El debate en torno a los colores de la bandera argentina sumó una nueva voz. La discusión se instaló el mes pasado, cuando científicos del Conicet detectaron, en un viejo lienzo patrio de 1814, que los colores de los extremos son de azul de ultramar y no "azul celeste", como sostienen historiadores y los herederos de Manuel Belgrano. Ahora se pronunció sobre el tema la Academia Nacional de Historia.
Lo que hicieron los investigadores del Centro de Química Inorgánica (Cequinor, Conicet-UNLP) y de la Universidade Federal de Juiz de Fora de Brasil fue analizar espectroscópica y químicamente una tela que mandó a hacer Bernabé Aráoz, primer gobernador de Tucumán, y que se encuentra en el Templo de San Francisco de esa provincia. El estudio permitió saber que los extremos superior e inferior eran de un tono correspondiente al pigmento azul de ultramar.
Sobre esa investigación opinaron Fernando Barba, Horacio Sánchez de Loria Parodi y Carlos Dellepiane Cálcena, integrantes de una comisión de la Academia Nacional de Historia. "Las hebras tomadas como muestras de esa bandera, una de las más antiguas existentes, no conservan su color original por efecto del paso del tiempo, la luz a la que han sido expuestas y el deterioro resultante de la atmósfera local", consideraron en el dictamen.
Según publicó La Nación, los académicos repasaron archivos históricos y tuvieron en cuenta el estudio que publicó el mes pasado en Chemistry Select el equipo del Centro de Química Inorgánica de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP/Conicet) y del Departamento de Química de la Universidad Federal de Juiz de Fora, Brasil.
"El documento indubitable que determina los colores de la Bandera Nacional —expresaron— es la ley emitida el 20 de julio de 1816 por el Congreso de Tucumán, que determina textualmente: 'Elevadas las Provincias Unidas de Sudamérica al rango de una Nación, después de la declaratoria solemne de su Independencia, será su peculiar distintivo la bandera celeste y blanca que se ha usado hasta el presente'".
En su resolución, los académicos manifestaron que la comisión "sugiere mantener la postura manifestada en dichos dictámenes y recordar la frase del prócer [Manuel Belgrano] cuando al dirigirse al Triunvirato el 27 de febrero de 1812, escribió: 'Siendo preciso enarbolar bandera y no teniéndola, la mandé hacer blanca y celeste conforme los colores de la escarapela nacional'".