El gobierno tucumano lanzó hace unas semanas dentro del Programa Provincial Tucumán, el Registro Único de Mascotas que tiene como objetivo matricular a los animales de compañía que habitan en la provincia.
Sus responsables de explicaron en los canales oficiales que apuntan al "control ético de la población canina y felina, la educación y concientización de la Tenencia Responsable". Fue, justamente, ese último concepto el que generó incertidumbre respecto del alcance y de la implementación que tendrá: ¿Qué pasará con aquellos animales que, pese a tener familia, no puedan ser registrados y, sobre todo, con los que viven en las calles?
Los fantasmas de viejos procedimientos eutanásicos y perreras rondan entre proteccionistas desde que se dio a conocer este registro porque tiene coincidencias con las conclusiones finales del congreso celebrado entre el Senasa, la OIE y la World Society for the Protection of Animals (WSPA), el 24 de noviembre de 2010, en Buenos Aires. Éstas organizaciones impulsaban el registro de animales de compañía y la tenencia responsable, por un lado, y por otro determinaba el control de la población canina y felina sin hogar. Con la duda planteada, desde el gobierno tucumano aseguraron que el programa que promueven "no tiene fin eutanásico" y prometieron que "todos los animales, incluso los callejeros, serán registrados".
¿Qué es el Registro Único de Mascotas que ya se implementa en Tucumán?
La iniciativa fue considerada innovadora por las autoridades tucumanas porque consideran que "permite conocer el estado actual de la población canina y felina y su crecimiento, pudiendo trabajar sobre bases sólidas, en su control", por eso aseguran que "posee diversos beneficios para los responsables de mascotas. Por ejemplo, existirá un esquema para detectar animales perdidos y posibilitar el reencuentro con sus dueños". Además, aseguran que estará sustentado sobre tres pilares: castración y esterilización masiva de perros y gatos; campañas de educación y difusión y sanidad mediante campañas de vacunación y desparasitación.
"El control ético se basará en la esterilización masiva y gratuita de todos los animales, excepto los que sean destinados a la reproducción en criaderos", dijo a Infobae Pablo Yeblin, secretario general de Gobierno, y aseguró que el registro es optativo y que no tiene fines eutanásicos. A su vez desconoció los puntos coincidentes con el proyecto que, entre otros, firmó el Zoonosis de Tucumán en 2010 como así también el Decreto de 2011 firmado por el actual gobernador, Juan Manzur.
Preocupación de proteccionistas en todo el país: ¿Tenencia Responsable versus animales sin hogar?
El 7 de diciembre de 2006 las perreras y sacrificios de animales domésticos fueron prohibidos por ley y se habilitó a los profesionales veterinarios a controlar el crecimiento poblacional a través de la esterilización quirúrgica. Volviendo a las conclusiones finales del Congreso de 2010, antes mencionado, éste apuntaba que: "Aquellos perros de vida libre retirados de la vía pública con enfermedades incurables, agresivos, peligrosos, animales no adecuados para su adopción y aquellos que sufrirían psíquicamente al ser encerrados por largo tiempo, etc. se les practicará la eutanasia, en forma efectiva y humanitaria" y luego dice que "los criterios para la indicación de una eutanasia, serán los establecidos por la 1° Reunión Latinoamericana de Expertos en Tenencia Responsable de Animales de Compañía y Control Poblacional, organizada por la Organización Panamericana de Salud y WSPA, realizada en Río de Janeiro en 2003″ y detalló las condiciones para que ésta se realizara.
En 2011 vio la luz el decreto 1088/11 firmado por Juan Manzur y presentado Aníbal Fernández: "Uno de los problemas más importantes que abordamos con este programa, referido a la salubridad pública, producto de la superpoblación de perros y gatos, es la transmisión de enfermedades, como la rabia, la hidatidosis, la toxocariasis, la leptospirosis, la brucelosis y la toxoplasmosis. Todas estas enfermedades son pasibles de ser transmitidas del animal a la persona", se había excusado al explicar de qué trataba.
