"Mi perra me salvó la vida. La voy a extrañar una barbaridad", dijo esta mañana, visiblemente conmocionado, Guillermo, un vecino de Palermo al que se le derrumbó la medianera que separaba su vivienda, en Guatemala al 4700, de una obra en construcción.
Si puede contarlo es gracias a Gala, una cachorrita de 5 meses que mientras Guillermo dormía plácidamente comenzó a lamerle la cara como todas las mañanas. Al levantarse y preparar el desayuno, notó que Gala no paraba de ladrar hacia el patio, en una zona donde había rajaduras producidas por la obra. Al acercarse Guillermo notó que caía un polvillo, y que eso le llamaba la atención a la cachorrita.
Segundos después, oyó un fuerte golpe y cuando se acercó a ver lo que pasaba se encontró con toda la medianera encima del animal.
Según relató el vecino, la obra lindera a su vivienda había sido denunciada, pero nada se hizo y todo terminó en la trágica pérdida de Gala, además de los destrozos en el domicilio.
"El arquitecto dijo que la culpa es nuestra", relató Guillermo al canal TN. Esa fue la respuesta de la empresa constructora.
"Quédese tranquilo que le vamos a solucionar todo", le respondieron ante su angustia: "Y la mascota… bueno, es una mascota".