En un municipio bonaerense, el 55% de los jóvenes consume drogas pese a conocer los riesgos que corren

Durante mayo de este año se realizó la Primera Encuesta Municipal a Estudiantes de Enseñanza Media sobre consumo de sustancias psicoactivas en Chascomús y los resultados, que no fueron sorprendentes, revelaron que el uso de alcohol (en general y la ingesta abusiva, en particular) es el principal problema de consumo entre los jóvenes escolarizados en Nivel Medio. La mitad de ellos admitió haber bebido actualmente (47,6% del total) y reconoció haberse emborrachado al menos una vez. Además, el 73% consideró que le fue "fácil" conseguir bebidas alcohólicas, pese a que su venta está prohibida a menores de 18 años.

En ese contexto, Javier Gastón, intendente de Chascomús, dijo al presentar este viernes el resultado de la encuesta: "Desde el Estado Municipal se debe asumir una responsabilidad en materia de adicciones —hasta el momento no tenida en cuenta— dialogando y trabajando en conjunto con la comunidad que acompaña, participa y se involucra en la construcción de soluciones. Es urgente entender la situación desde una responsabilidad social compartida por todos". Asimismo aseguró que su ciudad es el primer municipio en trabajar de forma integral y coordinada la reducción de la demanda y el control de la oferta de drogas a través de la implementación de la Estrategia Municipal "que apunta a acercarse a los barrios, fortaleciendo una red con los vecinos para convertirlos en actores centrales en la construcción de soluciones conjuntas a estos problemas".

Los datos que reveló la encuesta

El objetivo de la encuesta fue determinar la magnitud del consumo de sustancias psicoactivas de la población escolarizada (de 12 a 17 años); determinar la magnitud del consumo abusivo de alcohol (consumo reciente o anual), según sexo y edad; conocer las principales percepciones que los estudiantes tienen sobre la problemática; establecer una línea de base que permita medir, a futuro, la evolución o tendencia del consumo de sustancias psicoactivas en la población escolar y la efectividad de las políticas públicas definidas a tal efecto.

Para el sondeo se tomó una muestra representativa de 4.158 estudiantes entre 12 y 17 años y reveló que las sustancias de mayor consumo son el alcohol y el tabaco. Alrededor del 47,6% (unos 1.980 estudiantes) tomó alguna bebida alcohólica en el último mes y el 14,8% fumó durante los últimos 30 días. Pero a la inversa, 7 de cada 10 estudiantes nunca fumó.

El relevo de datos mostró que los varones inician el consumo de sustancias antes que las mujeres y que la bebida que prefieren es la cerveza (77,8%). De este grupo, 1 de cada 3 estudiantes tomó 3⁄4 litros en una misma ocasión. Las bebidas fuertes o tragos combinados fueron consumidos por un 75,6% y el vino por un 48,9 por ciento. Con respecto al consumo de drogas ilícitas, el 15,9% de los estudiantes secundarios probó alguna vez marihuana. Luego aparecen las drogas alucinógenas.

Los estudiantes que consumen alguna bebida alcohólica lo hacen preferentemente durante el fin de semana, aunque el 10% de quienes toman cerveza manifestó hacerlo diariamente.

Con respecto al uso abusivo de alcohol, sobre el total de estudiantes que declaró haber consumido en el último mes casi la mitad reconoció haber tomado más de la cuenta o haberse emborrachado al menos una vez durante el último mes, más entre las mujeres. Para el caso de las bebidas fuertes, el porcentaje de estudiantes que presentó patrones de consumo abusivo fue del 80 por ciento.

Un dato preocupante: sobre el total de estudiantes que manifestaron haber consumido alcohol actualmente, el 70% reconoció que ha incurrido en un
episodio de exceso (binge-drinking) al menos una vez en los últimos 15 días. De ellos, el 2,2% manifestaron que al dejar de beber unos días sintieron malestares físicos o ansiedades que los llevaron nuevamente a consumir.

Además, unos 615 estudiantes admitieron que fumaron durante el mes anterior a la encuesta, en magnitudes similares varones y mujeres. En este grupo, alrededor de un 2,8% dijo haber fumado más de 20 cigarrillos por día. En contrapartida, el 44,4% fumó menos de 5 cigarrillos diarios.

Conclusiones de la encuesta

-El grupo de estudiantes comprendidos en los 15 y los 16 años configuran una población de alto riesgo, por el fuerte incremento en el consumo a partir de esta edad y por la curiosidad por experimentar alguna droga ilícita.

-Es preocupante que el 22,8% de los estudiantes del nivel medio sientan
curiosidad por consumir alguna droga ilícita en un contexto en la cual el 13,8% de ellos declara haber recibido oferta directa de marihuana en el último mes. También preocupa en un contexto en el cual la percepción de facilidad de acceso a la marihuana alcanza al 37,9% de los estudiantes.

-Respecto de la percepción sobre la información que los jóvenes tienen sobre las drogas, ésta no operaría como barrera ante el consumo. Entre los "bien informados" se observa mayor consumo de sustancias lícitas y marihuana. El 55% de los consultados dijo sentirse lo suficientemente informado sobre las consecuencias del consumo de drogas, pese a ello el 63,9% consume tabaco, el 61,5% ingiere alcohol y el 59,1% fuma marihuana. 

-Las tasas de uso de sustancias en el municipio son más similares al patrón nacional que al provincial. El uso de marihuana presenta la paridad mayor.

El proyecto para el futuro: jóvenes lideres como proyecto de cambio

"Tener este dato nos sirve para dentro de dos años hacer la segunda encuesta y ver si realmente las acciones que enfrentamos son efectivas", dijo Esteban Wood, coordinador de la Estrategia Municipal sobre Drogas y agregó: "En ese contexto, partimos sobre lo macro de datos que tenemos el programa que estamos alzando es el de Lideres para la transformación protagonistas del cambio, para que ellos mismos sean la solución. Hay que preguntarle a los chicos por qué consumen alcohol, por qué fuman marihuana y que sean ellos mismos los consultores del cambio".

El programa "Líderes para la transformación, protagonistas del cambio" apunta a jóvenes escolarizados como actores sociales con capacidad de acción y tiene como objetivo promover un espacio intercolegial participativo entre jóvenes, que estimule el pensamiento crítico y permita generar propuestas innovadoras frente a la problemática del uso
indebido de drogas desde la perspectiva de los mismos estudiantes.

Lo harán seleccionando a un estudiante por curso y por colegio
secundario que evidencie, a criterio de los docentes, un liderazgo positivo por sobre el resto del grupo.  Además, seleccionarán a un docente responsable por establecimiento (y por turno) que sea referente para los
alumnos.

Del proyecto "jóvenes lideres" participarán 151 alumnos de todas las escuelas secundarias de Chascomús.