MÁS INFORMACIÓN: Programa Nacional de Tenencia Responsable y Sanidad de Perros y Gatos
Dos años más tarde (diciembre de 2013) el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires lanzó la propuesta de un chip electrónico para identificar a los animales domésticos, idea que fue inmediatamente repudiada por organizaciones proteccionistas que entendieron que esto atentaba directamente contra aquellos animales sin hogares. "No vamos a permitir que los maten a nuestros animales, no queremos que vuelvan las cámaras de gas como hace 20 años", dijo entonces una de las personas que se manifestó en contra del proyecto en la puerta de la Legislatura porteña.
Esta vez, al tomar conocimiento del programa RUM, los defensores de animales volvieron a alzar la voz: "Manifestamos nuestra oposición a todo tipo de registro de animales, ya que no es a través de la 'identificación' de un animal que se dan soluciones al problema generado por los humanos en materia de fauna urbana. La superpoblación se combate con castraciones masivas, extendidas en el tiempo, tempranas y gratuitas y con la prohibición de criaderos de animales (…) ¿Qué ocurrirá con los animales en situación de calle? ¿los matarán a todos? ¿los encerrarán en refugios? Entendemos que esta es una de las medidas de la WSPA, quien efectuó con organismos del Estado argentino una reunión en Buenos Aires en el año 2010 (…) como Colegio con una postura abolicionista y por la defensa de los derechos animales, nos oponemos a cualquier medida que responda a los planteos de la WSPA", manifestó el Instituto de Derecho Animal del Colegio de Abogados de Morón.
El inevitable fantasma de las perreras
Hace unos años se difundió la carta de un hombre que trabajaba en una perrera y que necesitó contar lo que allí pasaba para que las personas que abandonan a sus animales reflexionen y para alentar la adopción de los que viven en las calles. Así contó el momento final: "En primer lugar, lo sacarán de la jaula con una correa. Los perros siempre piensan que van a dar un paseo, salen felices, moviendo la cola… Hasta que llegan a 'la habitación', allí todos frenan en seco. Deben oler o captar la muerte o sentir las almas tristes que se quedaron allí. Es extraño, pero sucede con todos y cada uno de ellos. El perro o gato se verá sujeto por 1 o 2 técnicos veterinarios, dependiendo del tamaño y de lo nervioso que esté. A continuación, se le introduce un electrodo por el ano y otro en el hocico, para ser electrocutados aullando de dolor. Todos no 'duermen' inmediatamente, a veces sufren espasmos durante un rato, se ahogan y se defecan encima. Cuando ha terminado, el cadáver será apilado como un leño, en un gran congelador trasero, con todos los otros animales, a la espera de ser recogidos como basura. ¿Qué sucede después? ¿Será incinerado? ¿Lo llevan al vertedero? ¿Lo convertirán en comida para mascotas? Nunca lo sabrás y probablemente nunca te lo plantearás. Solo era un animal y siempre puedes comprar otro, ¿no? (…) Esas imágenes ocupan mi mente todos los días cuando vuelvo a casa desde el trabajo. Odio mi trabajo, odio que exista y odio saber que siempre existirá, .a menos que , la gente, cambie y se de cuenta de las vidas que perjudican son muchas más, aparte de la que dejas en la perrera. Entre 9 y 11 millones de animales mueren a diario en las perreras y solo tú puedes parar esto. Yo hago todo lo posible por salvar todas las vidas que puedo, pero los refugios (protectoras) siempre están llenos y cada día hay más animales que entran que los que salen. NO CRÍES O COMPRES MIENTRAS HAYA PERROS MURIENDO EN LAS PERRERAS".
Se estima que actualmente hay más de 6 millones de animales que mueren en las calles, solo en Buenos Aires, mientras esperan una familia.
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