera que llegue este mismo domingo.
Un avión P-8A de la Marina ya se encuentra colaborando, como también una aeronave de investigación P-3 de la NASA. Además, el Comando de Rescate Submarino (URC) de la Marina de Estados Unidos, con sede en San Diego, California, está desplegando dos sistemas de rescate independientes que pueden utilizarse para apoyar misiones submarinas de búsqueda y rescate, dependiendo de diversos factores oceánicos, como la profundidad, las condiciones del suelo corrientes y otras consideraciones de seguridad.
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