Dos ONG europeas revelaron el cruel negocio de la venta de sangre de yeguas a Francia

Asociaciones de derechos animales de Alemania y Suiza dieron a conocer un video que muestra cómo trabajan los laboratorios de Argentina y Uruguay

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Una hilera de yeguas embarazadas son obligadas a entrar al corredor en el que se les extraerá sangre de la yugular. (Captura de video)
Una hilera de yeguas embarazadas son obligadas a entrar al corredor en el que se les extraerá sangre de la yugular. (Captura de video)

El diario Le Monde, de Francia, difundió esta semana el informe realizado por dos ONG europeas que devela el negocio de la "sangría" —así lo llaman— y del terrible padecimiento al que son sometidas miles de yeguas embarazadas en Argentina y en Uruguay debido a la extracción de sangre que luego exportarán para fertilizar a hembras de otras especies. Fue el camino de la investigación en la ruta de la carne de caballo el que llevó a los proteccionistas al secreto mundo de las llamadas "granjas de sangre" y que, como se ve en el material fílmico, suele realizarse de noche para que nadie escuche los gritos del dolor. Pero ¿qué es lo que hacen allí?

Las imágenes del video difundido por sus investigadores hablan por sí solas. Una hilera de yeguas embarazadas son obligadas a entrar al corredor en el que se les extraerá sangre de la yugular. Les sacarán al menos 10 litros dos veces por semana (a veces, a diario) y eso no será todo. Una vez debilitadas serán golpeadas en la cabeza hasta caer al piso y los golpes no terminarán, quizás sean reemplazados por el shock eléctrico de unas picanas.

Video con imágenes sensibles

Cómo se realizó la investigación

El citado medio europeo asegura en su articulo "El triste destino de las yeguas criadas por su sangre 'hasta el agotamiento'" que la investigación se realizó entre marzo de 2015 hasta abril de este año y que "este tipo particular de comercio tiene como objetivo recuperar una hormona, la gonadotropina coriónica equina (eCG), en yeguas en gestación". Además, considera que eso es "ampliamente valorado por los ganaderos de ovejas, cabras, cerdos y de los que desean optimizar la productividad y la rentabilidad de su ganado". En resumen, se pretende controlar el ciclo de cada animal: programar nacimientos, reducir los intervalos entre la fertilización y optimizar la reproducción, y por lo tanto la productividad de los animales.

Las yeguas son sometidas a abortos manuales sin anestesia después de tres meses y medio de embarazo, mientras que la gestación en estos animales normalmente dura once meses.
Las yeguas son sometidas a abortos manuales sin anestesia después de tres meses y medio de embarazo, mientras que la gestación en estos animales normalmente dura once meses.

"Investigando el mercado de carne de caballo en Argentina y Uruguay, las asociaciones de Tierschutzbund Zürich (TSB) y Animal Welfarm Foundation (AWF) descubrieron la existencia de granjas de sangre de yeguas", asegura el informe de la AWF en su pagina y continua: "Estas granjas alimentan un comercio lucrativo, el de la gonadotropina coriónica equina (eCG) también llamado PMSG". Según asegura el texto, esa hormona está presente en la sangre de las yeguas durante los primeros meses de gestación y es importada, especialmente a Francia, por laboratorios farmacéuticos veterinarios. "El ECG se usa en granjas porcinas, ganaderas, ovinas y caprinas para activar y sincronizar el celo femenino. Combinado con otras hormonas sintéticas, permite inseminar a todas las hembras al mismo tiempo, planificar los nacimientos, reducir el intervalo entre dos gestaciones y así aumentar la rentabilidad de las granjas".

Continúa Le Monde: "¿Dónde están las 'granjas de sangre' y con qué países comercian? Se encuentran principalmente en Argentina y Uruguay. Las asociaciones que llevaron a cabo la encuesta estimaron que se explotarán 10.000 yeguas en estos dos países. Islandia es también un país proveedor de ECG, pero en menor medida. Europa, los Estados Unidos y Canadá son los principales importadores de esta hormona. En su presentación en forma de polvo, vale un millón de dólares por cada 100 gramos. De acuerdo con cifras de la Aduana. De enero a mayo, la empresa argentina Syntex exportó a Francia un kilo de eCG y su filial uruguaya, 0295 kg".

