El macabro y mortal juego suicida de la "ballena azul" llegó a Entre Ríos

Un chico de 15 años fue internado en la guardia de un hospital por lesiones identificadas con el juego

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“Hace rato que estamos recibiendo a chicos con autolesiones en los brazos”, contó una de las médicas que atendió al joven en la guardia.
“Hace rato que estamos recibiendo a chicos con autolesiones en los brazos”, contó una de las médicas que atendió al joven en la guardia.

La locura del macabro juego de la "ballena Azul" sedujo a un nuevo adolescente en el país. En las últimas horas se confirmó un caso en Entre Ríos, luego de que un chico de 15 años fuera atendido por lesiones en un hospital de esa provincia litoraleña.

"Se trata de un hecho constatado y documentado", dijo la doctora Magalí Pérez Garnier, del Hospital Masvernat de la ciudad de Concordia.

El menor ingresó a la guardia del centro de salud, donde se le comprobó que tenía "heridas superficiales en el antebrazo que tenía la figura de la ballena". La luz de alerta la dio la madre, luego de haber advertido la presencia del famoso dibujo y las lastimaduras en el cuerpo del adolescente.

Garnier explicó que, por lo general, los chicos ese tipo de cortes "lo hacen con una trincheta o navaja, y por la profundidad no lleva a la muerte, pero hay que evaluar el chico en general, si no tendría otras acciones que sí lo harían".

Además, la médica sospecha de la existencia de "otros casos en Concordia". Sin embargo, por ahora, ninguno de estos comportamientos "se han constatado de que estén relacionados con el juego".

"La ballena azul" es originario de Rusia y su nombre surge debido a que ese animal marino, por voluntad propia, se acerca a las costas para morir.

El objetivo del juego es proponer a los participantes 50 desafíos que van preparando psicológicamente al destinario hacia el último reto: el suicidio. El blanco predilecto de esta perversa propuesta son niños de entre 12 y 16 años en situación de vulnerabilidad.

Según pudo corroborarse en denuncias previas, los administradores del juego, también llamados "curadores", se contactan con los adolescentes a través de perfiles falsos de redes sociales y aplicaciones de grupos cerrados. Todo comienza con distintas pruebas diarias, en su mayoría, de alto riesgo para la salud, durante 50 días. El último reto es quitarse la vida.

Uno de los primeros casos que se detectaron en la Argentina fue en San Juan, donde un menor de 14 años debió ser internado en terapia intensiva tras ingerir un blíster completo de pastillas para el páncreas. El chico debió ser sometido a un lavaje de estómago para salvarle la vida.

Uno de los mensajes que dejó el chico de San Juan que participó del juego.
Uno de los mensajes que dejó el chico de San Juan que participó del juego.

No fue el único episodio. Poco tiempo después, en la cordobesa ciudad de Río Cuarto, hubo otras dos víctimas del perverso juego. Aquella vez, el blanco fueron dos nenas de 12 años que tenían cortes en sus brazos.

Las distintas pruebas de los participantes de "la ballena azul" son variadas: van desde cortarse los labios, hacerse un agujero en la mano o tatuarse una ballena en el brazo con una lámina, lo que deben probar a través de fotos y videos.

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Las denuncias sobre adolescentes que son invitados a ingresar al juego se multiplican en Europa y Sudamérica, principalmente en Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay.

Philipp Budeikin, de 21 años, es la mente perversa creadora del juego que, solo en Rusia, causó el suicidio de 130 jóvenes. "Sí, realmente lo hice", confesó en declaraciones públicas. "Quería limpiar a la sociedad de aquellos que le harían daño", reveló el joven, quien fue detenido por la justicia.

Philipp Budeikin, el “cerebro” del juego.
Philipp Budeikin, el “cerebro” del juego.
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