"Hay que terminar con la venta de bebés y las trabas en las adopciones", dijo la diputada Margarita Stolbizer junto a un público de funcionarios judiciales, de fuerzas de seguridad y comunicadores que acompañaron al periodista Hugo Macchiavelli en el lanzamiento de su nuevo libro Quién soy, una investigación sobre el tenebroso universo de la venta de niños, la supresión de identidad y la burocracia para adoptar.
Ante un auditorio colmado, Stolbizer llamó a la sociedad no sólo a "conmoverse con las historias de bebés" vendidos a parejas con el dinero para pagarlos que desnuda el libro, sino también a que la "sociedad actúe" para evitar ese tráfico humano. Se le sumaron las palabras del periodista Daniel Santoro, quien resaltó el valor de la investigación periodística de Macchiavelli.
En el auditorio del Grand Splendid estuvieron presentes la directora del Observatorio de Derechos Humanos del Senado, Norma Morandini, los jueces Ariel Lijo, Marcelo Aguinsky, Manuel de Campos y su ex colega Alberto Piotti, el fiscal Fabián Hualde, Paulo Maresca y el jefe de la Policía Federal, Néstor Roncaglia, entre otros. También acompañaron el lanzamiento del libro el gerente periodístico de la TV Pública, Néstor Sclauzero, y Gustavo Noriega de Radio de la Ciudad, además de varios diputados y senadores nacionales, funcionarios de los gobiernos nacional, porteño y bonaerense.
Quién soy se sumerge en el mundo silenciado de las adopciones "exprés" otorgadas por algunos jueces, el tráfico y el abandono de bebés movido por una necesidad íntima. Con una extensa carrera en periodismo judicial y de investigación, Macchiavelli nació en 1967 en el Hospital Ramón Carillo de Ciudadela (Buenos Aires) y fue dado en adopción de manera irregular. En el Registro Provincial de las Personas no hay una firma en su certificado de nacimiento, y hasta el momento, no pudo conocer la identidad de sus padres biológicos.
En Quién soy, Macchiavelli ofrece una investigación periodística que se cruza con lo crudamente testimonial de su propia adolescencia –amenazada por los excesos y rescatada por la religión- a medida que revela varios datos de la realidad.
En la Argentina hay más de 3 millones de personas con problemas de identidad, una situación que deriva –entre otras causas- del crimen organizado que se aprovecha del deseo de parejas que quieren adoptar legalmente pero no lo consiguen.