La descripción del medio parisino sigue con detalles escalofriantes: "¿Qué le sucede a las yeguas que resisten este tratamiento? Una vez que la campaña de recolección de sangre ha terminado, las yeguas son sometidas a abortos manuales sin anestesia después de tres meses y medio de embarazo, mientras que la gestación en estos animales normalmente dura once meses. Luego se fecundan nuevamente… hasta el agotamiento. Al cabo de tres o cuatro años, aquellas que han sobrevivido a esos años de abuso o que se han vuelto estériles, son llevadas al matadero para alimentar el comercio de carne de caballo, especialmente a Francia".

Los investigadores encontraron cadáveres de yeguas en varios campos en los que harían las practicas.
Los investigadores encontraron cadáveres de yeguas en varios campos en los que harían las practicas.

Las asociaciones mencionadas se encargaron de investigar cinco granjas de sangre entre marzo de 2015 y abril de 2017 y los testimonios que recogieron revelaron graves casos de maltrato: "Las yeguas, a menudo demacradas, heridas o que padecen enfermedades serán abandonadas en  plantaciones de eucaliptos para que mueran. Durante 11 semanas consecutivas, una o dos veces a la semana, les tomarán muestras de hasta 10 litros de sangre, lo que equivalente a 1,5 litros para un hombre de 80 kilos. Eso puede causarles un shock hipovolémico, anemia, alteración del sistema inmunitario o incluso la muerte. Los investigadores encontraron muchas yeguas muertas en los campos en el acto. Además —aseguran—durante la toma de muestras de sangre, los empleados distribuyen latigazos, pinchazos o picanazos para forzarlas a entrar en las cajas de contención donde les insertarán una en una cánula en su vena yugular".

Para extraerles esas hormonas las yeguas deberán estar embarazadas y la contienen en su sangre durante los primeros 4 meses de gestación. "Una vez que ha pasado este tiempo, las yeguas son abortadas manualmente y sin anestesia para permitir una nueva gestación. Inmediatamente después de este acto pesado y doloroso, las yeguas son devueltas al campo", denunciaron los investigadores. Ese proceso se repetirá durante 3 ó 4 años, excepto que el animal muera antes, cuando quedarán exhaustas y estériles. "Entonces, serán llevadas al matadero para alimentar el comercio de carne de caballo que se exporta especialmente a Francia".

En la misma nota que se difunde el abuso, Le Monde se pregunta: "¿Cuál es la posición de las autoridades europeas en relación con estas prácticas?", y sostiene que los procedimientos que se utilizan "son contrarios a las leyes de bienestar animal vigentes en Europa". "En marzo de 2016, el Parlamento Europeo consideró en una enmienda que la producción de eCG en terceros países no está en consonancia con las normas de la Unión, lo que no impide que los laboratorios franceses y otros del continente se alimente de países menos escrupulosos en términos de bienestar animal (…) Además, más de 1,7 millones de personas en Europa ya firmaron una petición que pedía la prohibición de la importación de eCG desde Argentina y Uruguay".

La “sangría” es realizada en Argentina y Uruguay para vender a Francia sangre de yeguas embarazadas.
La “sangría” es realizada en Argentina y Uruguay para vender a Francia sangre de yeguas embarazadas.

En tanto, de este lado del mapa poco y nada se sabe de éstas practicas que parecen ser practicadas lejos de los ojos de quienes se pronunciarían en contra de tamaña práctica. Activistas de las citadas organizaciones y de la uruguaya For the Animals Uruguay (FTA) aseguraron que la "sangría" se realiza en Argentina y Uruguay desde hace treinta años "porque las leyes no permiten hacerlo en Europa".

Por su parte, el diario Deutsche Welle al hacerse eco de la noticia que impactó a Europa intentó ponerse en contacto con directivos de la empresa Syntex SA, señalada como la que realiza éstas practicas. "El director técnico de Syntex SA Argentina, Ignacio Videla Dorna, emitió un comunicado en el que reconoce la existencia de una filmación de animales supuestamente propiedad de Syntex SA Argentina en "recuerda que los productos de la compañía están aprobados en muchos países que 'han auditado nuestras instalaciones y prácticas, habiendo sido certificados por los organismo públicos y privados correspondientes'".

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