Un sofisticado avión de la NASA participa de las tareas de búsqueda del submarino ARA San Juan

Se trata del P-3B Orion

El avión que participa de la búsqueda (NASA)

Un avión de la NASA que estaba realizando una investigación de Ushuaia se sumó a la búsqueda del submarino ARA San Juan, que se encuentra desaparecido desde que el miércoles se cortó toda comunicación. En el navío había 44 tripulantes a bordo.

La nave en cuestión es el P-3B Orion o Nasa 426 que tiene su base en Virginia, los Estados Unidos. Se trata de un avión que era de la Armada de ese país, donde se usaba como patrulla marina, y que fue adaptado para realizar misiones científicas a baja altura.

El submarino ARA San Juan perdió contacto con tierra el miércoles, por lo que desde la noche del jueves es intensamente buscado. Estaba navegando en el sur del país, cumpliendo un trayecto desde Tierra del Fuego a Mar del Plata. A bordo viajan 44 oficiales y suboficiales, y entre su tripulación se encuentra la primera oficial submarinista de la Armada Argentina, Eliana María Krawczyk.

Para el operativo de rescate se asignaron dos naves de superficie equipadas con "sonar" (técnica que se vale de la propagación del sonido debajo del agua para detectar el rebote de las ondas enotros buques), y dos aviones que sobrevuelan la zona en la que se perdió el contacto. Ahora se sumó el P-3B, que estaba en Ushuaia participando de la operación IceBridge, una iniciativa orientada a estudiar y comprender el comportamiento de glaciares y capas de hielo en el continente antártico, que por primera vez hace base en una ciudad argentina.

La aeronave de la NASA cuenta con un altímetro láser que mide la altura de la superficie del hielo, tres sondas de radar que miden el grosor y las capas de la nieve y el hielo, una cámara de alta resolución para registrar el terreno y una cámara de infrarrojos para medir la temperatura de la superficie. También lleva un gravímetro y magnetómetro que registran pequeñas variaciones en la gravedad de la Tierra y campos magnéticos para medir el espesor de la cavidad oceánica debajo de las plataformas de hielo flotantes, información esencial para avanzar en la comprensión de la influencia recíproca del hielo y el océano.