El equipo forense del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que trabaja en el proceso de identificación de los restos de los soldados argentinos sepultados en el cementerio de Darwin, informó que luego de culminar los trabajos de exhumación encontraron en total 121 muestras, de las cuales ya fue analizado el 50%. Es decir, trabajaron sobre dos tumbas menos de las que tenían previsto hallar.
Así lo confirmó Laurent Corbaz, jefe del denominado Proyecto Humanitario del CICR, quien expresó su satisfacción por lo logrado hasta ahora y explicó que si bien pensaban encontrar 123 restos, finalmente fueron 121, una cifra que coincide con el informe del coronel Geoffrey Cardozo, el oficial británico que estuvo a cargo de la construcción del cementerio tras la guerra de Malvinas. Resaltó incluso que el asesoramiento del uniformado fue de gran ayuda para el procedimiento.
"El proceso de exhumación terminó antes de lo previsto. Contabilizamos 121 tumbas que fueron exhumadas. Se tomaron las muestras, todas de huesos. Esperábamos 123 pero contamos tres veces y encontramos 121 con la placa 'Soldado sólo conocido por Dios'", dijo Corbaz en una rueda de prensa a la que asistió Infobae. Según el funcionario, la primera parte de las muestras fue llevada a Córdoba en julio para ser analizada. "Estamos contentos en decir que esas muestras de ADN estaban en buenas condiciones", agregó. "Ese 50% se recibió en España y en Inglaterra y coincidió con lo obtenido en Córdoba. Esperamos que pase lo mismo con la segunda mitad", señaló.
De esta manera el Plan -que firmaron los gobiernos de Argentina y Reino Unido en 2016- busca para fines de este de año tener identificada a la mayoría de las tumbas de los soldados cuyas familias aportaron el ADN. "Queda finalizar la comparación con las muestras de las familias. Somos optimistas pero no quiere decir que todos los resultados vayan a ser 100% positivos. Los informes serán entregados a fin de año a cada Estado. Lo esencial será informar a las familias y cada gobierno será el encargado de hacerlo", precisó.
Entre otros detalles reveló que el clima y las autoridades de las Islas colaboraron para que los trabajos de exhumación hayan sido más fáciles de lo esperado. En cuanto a las condiciones en las que quedó el cementerio comentó que se está trabajando para dejarlo como lo recibieron. "Esperamos que quede mejor que como lo encontramos", dijo.
Recordó en reiteradas oportunidades que sólo trabajó sobre las tumbas que llevan la leyenda "Soldado argentino sólo conocido por Dios", tal cual como le fue encomendado por las autoridades de Londres y Buenos Aires tras la firma del acuerdo. "Mi mandato fue investigar las tumbas no identificadas, por lo tanto me remití a eso", aclaró. "Por los informes que recibimos, decía que eran 123 pero encontramos 121. Las otras no las tocamos", reiteró.
Al ser preguntado por el incidente de las fotografías que se filtraron mientras exhumaban las tumbas, Corbaz lamentó lo ocurrido y dijo que ya tienen identificado quién lo hizo. "Tomamos la decisión de no construir un muro. El área tenía acceso restringido las 24 horas. Sabemos quién tomó las fotos y fue informado a los dos Estados. Las fotos filtradas no fueron de restos humanos. Sólo pasó una vez y fue un hecho desafortunado. No afectó el proceso, pero es lamentable. Hicimos videos e imágenes oficiales. Estoy al tanto del daño que pudo haber hecho, pero nadie entró al cementerio", dijo. Corbaz estuvo acompañado por Lorenzo Caraffi, jefe de la Delegación Regional del CICR para Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, y por Diego Rojas Coronel, jefe de la Misión del CICR en Buenos Aires.
El Plan Humanitario será financiado por los dos gobiernos y tendrá un costo aproximado de 1.5 millones de dólares. De acuerdo con el jefe del plan, la tarea de informarle a los familiares, sea o no sea positivo el resultado, llevará meses. "Va a ser muy difícil y complicado. Es un trabajo muy sensible", destacó.
El CICR instaló laboratorios móviles temporarios (que ya ha utilizado en otros proyectos humanitarios en el mundo) en proximidad del cementerio de Darwin, para así poder realizar diversas actividades, entre ellas la recolección de muestras de ADN en las condiciones adecuadas. Y dispuso medidas de seguridad permanentes para impedir el acceso de particulares al sector mientras duró el proceso. Intervino un equipo interdisciplinario con profesionales de varias nacionalidades.
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